Con la renuncia de Mariana Aylwin el pasado viernes, la DC no solo perdió a una de sus figuras emblemáticas -ex ministra de Educación de Ricardo Lagos e hija del ex presidente Patricio Aylwin-, sino que con su salida y la de los otros treinta militantes que la siguieron, el partido perdió además una de sus facciones completas, el grupo de los Progresistas con Progreso (PCP).
El grupo surgió del descontento de una veintena de militantes, entre ellos Clemente Pérez y Álvaro Clarke, hacia el apoyo irrestricto del partido a la gestión de la Nueva Mayoría. Con un documento llamado «Progresismo sin progreso: ¿El legado de la Nueva Mayoría para Chile?», surgió la corriente, que hizo su éxodo total el viernes. El orden interno del histórico partido, con el paso de los años, ha cambiado, dejando atrás las facciones que se conocían como «los guatones» o «los chascones», para dar espacio al surgimiento de nuevas corrientes, como fue el caso de PCP. Las corrientes internas
Dentro del partido, los grupos más emblemáticos siguen siendo «los príncipes», donde participan figuras como Ignacio y Matías Walker; y «los colorines», liderados por Fuad Chahín y donde también se encuentra la ex candidata presidencial, Carolina Goic. Fuentes al interior del partido comentan que quienes eran conocidos como «los chascones», caracterizados por ser más cercanos al gobierno, han pasado a conocerse como «los disidentes», en parte porque así los bautizó la prensa durante la carrera presidencial.
Dentro del grupo se encuentra Yasna Provoste, Francisco Huenchumilla, Aldo Cornejo y Ximena Rincón, y fueron bautizados así por su oposición a la mesa directiva encabezada por Goic. Los sectores que han decaído con el paso del tiempo son aquellos que lideraban históricos como Gutenberg Martínez y Soledad Alvear, que solían contar con corrientes propias apodadas bajo sus apellidos: «los gutistas» y «los alvearistas». Hoy, ambos siguen siendo «líderes por sí mismos», aunque sin un grupo relevante de militantes que los sigan.
Los ministerios DC
Actualmente, la DC ocupa cuatro ministerios del gabinete de Michelle Bachelet. De todos, el único que ocupa el cargo desde el principio del mandato de la Presidenta es Alberto Undurraga, titular de Obras Públicas. Además de él, Mario Fernández ocupa la cartera de Interior, que antes fue ocupada por Jorge Burgos. En Economía el ministro Jorge Rodríguez Grossi también milita en la Falange y en Trabajo y Previsión Social, Alejandra Krauss.
Quienes también pasaron por el gabinete fueron Ximena Rincón, quien pasó por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia y luego por el de Trabajo. También Pablo Badenier estuvo al frente de Medio Ambiente y Luis Felipe Céspedes en Economía. Otra presencia emblemática en un cargo de confianza de la Presidenta es el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, quien también fue candidato presidencial en 2009 y se ha mantenido en su cargo durante todo el periodo.
La menguada presencia en el Congreso
Quienes están en ventaja en el Parlamento son “los disidentes”, que cuentan con mayoría en la bancada de senadores. Aunque en las elecciones del 19 de noviembre la DC obtuvo seis sillones, tras la renuncia al partido de Pedro Araya y el anuncio de que se unirá al Comité PPD, el bloque se quedó con cinco escaños. De ellos, tanto Jorge Pizarro, Yasna Provoste, Ximena Rincón y Francisco Huenchumilla forman parte de la disidencia. La única excepción es la senadora por Magallanes, Carolina Goic.
En número, se trata de la tercera bancada después de Chile Vamos y La Fuerza de la Mayoría. En cuanto a la Cámara de Diputados, el partido solía tener un 15,8% de los cupos, con 19 diputados, pero su desempeño en las elecciones recientes fue bajo, reduciendo sus diputados a 14. Como el número de cupos subió con la reforma al sistema electoral, el porcentaje de representación bajó a 9%. Las elecciones del 19 de noviembre le permitieron a la lista Convergencia Democrática, además, elegir a 44 consejeros regionales.
Equilibrios internos
Sin embargo, diputados del partido plantean que, aunque en el Senado la bancada está predominada por la disidencia, la realidad en la tienda y en la Cámara es distinta. Por un lado, el sector más conservador de la DC abandonó la tienda junto con Aylwin y quienes quedaron detrás lo hacen sin una articulación mayor. Por otro, aunque puede parecer un triunfo virtual el de la disidencia, la derrota de Alejandro Guillier por nueve puntos es, para algunos parlamentarios, un hecho que invalida la influencia del sector en las decisiones del partido. Por eso un ala autodenominada «centrista», con miembros de la facción colorina, buscarán retomar la conducción del partido en la mesa directiva, cuyas elecciones se convocarán durante estos meses.
La DC en los municipios
Para las elecciones municipales de 2016, la DC y el PS eran los partidos con más candidatos de la Nueva Mayoría, concentrando entre ambos más del 60% de la totalidad de postulantes del bloque. Los resultados de 2016 le permitían al partido «conformarse», pues los ratificaba como el partido más grande la Nueva Mayoría, con casi 580 mil votos. Sin embargo, con respecto a 2012, implicaba una pérdida de 120 mil sufragios. Finalmente, de los 124 candidatos a edil presentados por la DC, el partido logró elegir 45: 20 mujeres y 33 hombres, además de dos independientes que entraron en el pacto. Entre los más insignes se encuentra Álvaro Ortiz, edil de Concepción, y Carolina Leitao, alcaldesa de Peñalolén.
Emol/Agencias