En medio de la peor recesión desde los años ‘30, las autoridades brasileñas anunciaron a comienzos de mes que la economía se contrajo 3,8% en 2015. Aunque el gigante amazónico mantiene su sitial como la mayor economía de Latinoamérica, la distancia que sacó al resto de la región en la década de 2000 se está estrechando rápidamente. Y si la crisis continúa profundizándose, su liderazgo podría no estar asegurado en el futuro. En los últimos 35 años, el mapa económico de la región ha sufrido grandes transformaciones y bien podría seguir cambiando.
LUCHA POR EL DOMINIO
Tras décadas de estancamiento, el cambio de gobierno en Argentina ha traído nuevo optimismo de que la economía trasandina pueda volver a crecer a un ritmo saludable. Aun así, resulta sorprendente recordar que en 1980 era la economía más grande de la región, por delante de México y Brasil.
Esos años fueron particularmente duros para la región, con una sucesión de crisis económicas. De hecho, se conoce como la “década perdida” de Latinoamérica.
Para 1990 Brasil ya se había elevado al primer lugar de las economías de Latinoamérica, y su PIB se había triplicado a US$ 475.119 millones, equivalente a 42% del total dentro del Grupo de las Siete mayores economías de Latinoamérica (LG7).
Argentina, por su parte, había bajado al tercer lugar, con un PIB de US$ 170 mil millones, poco más de un tercio que el de su vecino. En una década, el peso de la economía trasandina dentro del grupo disminuyó de 31% a sólo 15%.
Para el año 2000, Brasil había vuelto a perder su liderazgo, pero esta vez ante México. Esa fue la época en la que la rivalidad entre ambas naciones por el predominio en la región fue más marcada. Con 33,7% del PIB del bloque, la economía azteca superaba a su rival sudamericana por poco más de un punto porcentual. Pero ese fue el último año en que México disputó seriamente el dominio a Brasil, que desde entonces se ha mantenido de manera indiscutida a la cabeza de sus vecinos.
El 2000 trajo además otro hito, con el PIB combinado del LG7 duplicando la cifra de la década previa. En conjunto, las siete economías superaron la marca de los US$ 2 billones (millones de millones).
CAÍDA Y ASCENSO
El derrumbe en los precios de las materias primas ha sido duro para las economías de la región, pero 2015 fue especialmente malo para Venezuela. El país, que entre 1980 y 2010 se disputó continuamente con Colombia el cuarto lugar entre las economías del bloque, se hundió el año pasado al último puesto. El PIB de US$ 131.860 millones que registró Venezuela en 2015 fue la mitad del tamaño de su vecina.
La gestión de Hugo Chávez y de su sucesor, Nicolás Maduro, que aislaron al país de los mercados internacionales, además del desplome de los precios del petróleo desde mediados de 2014 (el crudo es la principal exportación y fuente de ingresos de Venezuela) explican el deterioro.
Chile y Perú, que históricamente habían ocupado los últimos peldaños del grupo, desplazaron así a Venezuela, ubicándose en el quinto y sexto puesto respectivamente.
“Aunque ahora es difícil de ver por el precio de las materias primas, Chile, México, Colombia o Perú se benefician de las reformas de los últimos años y de políticas macroeconómicas estables”, aseguró la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, al presentar el informe Panorama Económico Mundial en octubre.
Colombia, que al igual que Venezuela también depende fuertemente de las exportaciones de petróleo, se ha afirmado como la cuarta economía de la región.
Chile, en tanto, con un PIB de US$ 240.041 millones, ha triplicado su tamaño en los últimos quince años, y en 2015 representó 5,5% del Producto combinado del LG7, la mayor proporción desde que el FMI mantiene registros.
SE CIERRA LA BRECHA
Pese a la fuerte contracción que registró el año pasado, Brasil sigue encabezando la región con una economía cercana a US$ 1,8 billón. Pero su liderazgo ha disminuido desde el 42,86% que representaba del LG7 en 1990 a 41,2% el año pasado. Y si los pronósticos del FMI para 2016 se cumplen, este año sólo aportará 40,57%. La brecha con México se reducirá así a 12,73 puntos porcentuales, frente a los casi 16 puntos que los separaban en 1990.
Pero el LG7 no sólo ha cambiado en su composición interna, sino también en relación a otras economías. La producción del bloque superó los US$ 4,3 billones en 2015, sobrepasando por casi US$ 1 billón a Alemania. En 1980 el PIB de la mayor economía de Europa era S$ 50 mil millones mayor que la del grupo.