Un largo liderazgo en las encuestas se vio amenazado al cierre del 2020: según Cadem, en una eventual primaria de Chile Vamos las opciones por las que se inclinaría la ciudadanía serían Evelyn Matthei (86%), Sebastián Sichel (81%) y en tercer lugar Joaquín Lavín (69%).
Una semana después, el alcalde de Las Condes comunicó su decisión de no repostular a dirigir la comuna y asumir un «desafío presidencial». «Hoy parto un nuevo camino», afirmó a través de su cuenta de Twitter. «Nuestro país necesita sanar, unirse, integrarse. Lograr que todos vivamos en el mismo Chile. Vale la pena jugarse por eso. Dispuesto a asumir ese desafío presidencial, no postularé a la reelección en Las Condes. Ya seguiremos conversando», dijo.
«Es una jugada interesante desde el punto de vista comunicacional», analiza el decano de la Facultad de Gobierno de la U. Central, Marco Moreno. «Frente a los ciudadanos no se ve bien —y en la política cada vez importan más las formas que el fondo— que los alcaldes vayan a la reelección y pocos días después renuncien para ser candidatos presidenciales. Lavín va a forzar a Matthei a una definición«, apunta.
La alcaldesa de Providencia, de hecho, tuvo que pronunciarse a las pocas horas, en la misma jornada en que se conociera que sumó al urbanista Iván Poduje a su trabajo programático presidencial y a la doctora en Ciencias Sociales, Ana María Yévenes.
«He decidido que realmente adoro Providencia y que por lo tanto voy a la reelección», dijo. «Yo solamente voy a salir de Providencia si la ciudadanía decide que yo debiera acceder a otro puesto más alto», dijo.
Moreno considera que lo que hizo Lavín este miércoles fue «una movida táctica interesante para retomar el control de la agenda«. «Las encuestas venían mostrando una baja de Lavín respecto de la irrupción de otros actores», dice. Asegura, también, que el cambio de año terminó acelerando los procesos.
CARRERA VELOZ
El escenario presidencial para la derecha se ha estado ajustando permanentemente en las últimas semanas: el 18 de diciembre renunciaron a sus puestos el entonces ministro de Defensa, Mario Desbordes, y el presidente de BancoEstado, Sebastián Sichel.
El RN señaló a su salida que «es necesario que muchos demos pasos para enfrentar juntos los desafíos que nos plantea el año que viene» y aseguró estar «absolutamente disponible» para una candidatura presidencial.
Antes de navidad admitió que le gustaría ser la carta de RN, y el 29 de diciembre el PRI lo proclamó como su candidato. Algo similar se sospechaba de la renuncia de Sichel, y él mismo lo reconoció.
«Sé que van a estar ansiosos por saber qué va a pasar con mis potenciales aventuras o no presidenciales, y esas decisiones las tomaré y las informaré cuando no esté aquí», dijo. Esta semana, Sichel marcó distancia de Lavín y aseguró en radio Universo que no se siente un «socialdemócrata», sino un «liberal demócrata».
Entre ambos han habido cruces en los últimos días: Sichel dijo que esperaba que no se terminara en una «política de codazos en que persigamos a aquel que apoya a alguien de Chile Vamos, simplemente por no ser del mismo partido». Desbordes le respondió: «No existe un solo codazo», dijo.
Pidió también a Sichel explicar la expresión y le sugirió «tener mucho cuidado». «La gente que está mirando desde afuera puede creer que en nuestra coalición estamos a los codazos, impidiendo que él sea candidato. Eso es falso, lo hemos invitado», agregó.
La agitación es, en cierta forma, esperable. «El 2021, de alguna manera, acelera el proceso de la presidencial, que estaba un poco rezagado. Normalmente, en las otras elecciones presidenciales, esto había comenzado mucho antes, incluso un año y medio antes», dice Moreno. «Ahora estamos a diez meses de la elección, y son diez meses que van a pasar muy rápido».
En la derecha, asegura el cientista político, se produjo una «aceleración de las decisiones» y se seguirán evidenciando definiciones y movimientos claves de los interesados por competir por La Moneda en noviembre.
Se espera, por ejemplo, que Lavín presente a un equipo de campaña en los próximos días, que incluiría según La Tercera al ex gerente de la COP25, Cristián Varela.
LA OTRA VEREDA
Los movimientos de piezas devolvieron la atención a lo que ocurre en la oposición, donde el PPD ya tiene una primaria estructurada en torno a Jorge Tarud, Francisco Vidal y Heraldo Muñoz, y el PS está a la espera de un pronunciamiento por parte de Paula Narváez.
La DC hará su elección en enero y en el PC el nombre que suena con fuerza es el del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue.
Tras el anuncio de Lavín, desde el PC aseguraron que la situación no afecta el escenario para la centroizquierda ni le pone presión a los nombres que se barajan.
En el caso de Jadue, Lautaro Carmona afirmó que «no lo afecta, porque el proceso que va a vivir Daniel lo tiene muy comprometido con la comunidad de Recoleta y él lo ha dicho más de una vez. Él se debe a esa comunidad», dijo según consigna Cooperativa.
«Nosotros tenemos nuestro propio proceso y la verdad es que no hay nada que por ahora diga que tiene que afectarse», apuntó.
En el Frente Amplio, en tanto, el ambiente se encuentra un tanto crispado luego de que el presidente de Comunes, Jorge Ramírez, comunicara que Beatriz Sánchez «no está disponible» para la presidencial, algo que la misma periodista habría comunicado a la Mesa Nacional del FA.
Las declaraciones fueron criticadas por otras colectividades del conglomerado, que tildaron la actitud del timonel como machista. La ausencia de candidato, reportan desde el FA, tensiona al conglomerado. (Emol)