El reciente arresto de Julio César Iglesias, conserje de un edificio en Ñuñoa, y señalado de colaborar con el Tren de Aragua y de estar implicado en el asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, ha generado una profunda preocupación entre los residentes de edificios en Chile. De acuerdo con una publicación de El País el pasado 23 de enero, Iglesias trabajaba en el edificio desde hacía por lo menos dos años y fue detenido en una operación policial, que buscaba desmantelar una célula de la mega banda venezolana.
El caso específico de Iglesias debe despertarnos varias alarmas y, sobre todo, ponernos alerta de todo nuestro entorno porque pone de manifiesto la vulnerabilidad a la que, hoy día, estamos expuestos con esta nueva criminalidad que nos asola desde hace ya cuatro años.
En este momento, todos estamos en el radar y hay delitos como por ejemplo el secuestro, que además de ser uno de oportunidad, también requiere de información personal para poderlo ejecutar. ¿Qué quiero decir con esto?, que figuras como la del conserje pueden ser claves para lograr lo requerido y llevar a cabo el crimen con cierta facilidad. Recordemos que en 2024 ocurrieron al menos 30 secuestros extorsivos en Chile, con un subregistro de 80% aproximadamente, esto según el Departamento de Análisis e Inteligencia Territorial de Insight Security.
Es por esta razón que insisto tanto en la autogestión de la seguridad, en la detección temprana de amenazas y en la integración de sistemas que faciliten todo esto. Queremos y debemos estar seguros.
La autogestión de la seguridad implica adoptar medidas preventivas que reduzcan el riesgo de ser víctima de un delito, pero también de la implementación de plataformas, que gracias a la integración de tecnologías, sean capaces de detectar amenazas que nos permitan una mejor toma de decisiones.
Claro, todo esto debe ser guiado por profesionales en el área. Adquirir, por ejemplo, un auto blindado o contratar guardaespaldas a diestra y siniestra, sin un estudio previo, guiado por especialistas, no es la solución. Al contrario, podría generar otro tipo de riesgos.
Y no, no se trata de vivir con miedo, sino de actuar con inteligencia y previsión. La seguridad es un derecho, pero también una responsabilidad. En tiempos de crisis delictiva, la mejor defensa es la prevención. ¡Autogestionemos nuestra seguridad para que nuestro entorno no sea, también, una amenaza! (Red NP)
Gonzalo Cornejo
CEO de Insight Security