Largas filas en bencineras se registraron en distintas zonas de la región del Bio Bío para cargar combustible. La Empresa Nacional del Petróleo comunicó que en un plazo de cinco días no contará con abastecimiento de gasolina, diésel y kerosene, algo que no solo podría afectar a los consumidores de a pie. También las empresas eléctricas, consumidoras para algunas centrales térmicas a diesel, están inquietas por el riesgo de abastecimiento.
Danilo Zurita, director ejecutivo de Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Generadores (GPM–AG) sostiene que “la situación de suministro diésel para generación eléctrica es compleja desde hace varios meses. Ya hubo episodios críticos de abastecimiento durante 2021 y 2022, lo que pone en riesgo el abastecimiento de energía para la población”.
Y añadió, a raíz de la situación que enfrenta Enap: “Si la situación actual es compleja, elementos adicionales como los bloqueos que hemos vivido en estos últimos días, extreman más aún a la generación de energía: toma de carreteras y de infraestructura esencial de combustibles le dan mayor inseguridad al funcionamiento del sistema eléctrico”, añadió.
Por su parte, el presidente Ejecutivo de la Asociación de Generadoras de Chile, Claudio Seebach, también recuerda que el sistema energético está desafiado por los impactos de la crisis energética internacional, agravada por la invasión rusa a Ucrania, que ha empujado los precios de combustibles al alza, como también por la intensa sequía que afecta a Chile, lo que impone restricciones a la generación hidroeléctrica. “Por lo tanto, hoy es esencial poder contar con todos los suministros necesarios para la generación, tanto las fuentes renovables como el carbón, gas y diésel, con el fin de poder asegurar el suministro a toda la población”, advierte Seebach.
La situación de Enap llevó, además, al Coordinador Eléctrico, el organismo encargado de la seguridad del Sistema Eléctrico Nacional, a oficiar a un grupo de 32 empresas eléctricas y pedir información de emergencia a ser entregada en la tarde de este viernes. “Solicito a usted informar antes de las 16:30 del día de 6 de mayo de 2022, la situación de abastecimiento y disponibilidad de combustible diésel para las centrales de su representada”, dice el oficio, al que tuvo acceso Pulso. Además, el organismo pidió informar sobre los insumos disponibles para operar las unidades a carbón.
El motivo de la comunicación del Coordinador Eléctrico fue expresado así en la misiva. “Me refiero a la situación de público conocimiento en que se encuentra la refinería y Terminal Marítimo San Vicente de ENAP, asociado la detención de sus operaciones logísticas y de distribución de combustible en la Región de Biobío y la zona sur del país, y adicionalmente los bloqueos y cortes de rutas en otras zonas del país”.
La Refinería Bío Bío, una unidad de Enap Refinerías, posee más de 20 unidades productivas y ha más que triplicado su capacidad de refinación, llegando a 18 mil metros cúbicos/día. Cuenta, además, con un terminal petrolero, a la altura de los más seguros y tecnológicamente más modernos del mundo, que abastece de suministro desde la Sexta a la Novena Región.
Además, y como actor relevante en el crecimiento económico de la Región, la empresa es fuente de trabajo permanente para cerca de 1500 personas, considerando personal propio y contratistas.
El caso se originó en el conflicto que mantiene la estatal petrolera con la Federación de Trabajadores Contratistas (Fenatrasub), luego que la agrupación bloquera los accesos a la refinería de Enap al igual que el terminal marítimo de San Vicente de Talcahuano desde hace cinco días. En la Refinería Bío Bío trabajan 713 trabajadores propios y un grupo no menor opera en la misma división, pero mantiene una relación laboral formal a través de empresas contratistas externas. “El grueso está en huelga, somos más de quinientos”, explicó Carlos Contreras, secretario de Fenatrasub a Pulso.
Para Nolberto Díaz, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos del Petróleo (Fenatrapech) y vicepresidente sindical de ENAP Concón CUT, “con San Vicente tomado y con la refinería bloqueada en sus ingresos, Enap no puede operar sin seguridad, higiene, alimentación ni bomberos, poniendo en riesgo a los trabajadores que están adentro. Por lo tanto, la Enap no tenía otro camino que hacer lo que hizo que es de detener sus operaciones para no poner en riesgo a las personas ni a las instalaciones. Solidarizamos en el fondo con la demanda de los trabajadores subcontratados, pero no estamos de acuerdo con las forma que ha sido tomándose los ingresos de la refinería, porque se pone en riesgo el abastecimiento del país”.
Las autoridades, en todo caso, son optimistas. La seremi de Energía, Daniela Espinoza, afirmaba esta tarde: “Esperamos hoy o a más tardar mañana tener soluciones concretas, pero queremos ser enfáticos en asegurar que el suministro no se verá afectado”.
“Como hemos expresado en reiteradas oportunidades, para nosotros como gobierno es trascendental fortalecer el diálogo entre los actores involucrados en esta situación. Nuestro objetivo principal siempre es y será contribuir para lograr acuerdos”, argumentó.