Los políticos toman decisiones, pero deben asesorarse con los técnicos y mejores especialistas, sobre todo en reformas que tocan complejos aspectos técnicos y económicos como la de pensiones.
La reforma que hoy se discute es creativa en el sentido que permite sortear los problemas fiscales que tiene Chile, producto de malas decisiones conocidas, y aumentar las pensiones en forma inmediata. Se logró un acuerdo preservando sus ejes esenciales, señala Ignacio Briones que asesoró al grupo de senadores.
Existen contradicciones en el seno del gobierno que intranquilizan a la gente.
Parece un intento del gobierno de tranquilizar a los parlamentarios oficialistas, mostrando que, aunque la reforma actual no incluye todos los cambios deseados, se está abriendo el camino para transformaciones más profundas en el futuro, incluyendo la posibilidad de terminar con el sistema de AFP. Estas son las cosas que producen inestabilidad en la institucionalidad, el mercado de capitales y la atracción de inversiones. ¿No aprende el gobierno o no quiere reglas de juego claras para Chile?
La minuta enviada a los parlamentarios oficialistas dice:
a) «Se ingresará en marzo la creación de un inversor público«, lo que sugiere que el gobierno planea introducir un nuevo actor estatal en el sistema de pensiones;
b) Señalan que «las AFP quedan debilitadas, ya que tendrán mayor competencia y obtendrán menores comisiones producto de la licitación de actuales afiliados». ¿El objetivo es debilitarlas o que los aportantes ahorren en comisiones?
c) La minuta menciona que «habrá gestor de cuentas público como alternativa e ingresaremos inversor público en marzo». Esto vulnera el acuerdo y no es parte del mismo.
d) Apertura a cambios futuros, ya que el documento establece que «este proceso de cambios al sistema de pensiones abre la puerta para futuros cambios que terminen con las AFP y fortalezcan la seguridad social». ¿Es decir, el objetivo final y definitivo es persistir en la eliminación del sistema e ir a reparto?
Con estas actitudes del gobierno, se entra en el terreno de la desconfianza lo que genera miedo y discusiones políticas complejas en consecuencia.
Siendo que no es lo que está escrito en las indicaciones que entregó el gobierno a la Comisión de Trabajo del Senado -de 170 páginas -los parlamentarios deben leer y releer para garantizar al ciudadano que esto no será así y sacar una buena reforma.
Tranquiliza la coincidencia de expertos en la materia, en que es importante sacarla adelante. El Consejo Fiscal Autónomo trabaja para entregar su visión sobre el impacto fiscal que tendría el proyecto.
Tampoco es bueno que, a pocos minutos de presentarse las 170 páginas de indicaciones, ya salieron a desestimar con fuerza la reforma, por parte de opositores del Partido Republicano, de Johannes Kaiser que buscar ser candidato a la presidencia, y de Axel Kaiser que trata de fascistas a Chile Vamos por apoyar legislar la reforma, que está condicionada de alguna manera a lo que manifieste el Consejo Fiscal Autónomo.
Las “Fake News” vuelan y hacen daño. Ojalá los extremos se dominen en beneficio de la tranquilidad ciudadana.
El 41% de la gente cree que es beneficioso que se haya llegado a un acuerdo. Es entonces una gran oportunidad para Chile. Sin embargo, un 66% desconfía de que el Estado le devuelva el préstamo al jubilarse.
El sistema de pensiones de Chile ha perdido diez años de recibir el aporte del 6% para las pensiones y recibió el manotazo de los retiros que dañaron el sistema en sí mismo, todo ello con responsabilidad de quienes gobiernan que no sólo apoyaron y votaron en contra de las reformas, sino que promovieron los retiros del sistema de pensiones. Esto disminuyó las mismas afectando seriamente la economía y el mercado de capitales. El desembolso total por estos retiros alcanzaron casi cincuenta mil millones de dólares, disminuyendo el ahorro del sistema, afectando gravemente a las personas de menores ingresos. Los ahorros previsionales se redujeron hasta un 56% del PIB, retrocediendo 14 años. Los políticos deben tener conciencia de que esto fue una pésima política pública. Se entiende la desconfianza de la gente.
Se suma el bajo crecimiento económico del país que está estancado a partir de malas reformas del segundo gobierno de la ex Presidenta Michele Bachelet: tributaria, laboral y educacional cuyos impactos negativos son parte de la causa de los problemas de hoy.
La confianza es la base de la economía. Cuando existe confianza y estabilidad, se gasta, se toman préstamos, se invierte, la gente toma deuda y toma riesgo. Si desconfiamos dejamos de gastar y de hacer circular nuestro dinero. Una economía que no crece, reglas del juego cambiantes como son: la política tributaria, la inseguridad y la institucionalidad -dos procesos constituyentes fallidos, corrupción que ha involucrado a la justicia, al gobierno y a malos empresarios- no atrae inversiones, ergo no se generan nuevos empleos productivos. El empleo estatal no lo es.
Expertos como David Bravo, Cecilia Cifuentes, Ignacio Briones, Natalia González, Bernardo Fontaine, José Pablo Arellano han llevado a cabo diversos análisis y explicaciones sobre la reforma que vale la pena revisar, para tener claridad.
1.-Aportes
El aporte será gradual y de un 7%. Un 6% va a capitalización individual, heredable, dividido en un 4,5% que va directo a capitalización individual; un 1,5% que tendrá la forma de un préstamo transitorio que tendrá garantía estatal, devengará intereses y reajuste y se cobrará en veinte años al pensionarse durante diez años. Respecto esto último, lo ideal es que fuera aporte fiscal y no un préstamo, pero las finanzas públicas actuales no lo permiten. Seguramente el Consejo Fiscal Autónomo se expedirá en esta materia. El 1% llamado bono tabla es para compensar las distintas tablas de mortalidad entre hombres y mujeres. Se suma al ya existente 0,5% del seguro social.
En un momento donde la natalidad es mucho menor respecto quienes cumplen sesenta o sesenta y cinco años y se pensionan, sumado a que la informalidad laboral se encuentra en el 30%, no cabe duda que la sustentabilidad del sistema requiere adicionales que no incluye la reforma, como son: el aumento de la edad de jubilación de mujeres y hombres acorde los índices de esperanza de vida, acompañado de políticas públicas de incentivo al empleo femenino y masculino a partir de los sesenta años.
El crecimiento económico a las tasas actuales cercanas al 2%, es absolutamente insuficiente para generar empleo y aumentar aportes y recaudación, lo que requiere el compromiso de toda la clase política para poner foco en ello.
Otro punto a revisar es que el ingreso a cuentas individuales debería ser proporcional y parejo desde el comienzo y no esperar tres años, ya que el sistema necesita de mayor ahorro con urgencia. Hoy la reforma propone el ingreso del 4,5% (del 6% total) recién a los tres años. Ojalá el CFA tome opinión en esto y los senadores también.
2.-Licitacion del 10% de los afiliados. Esto afecta la competencia que luego se transforma en menores comisiones. Se respeta la libertad individual porque el afiliado elige quedarse donde quiera. La comisión se mantiene por cinco años. Hasta ahora lo hecho en materia de licitaciones no ha sido relevante. Ojalá lo sea y se tiendan a igualar los precios. Requiere de un desarrollo técnico que estará supervisado por un Consejo Técnico que mirará todos los temas técnicos en todo lo que se deba tener mucho cuidado. Se propone un seguro para las lagunas previsionales y para la cesantía. El requisito para acceder a la compensación es de 13 años de aportes para las mujeres y 20 para los hombres. El gobierno pretendía 8 para las mujeres lo que no es financiable y acordaron en los 13.
3.- Cambios en la industria. Las AFP no están obligadas a subcontratar la administración de las cuentas y se incluyen incentivos para hacerlo. El IPS podría ser uno de ellos. Lo que no se entiende es cuánto debería invertir el IPS, y si lograse ser más efectivo que lo que ha hecho en materia de eficiencia en la administración, la empresa Sonda.
4.-Se aumenta la Pensión Garantizada Universal a 250 mil pesos, y luego se ajustará por inflación.
El experto David Bravo considera importante aprobar esta reforma sin perder tiempo. La mayor garantía es que el 6% va a capitalización individual y el hecho de que sea heredable lo confirma aún más. Es heredable porque hay derecho de propiedad.
No cabe duda de que la reforma de pensiones debe apoyarse con los recaudos correspondientes analizados.
La respuesta a los desafíos de nuestro panorama político sólo puede encontrarse a través de la conversación pausada, sin agresión e informada. La realidad de Chile hoy indica que se debe festejar un logro compartido. ¿Sera lo que los extremos desean? Seguramente no. Y eso es de por sí bueno para la sociedad. (El Líbero)
Iris Boeninger