Luego de que los cerca de 2.500 trabajadores del Sindicato N°1 de Minera Escondida iniciaran en la jornada de ayer jueves su huelga legal, la compañía activó los protocolos de seguridad para resguardar la estabilidad al interior de la faena.
Y mientras los huelguistas definían los turnos con que permanecerán en el campamento que armaron al exterior de la mina, que son 7×7 (igual que en el trabajo), en la empresa conformaron el Comité de Emergencia de la compañía, grupo que liderado su presidente, Marcelo Castillo, y lo integran ejecutivos de diversas áreas.
El principal objetivo de ese comité es resguardar la seguridad de las personas y las instalaciones, mientras dure la paralización legal.
Respecto de la eventual duración de la huelga, el presidente del Sindicato N°1, Patricio Tapia señaló que «nosotros estamos preparados para 60 días (…) tenemos un respaldo económico a través de las cuotas de los socios más una cuota extraordinaria que hicieron ellos para este acontecimiento».
Y estimó que «esto va ser una negación dura, en la cual nosotros no estamos dispuestos a entregar todo lo que hemos ganado en batalla. Y somos unos convencidos de que la empresa está actuando mal, porque quiere quitarle beneficios a los trabajadores para darle a los inversionistas extranjeros, y lo más terrible de todo es que chilenos quieren cagar a chilenos. Eso es lo que más duele». (Emol Aton)