Una nueva arremetida realizó el Presidente de Bolivia, Evo Morales, poniendo esta vez bajo sospecha al cónsul de Chile en su país, Milenko Skoknic, quien señaló podría ser declarado «persona no grata».
En entrevista con «El Deber» de Bolivia, el Mandatario acusó que «Chile, por la cuestión del mar, siempre buscó la inestabilidad política», agregando que Skoknic «sospechosamente» ha viajado por el país y se ha reunido con políticos de la oposición.
«El cónsul de Chile (Skoknic) estaba viajando a todos los departamentos, no sé si hay que declarar persona no grata a ese cónsul, buscando a autoridades y dirigentes».
REACCIÓN CHILENA
Molesto reaccionó el canciller Heraldo Muñoz tras la advertencia del Presidente de Bolivia Evo Morales de una eventual expulsión del cónsul en La Paz, Milenko Skoknic.
«Es parte de una campaña mediática, comunicacional que ya conocemos (…) Francamente todo tiene un límite», dijo el ministro de RREE en una declaración a la prensa tras enterarse de los planes del Gobierno paceño.
En una entrevista con el periódico boliviano El Deber, Evo Morales acusa al diplomático chileno de reunirse con dirigentes opositores para buscar la inestabilidad de su gestión.
En respuesta, Muñoz dijo que las actividades del cónsul son «transparentes» y recordó que la andanada del Gobierno de Evo Morales se suma a otras acusaciones contra Chile como sindicar a los periodistas nacionales de «espías» y la denuncia de que las protestas ciudadanas en Potosí eran alentadas desde nuestro país.
«A nuestra invitación de restablecer relaciones diplomáticas, la respuesta boliviana es una amenaza de declarar persona non grata a nuestro cónsul general en La Paz y la posibilidad de que sea expulsado. Esa es la respuesta boliviana a nuestra invitación al diálogo (…) Que la Corte de La Haya tome nota y que el Papa tome nota: nuestro ofrecimiento de diálogo es respondido con una amenaza», indicó el canciller.
Muñoz añadió que se han contactado con el diplomático chileno pero hasta el momento no ha habido una notificación formal por parte del Gobierno boliviano.
«Quisiéramos llamar a una reflexión racional, porque hemos tenido con Bolivia una actitud de respeto, de consideración», remarcó el canciller. Sin embargo, su actitud no abriga muchas esperanzas de retomar la senda del entendimiento con La Paz. «¿Qué más se puede decir? Nos vemos en La Haya…», resumió.