Por los delitos de fraude al fisco, cohecho y soborno, el Tribunal de Jucio Oral de Arica ha declarado culpable al ex alcalde de esa ciudad, Waldo Sankán. Asimismo, los concejales Javier Araya, Marcela Palza, María Teresa Becerra, Patricia Fernández y el empresario Jorge Frías fueron declarados culpables por los delitos de cohecho y fraude al fisco por la renovación del contrato del Vertedero Municipal.
Los cargos fueron principalmente por la propuesta pública para la adjudicación del vertedero municipal y la limpieza de contenedores. La indagatoria estableció que el fraude ascendió a poco más de $3 mil 600 millones, en un análisis de más de 500 escuchas telefónicas, según informó Soy Chile.
Cabe recordar que en 2012, uno de los argumentos esgrimidos por el Ministerio Público es que el municipio no era dirigido por los jefes comunales de turno, sino que por el empresario Jorge Frías, quien habría encabezado actos de soborno. Según la Fiscalía este último cancelaba millonarias sumas a concejales para que votaran favor de sus empresas en la adjudicación de proyectos.
“No había lavado de activo ni asociación ilícita, queda claro que no debía estar preso y me sacaron de alcalde por una acusación falsa en Iquique. Estuve un año y medio preso encerrado desde las cuatro de la tarde todos los días de forma injusta. No debieron nunca sacarme del cargo, no debí estar nunca un día preso, ¿estarán presos los del Caso Penta? Por supuesto que no, esto pasa en provincias, no en los grandes grupos de poder. Hoy recupero mi libertad, nadie dijo que la vida era justa y que la justicia era justa, hay que seguir luchando y seguiré así”, dijo .
Sankán señaló que Ruperto Ojeda aseguró que nunca le dio dinero a él, y que fue condenado por una conversación de terceros.
“Me condenaron porque el señor Ojeda dice que no puede pagar una deuda, porque me tenía que pasar una plata a mí. Es una mentira que se le dice a un tercero y me condenan a mí. Es un fallo injusto, no hay asociación ilícita y quedó claro que no tengo un peso más que antes de ser alcalde. Estuve con seguimiento, escucharon todas mis llamadas desde el 2009 y no tengo un peso de más. La vida me enseña a ser más inteligente y saber quiénes son mis amigos”.(El Mostrador)