La jueza Federal de San Isidro y ex esposa de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, está preocupada por la seguridad familiar, según dijo su entorno a Clarín.
De acuerdo al diario argentino, algunas versiones señalaron que sus dos hijas no estaban en el país.
La ex esposa del fiscal ha descartado en varias ocasiones que Nisman pueda haberse suicidado, como recoge una de las líneas de investigación por a «muerte dudosa».
Otra de las preocupaciones de Arroyo es la representación en la causa de la muerte del fiscal, luego que eligieran a un magistrado del Ministerio Público de la Defensa, porque quisieron “recurrir a algo institucional, lo que quieren evitar es que los represente un profesional que no trabaje con estricto apego a la ley en la búsqueda de la verdad”, de acuerdo a las fuentes consultadas por el diario trasandino.
Un abogado cercano a Arroyo Salgado agregó al rotativo que “en esta coyuntura política, mediática y económica no quieren que la representación de la familia contribuya a que haya más cosas que no vayan por el deber ser en el proceso penal”.
La semana pasada, la jueza Arroyo reveló ante la fiscalía haber recibido imágenes de una entrevista a Nisman con una marca en la frente. La declaración se enmarca en una antigua causa que investiga una serie de correos electrónicos que recibió el fiscal amenazándolo a él y a su familia. (La Tercera-Clarin)