A días de su salida del gabinete, el ex ministro de la Segegob, Marcelo Díaz, entró en la contingencia política manifestando una aspiración: presidir el Partido Socialista.
“Siempre he dicho que me gustaría ser el presidente del PS. No sé si este es el momento, pero me gustaría”, dijo hoy el ex vocero de La Moneda a T13 Radio.
“Creo que es la hora de que una nueva generación tome los puestos de conducción central del PS, sin desplazar a nadie”, agregó.
Con esto, Díaz es el primer socialista que por estos días reconoce públicamente su deseo de presidir el socialismo. Algo que coincide con una de las definiciones tomadas la noche del lunes por la comisión política del PS, instancia que fijó para el 26 de marzo del próximo año como el día de las elecciones de directiva del socialismo. Un hito que debe ser ratificado por el comité central que la colectividad realizará este sábado.
Lo expresado por Díaz -quien ha sido vicepresidente del partido en dos períodos- reaviva una discusión interna que va en paralelo a las definiciones presidenciales de la tienda: la sucesión de la senadora Isabel Allende como presidenta PS.
En este contexto, en la colectividad comenzaron también los cálculos para la próxima mesa partidaria. Descontando a Allende -quien por estatuto no puede repostularse, pues integró la directiva anterior como primera vicepresidenta-, en el partido apuntan a personeros que estarían dispuestos también a liderar la dirigencia PS.
Uno de ellos es el ex ministro Alvaro Elizalde. El otrora secretario general del partido hasta abril de 2013 pertenece a la corriente Tercerismo, tendencia que, a su vez, integra el acuerdo “Nueva Mayoría Socialista” -aliados con Grandes Alamedas y Colectivo Identidad Socialista, y que sustenta el mandato de Allende-, por lo que podría contar con el eventual respaldo de estos grupos. Elizalde representaría un proyecto muy distinto al de Díaz, por las diferencias políticas internas que ambos mantienen al interior del PS.
Hasta hace algunos meses, otro interesado en presidir el PS era el diputado Osvaldo Andrade. Integrante histórico de la corriente Nueva Izquierda, Andrade expresó dentro del partido su voluntad de aunar a los diversos grupos que cohabitan en el PS. Sin embargo, el escándalo de las millonarias pensiones en Gendarmería que involucró a su ex esposa, Miriam Olate, debilitaron el capital político interno del legislador, forzando su salida del grupo Nueva Izquierda, que lidera el vicepresidente Camilo Escalona. Aunque en los últimos meses ha construido un nuevo lote que se agrupó bajo un documento titulado “El PS frente al Chile de hoy”.
Escalona, en tanto, ha manifestado en privado que su prioridad es encontrar un espacio para una candidatura senatorial. (La Tercera
