La difícil tarea de la coalición gobernante por llenar cargos públicos de alto nivel cerró un capítulo clave esta semana pasada luego que el Presidente Boric anunciara los nuevos nombres que comandarán BancoEstado y el Metro. La comentada frase “se acabó el período de instalación” lanzada por el propio Mandatario esta semana a 50 días de su arribo al poder fue el cierre de un periodo complejo en la intensa búsqueda de profesionales capacitados para asumir en los cargos económicos relevantes del Estado.
Frente al déficit de profesionales con experiencia en el sector público y en cargos de alta complejidad que la joven coalición evidenció desde que asumió en marzo, el Presidente debió recurrir a las filas de sus aliados socialistas y concretar el aterrizaje de destacados técnicos y profesionales de la ex Nueva Mayoría, el conglomerado que tantas veces criticó.
Bajo la clave influencia del ministro de Hacienda, Mario Marcel, en la mayoría de las designaciones los profesionales fueron arribando al gobierno con lentitud, dada la escasez de nombres con que se contaba desde un inicio y los férreos filtros que el gobierno puso en cada nueva designación.
Tal como reconocen en el gobierno y en el Partido Socialista, la mayoría de los nuevos cargos económicos de alto nivel corresponden a una generación de pares que supera levemente los 50 años, muchos son militantes o tienen gran cercanía al Partido Socialista y debutaron o se consolidaron en el sector público durante los gobiernos de Michelle Bachelet. Otros, sin embargo, superan los 60 años de edad y han consolidado su carrera desde los gobiernos de la Concertación
“La política la maneja Apruebo Dignidad, y la técnica la ex Concertación. Es así de sencillo. Lo que está recuperando el gobierno de Boric es precisamente uno de los núcleos que recibió más críticas del Frente Amplio, que corresponde a la tecnocracia concertacionista”, afirma el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales.
Un cercano al comité político de La Moneda coincide en el análisis sobre la carestía de nombres en el Frente Amplio y Apruebo Dignidad para cargos económicos de alto nivel. “Al ser una coalición nueva y al haber nacido al margen del duopolio, los profesionales que la integran, que tienen gran preparación académica y algunos de ellos han pasado por puestos públicos, carecen de largo tiempo de experiencia pública. Es por eso que Apruebo Dignidad tuvo que ampliar su base para poder encontrar mayor diversificación de perfiles técnicos con miradas transformadoras”, afirma la misma fuente.
Esta semana el presidente nombró a Guillermo Muñoz (54), exdirector de Transantiago durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, como presidente de su directorio del Metro de Santiago, a quien se le asigna una gran capacidad técnica. “Al ‘Chino’, como se le conoce dentro de los círculos socialistas, se le valora su gran expertise en esta materia. Incluso sonó en algún momento como ministro de Transportes”, afirma un socialista cercano al nuevo timonel del Metro.
Hace pocos días La Moneda realizó también una serie de nombramientos en el directorio de BancoEstado, liderados Jessica López (66). La ingeniera comercial cercana al PS y primera mujer en presidir la entidad estatal trabajó durante 24 años en BancoEstado y fue su gerenta general entre los años 2014 y 2018 nombrada por la expresidenta Bachelet.
Daniel Hojman, excoordinador del programa de la candidata presidencial del Partido Socialista, Paula Narváez, fue designado como vicepresidente del banco estatal. En el directorio, además, será acompañado por la exdirectora de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y exsuperintendenta de Pensiones, Tamara Agnic (58), quien goza de gran cercanía con el ministro Mario Marcel, al igual que la nueva titular de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Solange Berstein (54). La exgerenta de la División de Política Financiera del Banco Central trabajó de forma muy cercana a Marcel cuando el actual titular de Hacienda se desempeñaba como presidente del instituto emisor.
“La mayoría de esta gente que llegó al gobierno estas semanas tiene alrededor 50 años o más. Son profesionales que hace diez ó 15 años ya empezaron a foguearse durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, por lo que tienen una gran experiencia en el sector público. Lo dramático es que la nueva coalición de gobierno ni siquiera tiene gente para foguear en este momento”, afirma un abogado socialista de gran cercanía a los profesionales nombrados por Boric.
“Hay que dar tiraje a la chimenea y foguear gente nueva en Apruebo Dignidad”, complementa una autoridad del actual gobierno, quien declara estar consciente de este dilema.
Sin embargo, el desembarco de la ex Nueva Mayoría había comenzado semanas antes. Al nombramiento del militante PS Máximo Pacheco (69) como presidente de la minera estatal Codelco, se sumó la designación de José Miguel Benavente en la vicepresidencia ejecutiva de Corfo, quien es independiente, pero mantiene vínculos con los principales partidos de la ex Nueva Mayoría.
A fines de marzo pasado, a su vez, La Moneda designó a Paulina Soriano como nueva presidenta del consejo directivo del Sistema de Empresas Públicas (SEP). Con estrechos nexos con el PS, a Soriano se le reconocen nexos con el ministro Marcel.
Otro reconocido socialista que arribó recientemente al gobierno es Hernán Frigolett, quien reemplazó a Fernando Barraza en la dirección del Servicio de impuestos Internos (SII). La llegada de Frigolett, ex Tesorero General de la República durante la segunda administración de Bachelet, resulta clave para Mario Marcel en el marco de la reforma tributaria que será lanzada por el gobierno a fines de este semestre.
La semana pasada, a su vez, se sumó a la lista Jaime Pérez de Arce (66), quien fue designado por Boric como vicepresidente ejecutivo de la Empresa Nacional de Minería (Enami) por cuarta vez. El militante socialista asumió por primera vez la vicepresidencia ejecutiva de Enami entre 2000 y 2006, durante el gobierno de Ricardo Lagos, y luego volvió a ocupar el mismo puesto en las dos administraciones de Michelle Bachelet.
Desde el grupo más íntimo de Gabriel Boric y en las filas socialistas reconocen que el ministro Marcel tuvo una influencia determinante en la designación de las nuevas figuras que se instalaron en las empresas públicas y en cargos económicos de alto nivel. Sin embargo, las mismas fuentes matizan sobre la libertad con que el ministro de Hacienda lograba imponer sus nombres en las plazas económicas disponibles en el gobierno.
“Naturalmente, acá está la mano de Mario Marcel, que se está convirtiendo en el ministro más poderoso e influyente. A estas alturas, debe ser el hombre de confianza del Presidente. Lo más probable es que esto genere roces con el PC, pero la ex Concertación ha ganado tanto terreno en el gabinete, que el PC ha terminado por debilitarse”, sostiene el cientista político Mauricio Morales.
Coincide una exautoridad socialista, quien asegura tajante que “todos los cargos económicos los ha nombrado Marcel”.
Sin embargo, una fuente de Palacio que conoció de cerca el proceso de nombramiento de muchos profesionales estas últimas semanas sostiene que la decisión final de los cargos de primera línea la toma el comité político y el propio Presidente Boric. Con todo, admite que las propuestas de nombres que ha hecho Marcel y su equipo de Hacienda han sido aceptadas con facilidad por La Moneda.
“Se reconoce el rol que ha tenido Mario Marcel en los últimos años y, obviamente, tiene un grado de incidencia en los nombramientos porque la cartera que él maneja tiene una influencia muy importante, sobre todo por los grados de certidumbre que hay que entregar dado el contexto internacional que estamos viviendo. Él trae una expertise y colaboradores que le pueden hacer muy bien al proyecto político”, asegura un cercano a Palacio.
En la misma línea, una autoridad de gobierno recientemente nombrada por el Presidente Boric precisa que las decisiones finales las toma el Presidente y un grupo reducido de sus cercanos. “Marcel ha provisto de nombres, pero las decisiones finales las toma el grupo del Frente Amplio que está en La Moneda. No es verdad que Marcel tenga manga ancha y haga lo que quiera. En todo nombramiento hay un proceso de convencimiento y de justificar las razones para designar a una persona”. explica la misma autoridad. (La Tercera)