Si bien recién comienzan a realizarse las primeras reuniones entre los diputados electos del Frente Amplio, la articulación de los comités y comisiones para el próximo periodo legislativo ya está en marcha.
Pese a que no está nada completamente cerrado, ya empezaron las conversaciones entre cada una de las orgánicas para armar los equipos.
Fueron 20 los diputados electos del bloque, los que deberán dividirse en dos comités, que esperan que tengan entre 12 y 13 parlamentarios cada uno para acceder mejor a las distintas comisiones de la Cámara. Por esa razón, desde la próxima semana -aseguran fuentes del sector- comenzarán las negociaciones tanto dentro del Frente Amplio como por fuera, buscando, por ejemplo, incluir a los legisladores electos del Partido Regionalista Verde y Marisela Santibáñez, del PRO.
Lo otro que se comienza a configurar son los partidos frenteamplistas que integrarán cada comité. Revolución Democrática, que tiene ocho diputados, estará en un comité. Ahí varios esperan que los tres parlamentarios del Movimiento Autonomista -Gabriel Boric, Diego Ibáñez y Gonzalo Winter- se sumen a los dirigentes de RD. Además, ha sonado el nombre de Gael Yeomans, líder de Izquierda Libertaria, que fue por Revolución Democrática en las elecciones. Camila Rojas, de Izquierda Autónoma, también ha sido mencionada.
En ese escenario, RD ya comenzó las reuniones para analizar y discutir la situación. Así, han comentado internamente qué comisión les interesa. Y Giorgio Jackson, el actual diputado de la colectividad, se comprometió a revisar temas administrativos, como, por ejemplo, horarios de las sesiones, para que no exista un militante que tenga dos comisiones al mismo tiempo.
En el otro comité estaría el Partido Humanista con sus tres diputados electos. A ellos se les podrían sumar los liberales Vlado Mirosevic y Alejandro Bernales; Claudia Mix (Poder) y Félix González (PEV).
Pese a que nada está cerrado, según parlamentarios electos ya comenzaron las aprensiones: los que compartan comité con RD estarían en una posición minoritaria, siendo un factor que considerarán los distintos partidos que tienen más de un parlamentario electo.
DEBATE EN LA NM
La conformación de los comités parlamentarios ha acaparado también la atención del oficialismo, donde algunos de sus partidos no alcanzaron el número de nueve diputados necesarios para la conformación de un comité, como es el caso del PPD, el PC y el PR, todos con bancadas de ocho diputados cada uno.
En el Congreso explican que la conformación de un comité -con esa exigencia de nueve legisladores- implica una señal política y la posibilidad de jugar de igual a igual ante los otros partidos en decisiones que se tomen en la Cámara. Una bancada que no cumpla ese mínimo -establecido en el reglamento de la corporación- no podría, por ejemplo, hacer valer su posición en una reunión de comité en la que, generalmente, se adoptan decisiones sobre la tramitación de proyectos.
Considerando la fortaleza del Frente Amplio, algunos sectores de la Nueva Mayoría han planteado la idea de crear un solo comité parlamentario que reúna a todos los actores de la Nueva Mayoría.
Si se toman en cuenta los 19 diputados del PS, los 14 de la DC -además de los ya mencionados de los otros partidos-, se trataría del comité parlamentario más grande del Congreso, lo que para algunos sería una buena señal de “mayoría” por parte del bloque.
Sin embargo, atendiendo la dificultad de que colectividades como el PC y la DC lleguen a consensos en las votaciones, otros son proclives a la conformación de un comité amplio que no incluya a la falange.
Ninguna de las ideas, sin embargo, genera consenso. El PC, por ejemplo, la iniciado conversaciones con Santibáñez (PRO) para que se sume al comité del PC y lograr, de esa forma, el quórum de nueve legisladores. Sin embargo, la dirigenta ha sido también tentada por el PS y sectores del Frente Amplio.
Algunos partidos ven con preocupación, además, la idea –planteada ya por algunos parlamentarios- de que con el aumento de 120 a 155 diputados se modifique el reglamento interno para subir de nueve a 12 el quórum para crear un comité, número que se exigía hasta 1973 y que fue bajándose con los años.
En la Nueva Mayoría reconocen, además, que se enfrascarán en una dura negociación por la integración de las comisiones, donde la pelea más fuerte se dará en torno a las instancias “clase A” -como se las ha bautizado informalmente entre los diputados-, como son Hacienda y Constitución.
El punto máximo de estas conversaciones sería -dicen en el Congreso- la posibilidad de controlar la mesa de la Cámara por los próximos cuatro años, algo que dependerá también de si toda la Nueva Mayoría -incluida la DC- se pone de acuerdo y, además, de si se logra un entendimiento con la bancada del Frente Amplio. (La Tercera)