Dicho texto aseguraba que el cálculo de las devoluciones se realizara de manera sistémica evitando devoluciones de tal cuantía que podrían significar el colapso del sistema de isapres y con ello arrastrar a prestadores privados que tienen un rol esencial en la atención tanto de afiliados al seguro privado como a Fonasa.
Dado que el fondo de la cuestión no ha sido impugnado, es de esperar que, durante la tramitación en la Cámara de Diputados o una eventual comisión mixta, el Gobierno se abra a incorporar mecanismos que permitan que el cálculo de los cobros en exceso considere la forma en que funcionan los seguros, de modo de salvar la objeción del TC, cumplir el fallo, asegurar a las personas que mantendrán sus coberturas de salud, y resolver un problema que ya se ha alargado por demasiado tiempo. (El Mercurio Cartas)
Pablo Eguiguren F.
Libertad y Desarrollo