Ha habido bastante debate sobre el significado de la devolución. Y la Dipres aclaró las dudas al dar a conocer el estudio (N° 40 División de Finanzas Públicas) que sirvió de base al Informe Financiero que acompaña al proyecto de ley, y modela la trayectoria de la matrícula, deserción y titulaciones y proyecta los desembolsos estatales en base a los aranceles regulados y la recuperación posterior.
Con un horizonte de varias décadas, muestra que, en régimen, los “contribuyentes” pagarían en promedio un 25% más de lo que recibieron. Los montos globales son del orden de los US$ 225 millones de recaudación fiscal anual neta de desembolsos.
El ministro Marcel, al describir el nuevo esquema, usó el anglicismo “revolving”, dando a entender que se trataría de un fondo rotatorio donde el Estado gira un monto y el contribuyente lo devuelve en el futuro. Claramente no lo es. Es lisa y llanamente una encubierta reforma tributaria. Y lo que es peor, un gravoso impuesto al capital humano de la clase media emergente y exitosa que ingresa a la educación superior y no accede a la gratuidad.
Carlos Williamson
Profesor titular UC, Clapes UC