En calidad de imputado deberá declarar el próximo 30 de mayo el ex alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat. La citación responde a la investigación que impulsa la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente en torno al posible enriquecimiento ilícito, fraude al fisco y negociación incompatible por parte del ex jefe comunal.
Según consigna La Tercera, el concejal Jaime Castillo y el ex alcalde Pablo Vergara interpusieron en febrero pasado una denuncia que alude a una licitación por la recolección de la basura en Ñuñoa, adjudicada a la empresa KDM Demarco.
En el escrito se solicita al Ministerio Público indagar la licitación y el contrato por $3.096 millones anuales, durante seis años, celebrado entre el ex alcalde Sabat y la empresa el 28 de marzo de 2012. Esto, pese al rechazo de cinco de los ocho concejales municipales que participaron en la votación de la época.
El fiscal a cargo del caso, José Antonio Villalobos, solicitó en marzo pasado la contabilidad de la empresa entre 2008 y 2014.
Posteriormente, el gerente de KDM, Fernando León, declaró como imputado ante la Fiscalía de Ñuñoa donde señaló que “el valor del contrato con Ñuñoa es elevado porque el servicio es distinto, tiene más personas, hay más servicios con camiones más costosos (…), un contrato totalmente distinto al anterior”.
Según The Clinic, antes de dejar la alcaldía, Sabat firmó dos promesas de compraventa con la inmobiliaria Fernández Wood Desarrollos Dos S.A., cuyo fin era traspasar dos propiedades suyas a dicha inmobiliaria por un total de $ 1.784 millones, negociación impedida para alcaldes según la normativa municipal.
En razón de lo anterior, la Fiscalía solicitó a Fernández Wood la entrega voluntaria de los antecedentes contables de la empresa. Y pese a que –según la versión del entorno de Sabat– esa promesa de compraventa no se habría concretado, el Ministerio Público investiga información respecto a las propiedades que posee el otrora jefe comunal.
Sabat ha tenido bienes raíces en Santiago (en calles Pedro de Valdivia y Avenida Cristóbal Colón), en el balneario de Papudo (dos propiedades) y una parcela en Curacaví. También se conocen inversiones en acciones y fondos mutuos, además de algunas vinculaciones como socio de empresas familiares.
Antecedentes preliminares de la investigación lo ligan a un presunto patrimonio cercano a los $ 3.000 millones, forjados estimativamente en los últimos 15 años.
“Vengo pidiendo hace rato que nos entreviste el fiscal para decirle lo que tenemos que decir. He pedido que me citen a declarar, porque lo que sale en la denuncia son puras mentiras”, sostuvo Sabat a La Tercera. (El Mostrador)
