Ad portas de la segunda vuelta presidencial, la carrera del abanderado del PR, PPD, PS, PC y la DC Alejandro Guillier se está transformando, a todas luces, en un escenario negro que, lejos de conseguir que los dirigentes y militantes que se unieron por reclamar mejoras sociales y en el ámbito de la educación, simplemente, no están dispuestos a llamar a votar por él en los próximos comicios.
Un panorama que, desde el interior de la alianza oficialista, reconocen a EL MURO, que “había cierto ánimo de confianza en que la gente se plegaría, si es que sus peticiones se abrieran al programa de (Alejandro) Guillier, pero no está siendo así, lo que instala un escenario cuesta arriba, con más ripios y piedras en el camino de lo que pensábamos que ocurriría”.
El senador por Antofagasta, quien es independiente, pero respaldado por el oficialismo, ha ido perdiendo independencia y ha tenido, forzadamente, que incorporar las “sugerencias” de los diferentes partidos de la Nueva Mayoría, suprimiendo dirigentes en algunos cargos, integrando a otros y hasta con un logo –o imagen publicitaria- que se asemeja al arcoíris de la ex Concertación, pero frente a esa suerte de analogía, ningún sector le pidió su opinión a Guillier para saber si estaba o no de acuerdo, lo hicieron sin consultarle.
Este lunes y martes, Revolución Democrática (RD) hizo un plebiscito, cuyos resultados se dieron a conocer en la jornada del miércoles. Con un 62 por ciento de los votos, los militantes de RD se pronunciaron en favor de la opción B que, textualmente, establece lo siguiente: “Aunque consideramos que es responsabilidad de la Nueva Mayoría convocar a quienes confiaron en el proyecto del Frente Amplio, hacemos un llamado a que Alejandro Guillier recoja las demandas del mundo social como no más AFP, la baja de la dieta parlamentaria, entre otras, para así derrotar a la derecha”.
Y aunque el abanderado del oficialismo ha dicho, ahora públicamente, que sí incorporará la condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE) y la revisión del sistema de AFP, materias sensibles para la ciudadanía, ni siquiera haciendo este guiño a los sectores de Revolución Democrática para que le den su apoyo, logró que ese partido participará de las actividades de la campaña del candidato. En palabras simples, por más que prometa, no apuestan porque resulte electo.
También el Frente Amplio (FA) –conformado por 13 movimientos, incluido el Partido de Revolución Democrática-, mostró una postura distante hacia el abanderado y no lo respaldan oficialmente, dejando a quienes integran esos colectivos a pronunciarse libremente en las urnas.
Esto, bajo la premisa de que lo consideran ambiguo en sus ideas y, por lo tanto, no pidieron que sus militantes voten por Alejandro Guillier. En una declaración pública que leyó la ex abanderada del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, señalaron a quienes votaron por la periodista y el movimiento, el siguiente llamado: “A expresarse en las urnas en esta segunda vuelta de acuerdo a sus propias convicciones y análisis”,agregando que “esas demandas tan sentidas, la ciudadanía necesita mayor claridad de la Nueva Mayoría respecto a si se van a eliminar las AFP, se asegurará educación de calidad, sin deuda ni lucro y se democratizará, efectivamente, el país con una Asamblea Constituyente y con justicia tributaria. Aquí, no cabe una negociación, pues no buscamos cargos, no buscamos cupos ni un co-gobierno, del mismo modo que no demandamos guiños hacia el Frente Amplio. Esto no se trata de dialogar con nosotros, sino de hacerlo con las personas que, mayoritariamente, apoyan estos cambios en la sociedad”.
A eso, se sumó que el Frente Amplio anunció que buscará un camino propio como tercera fuerza de izquierda. Al respecto, en el contenido de la declaración pública se advierte: “Reafirmar nuestro compromiso con fortalecer al Frente Amplio y su independencia y autonomía de las otras coaliciones. En ese camino, seguiremos trabajando para constituir un gobierno transformador por decisión ciudadana, no con negociaciones que desemboquen en cargos o cupos en gobiernos de otras coaliciones”.
¡El portazo a Guillier de la Coordinadora No +AFP!
El candidato presidencial, Alejandro Guillier se reunió con la Coordinadora No+AFP y, quizás se juntó con la esperanza de que ese movimiento social lo apoyara y llamara a votar por él, el próximo 17 de diciembre, pero no le fue bien en su cruzada por captar adherentes.
Luis Mesina, vocero de la Coordinadora No + AFP, aseguró: “Que quede bien claro: no vamos a llamar a votar por Alejandro Guillier. No llamamos a votar por Beatriz Sánchez, que tomó en sus manos nuestra propuesta y no llamamos a votar por ella, porque este es un movimiento social que tiene que mantener en alto el principio de la autonomía. Nada más grave para la confianza de nuestro pueblo, sería que el movimiento social comprometiera su independencia, su autonomía, como lo han hecho desgraciada y, lamentablemente, otras instancias de las organizaciones del mundo civil y social”.
¡Que el Frente Amplio ambiguo cierre la boca!
En entrevista con EL MURO, el ex vocero de gobierno, Francisco Vidal– entre 2007 al 2009 en el primer gobierno de Michelle Bachelet, y desde 2003 al 2005, bajo la administración de Ricardo Lagos-, es categórico al señalar que el Frente Amplio sí puede tener responsabilidad ante el escenario de la segunda vuelta presidencial y que, al final, termine ganando el candidato de Chile Vamos Sebastián Piñera.
-¿Qué opinión tiene de que, tanto el Frente Amplio, Revolución Democrática que forma parte de ese colectivo y la Coordinadora No+AFP, no le entreguen, formalmente, su respaldo y voto al candidato Alejandro Guillier?, ¿Cuán complejo, a su juicio, es este escenario, considerando que el abanderado oficialista dijo que incorporará en su programa de gobierno la condonación del CAE y la eliminación del sistema de AFP, pero estos movimientos no quieren apoyarlo de manera explícita?
Todos estos movimientos no quieren que gane (Sebastián) Piñera. La única forma que no gane Piñera es votar por Guillier, lo demás es música. Tan simple como eso.
-Es evidente que para que no gane el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera, la gente tiene que votar por Alejandro Guillier. El punto es que el abanderado del oficialismo no convence a estos movimientos sociales…
Entonces, que no voten y después del 18 de diciembre no aleguen que ganó la derecha por los próximos cuatro años.
-¿No hace usted, siendo parte de la nueva Mayoría y el resto de los dirigentes del oficialismo, al menos, un mea culpa, en el sentido de que Alejandro Guillier no es el candidato más potente que lanzaron y pudieron buscar otras figuras?
Guillier dió muestras de que pasó a segunda vuelta. Hoy día, está en empate con Piñera en la segunda vuelta y a la gente del Frente Amplio, les hago un llamado muy simple: es una contradicción, llaman a que no gane Piñera, pero no se atreven de decir que van a votar por Guillier que es la única forma que no gane Piñera. Si como resultado de esta ambigüedad, gana Piñera, yo le sugiero el Frente Amplio que se plastifiquen la boca por los próximos cuatro años.
-Pero, eso, ¿no es hablar con desdén, porque esos mismos militantes de esta tercera fuerza de izquierda dicen que si pierde Guillier no va a ser culpa del Frente Amplio?
Le respondo, ¿y por culpa de quién va a ser?, ¿de Guillier? Nosotros para ganarle a la derecha necesitamos los votos del Frente Amplio, de Meo (Marco Enríquez Ominami del PRO) y de Carolina Goic (de la Democracia Cristiana y ex timonel de la falange).
-¿No cree que se debilitó la campaña de Alejandro Guillier cuando la senadora Carolina Goic no aceptó las primarias y, de ahí en adelante partieron todas las complicaciones?
Eso, ya es pasado. Lo relevante es que Guillier pasó a segunda vuelta y, hoy día, estamos voto a voto con la derecha que, hasta hace un par de semanas atrás, se repartía los cargos.
-¿Cuál es la diferencia que gane el abanderado Alejandro Guillier y no sigamos con una administración que ha sido tan cuestionada como la de la Presidenta Michelle Bachelet, si los cuadros políticos que están detrás van a ser los mismos?
Hay que hacer más y mejor de lo mismo. Finalmente, el resultado de la elección demostró que los Tironi, los Peña estaban, profundamente, equivocados. Chile, quiere cambios.
El problema es que la mayoría que quiere cambios no se pone de acuerdo y en qué profundidad quieren los cambios, eso nos separa a nosotros del Frente Amplio, pero entre el Frente Amplio y nosotros estamos mucho más cerca y cualquiera de los dos por separados, en contra de la derecha.
-¿Confían en que la Nueva Mayoría va a ganar en esta segunda vuelta presidencial?
Si no ganamos es porque algunos que no votaron por la derecha, se fueron para la casa y al irse para la casa en una segunda vuelta, es darle el voto a Piñera. Así de simple, mientras más gente vote ganamos nosotros, mientras menos vote gana la derecha.
-¿No cree que al ciudadano no le convence que le digan que tienen que votar por Alejandro Guillier para que no gane Sebastián Piñera? La población es bastante más inteligente de lo que creen ustedes y vota, a estas alturas- considerando la criticada experiencia de la segunda administración de Michelle Bachelet- por un programa y no por una figura, por un nombre?
Si alguien tiene una duda que no vote por Guillier y va a ganar Piñera.
-¿Eso es malo, a su juicio?
Pésimo para el país.
-Perdón, ¿para el país o para quienes tienen cargos dentro de la Nueva Mayoría?
Para la mayoría del país, es pésimo para la gratuidad, es pésimo para los trabajadores, porque quieren retroceder en la reforma laboral, en el tema que tú quieras es pésimo, para la diversidad sexual, porque no van a querer apoyar el matrimonio igualitario, pésimo para las mujeres que ya lograron la aprobación del aborto en tres causales.
-Y en el caso de que gane Alejandro Guillier, un cambio importante podría ser no seguir con reformas mal diseñadas, mal estructuradas y a mata caballo como hemos sido testigos en estos cuatro años, sino hacerlas de manera gradual y con bastante más calma…
Por eso, Guillier es la continuidad de (Michelle) Bachelet mejorando y profundizando las reformas.
-¿La rapidez con las que esta segunda administración de Bachelet terminó por convertirse en una debilidad, en una dificultad?
Sí, claro, porque hacer muchas cosas a la vez siempre cuesta, en cualquier plano, pero ya existieron, hay que mejorarlas y el país es otro. La disyuntiva del 17 de diciembre es si queremos seguir avanzando en un país más justo y los que quieren retroceder a un país más injusto. (Por Daisy Castillo Triviños/El Muro)