La unidad antiterrorista del Ejército iraquí abatió este domingo a 17 supuestos miembros del grupo terrorista Estado Islámico, entre ellos “un líder muy destacado”, en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
La operación fue realizada en una zona desértica fronteriza con Siria, en uno de los puntos que concentra más células activas del Estado Islámico.
Según un comunicado del Ejército iraquí, las fuerzas de seguridad realizaron una “persecución” de los presuntos extremistas y lograron matar a 17 de ellos tras unos violentos enfrentamientos, sin detallar si hubo bajas en las filas de los militares iraquíes.
La operación se llevó a cabo después de que al menos cuatro combatientes de la milicia Movilización Tribal, que está de facto integrada en las Fuerzas Armadas de Irak, murieran este mismo domingo en un ataque del Estado Islámico en la misma provincia.
La organización yihadista fue derrotada territorialmente en 2017 tras haber controlado amplias zonas de Irak desde 2014, pero sus remanentes todavía siguen llevando ataques, sobre todo contra las fuerzas de seguridad iraquíes y particularmente en la frontera con Siria y el norte y centro del país.
Se estima que el Estado Islámico cuenta con entre 5.000 y 7.000 miembros y simpatizantes repartidos entre el Irak y Siria, de los cuales aproximadamente la mitad son combatientes, según un informe del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas publicado el pasado 1 de febrero.
En Irak la organización opera sobre todo en zonas rurales montañosas y aprovecha la porosidad de la frontera sirio-iraquí para perpetrar ataques.
Las fuerzas de seguridad iraquíes consiguieron abatir a alrededor de 150 presuntos terroristas durante las operaciones llevadas a cabo durante 2022. (Bio Bio EFE)