El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC firmaron un crucial acuerdo sobre justicia que incluye el establecimiento de tribunales especiales para la paz y abre esperanzas para alcanzar pronto una solución a la confrontación armada de más de medio siglo.
El acuerdo fue firmado por los representantes de ambas partes en La Habana ante la presencia del presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», quienes se encontraron cara a cara por primera vez. Se acordó que el desarme comenzará en 60 días desde hoy.
«Vamos a lograr el máximo de justicia para las víctimas y no habrá impunidad», dijo Santos. «Con Timochenko, (jefe máximo de las FARC) hemos acordado que a más tardar en seis meses debe concluir esta negociación», agregó.
Junto con el acuerdo, un paso fundamental en las negociaciones que comenzaron en La Habana a fines del 2012, ambas partes anunciaron la creación de una comisión de la verdad, la reparación a las víctimas y una amnistía para los combatientes que no hayan cometido conductas que se correspondan con delitos de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra, como toma de rehenes, privaciones de libertad, tortura, desaparición forzada y violencia sexual, seran objetos de investigación y juzgamiento.
ESTADOS UNIDOS
El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, saludó este miércoles el «progreso histórico» hacia un acuerdo de paz entre Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero del país.
«Los anuncios hechos hoy en las conversaciones de paz en La Habana representan un progreso histórico hacia un acuerdo final de paz que ponga fin a más de 50 años de conflicto armado», señaló Kerry en un comunicado.
«La paz está ahora más cerca para el pueblo colombiano y millones de víctimas del conflicto», añadió.
Kerry señaló que conversó con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y expresó optimismo por una pronta resolución para alcanzar un acuerdo final.
«Estamos esperanzados de que las partes pronto concluirán un acuerdo final para terminar esta terrible guerra. El pueblo colombiano merece una paz justa y duradera, y esta será su victoria», apuntó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Santos anunció este miércoles en La Habana -donde se llevan a cabo las negociaciones- que su gobierno y las FARC firmarán un acuerdo definitivo de paz en seis meses.
En una visita sorpresa a la capital cubana, Santos presidió junto al jefe de las guerrillas izquierdistas, Timoleón Jiménez, la firma de un acuerdo sobre «justicia transicional» para los crímenes cometidos durante el sangriento conflicto, que había sido una de las trabas al proceso de paz que ambas partes empezaron hace casi tres años.
Este fue el primer encuentro frente a frente entre el presidente Santos y el jefe de las FARC.
Cuba, junto con Noruega, fueron clave en el proceso de paz, que se había frenado en el espinoso tema sobre si los guerrilleros cumplirán condena de cárcel por cargos de secuestro, uso de niños combatientes, tráfico de cocaína y otros crímenes.
Estados Unidos tiene un enviado especial en las conversaciones de La Habana.