Se espera que con el dato que este viernes informará el INE, la inflación anual supere el 12% en junio, llegando a niveles máximos en 28 años. Como factor adicional, el dólar sigue su senda alcista en el país, lo que está generando impacto en el precio de varios productos de alto consumo local. Uno de ellos son los combustibles. El primer shock ya se reflejó de manera directa en el hecho de que las gasolinas y el diésel tendrán esta semana un alza superior a los $12,7 establecido en el Mecanismo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Mepco)
Ante este complejo cuadro que afecta directamente el poder adquisitivo de las personas, y en especial de las de menores recursos, es que el gobierno está preparando nuevas medidas para ir en ayuda de estos sectores.
De acuerdo a quienes conocen el diseño de lo que se está trabajando, señalan que las medidas serían focalizadas y en ningún caso algo similar a algún IFE, como algunos sectores políticos le han solicitado al Ejecutivo.
Las mismas fuentes mencionan que las ayudas estarán destinadas principalmente a contrarrestar las alzas en el precio de los alimentos y de la energía, pero todo se mantiene bajo análisis.
Una fórmula que está sobre la mesa es utilizar el mecanismo con el cual se está entregando el aporte suplementario por el incremento que está teniendo la canasta básica de alimentos. Estas ayudas consisten en la entrega de un monto que fluctúa, según el aumento que registra mensualmente, pero medido en doce meses, la canasta de alimentos del Ministerio de Desarrollo Social. Los recursos se destinan a las personas que se encuentran inscritas en el Subsidio Único Familiar y de la Asignación Familiar. Ambos cubren el 60% de la población de menores recursos.
Por ejemplo, en mayo, la canasta básica de alimentos alcanzó un valor mensual de $56.095 por persona, lo que se traduce en un aumento en doce meses de 17,3%. Este es el parámetro que fijó el gobierno para entregar el aporte complementario para suplir el alza de los alimentos. Así, el subsidio que se entregó asociado a lo anterior, fue de $8.258 por carga familiar.
En ese sentido, una idea que se explora es incrementar este monto buscando algunos parámetros, como por ejemplo, duplicar el monto entregado que corresponda por el alza de la canasta.
Quienes han escucha las propuesta afirman que el incrementar la ayuda por esta vía no genera inflación, ya que los montos siguen siendo bajos, y por otro lado, se asegura que se está llegando a las personas de menores recursos, cubriendo unos 3 millones de familias.
Una fuente parlamentaria sostiene que durante la semana el ministro de Hacienda, Mario Marcel, les transmitió que habría ayudas, pero que estas serían focalizadas, por lo que ahora la expectación está puesta en qué tan acotadas serían, ya que podrían no satisfacer las demandas de su conglomerado político y mantener este tema abierto.
Precisamente este jueves la directiva del partido Frente Regionalista Verde Social se reunió con el Presidente Gabriel Boric para presentarle su propuesta al respecto. Al término de la cita, la presidenta de ese partido, Flavia Torrealba, señaló que “nosotros entendemos la crisis económica y la complejidad que está teniendo que enfrentar el gobierno por cuestiones que no puede manejar (…). Por lo tanto, no vamos a presionar al gobierno con un IFE universal, sabemos que no es una medida redistributiva, sin embargo, le trajimos una propuesta de cómo se tiene que enfrentar esto, en una lógica de mucha focalización e instrumentos que el Estado ya tiene como el Subsidio Único Familiar y las asignaciones familiares. Esas son herramientas que se pueden ampliar, no solamente en cobertura sino también en cantidad de dinero”.
Si bien todavía no se define la fecha, fuentes de La Moneda sostienen que el anuncio sería entre lunes y miércoles de la próxima semana. (La Tercera)