En las últimas semanas, el gobierno elaboró una serie de cambios para algunos de los proyectos contemplados en la agenda de probidad y transparencia. Las modificaciones, que apuntan a distintas iniciativas legales, se producen en medio de las críticas de algunos de los expertos que integraron la comisión anticorrupción que lideró el economista Eduardo Engel.
Así, la Comisión de Probidad y Transparencia del Senado analizará una indicación ingresada a principios de mes por el gobierno. La enmienda modifica el proyecto de fortalecimiento y transparencia de la democracia, iniciativa que elimina los aportes de empresas a la política, suprime las donaciones reservadas y crea un sistema de financiamiento estatal para las colectividades.
La indicación vuelve al diseño inicial que tenía contemplado el Ejecutivo, en el que se exigía a los partidos reinscribir a todos sus militantes ante el Servel. Esto, como condición para acceder al financiamiento estatal, lo que va en línea con lo que propuso la comisión Engel.
“Se entenderán reinscritos (…) a los afiliados que participen en la siguiente elección interna del partido político”, se lee en el texto que recoge las indicaciones. Y en ese documento se agrega que “los afiliados que no se reinscribieren en virtud de lo dispuesto en este artículo y no sufraguen en la siguiente elección interna del partido, serán eliminados del Registro de Afiliados”.
Si bien ese era el plan inicial -que fue anunciado por la Presidenta Michelle Bachelet en una cadena de televisión a fines de abril-, a mediados de junio la Secretaría General de la Presidencia entregó una minuta a los partidos en la que se flexibilizaba esa exigencia, fijándose como requisito que se reinscriba únicamente al 0,25% del electorado que votó en la última elección de diputados, en cada región en la que está constituido ese partido.
Esa rebaja en los requisitos había sido cuestionada por Engel y otros integrantes de la comisión que él encabezó. Y es que existen dudas de la transparencia de los padrones electorales de los partidos, sumado a acusaciones de acarreo de personas para que se registren como militantes y voten por un candidato determinado en elecciones internas.
PRÓXIMAS INDICACIONES
Pero esa modificación no es la única. En los próximos días, La Moneda ingresará nuevas indicaciones a los proyectos de la agenda de probidad y transparencia. Una de ellas, dicen en el gobierno, apunta a incluir un aporte basal para los partidos, pese a que no tengan representantes en el Congreso.
Hasta ahora, en el proyecto de fortalecimiento de la democracia se exige que los partidos, para optar a fondos públicos, deben contar con al menos un parlamentario. Sin embargo, La Moneda ingresará una indicación para que un 20% del fondo público se entregue a todas las colectividades, sin distinción. Al 80% restante sólo tendrán derecho las colectividades con representantes en el Congreso, y se entregará proporcionalmente según el nivel de votación.
Esta había sido, también, una medida solicitada hace algunos días públicamente por el propio Engel.
Otra modificación que próximamente presentará el gobierno -dicen las mismas fuentes- apunta a castigar a los denominados “díscolos”. En concreto, la indicación establecerá que si un diputado o senador renuncia a un partido y decide formar otra colectividad, esta última agrupación no recibirá el financiamiento estatal por ese representante en el Congreso.
En paralelo, el gobierno también admite que cederá y retirará una de las disposiciones incluida en la nueva ley de partidos que generó resistencia en las colectividades: aquella en la que se establecía la desvinculación de un partido de los militantes que no hayan votado en dos de las últimas tres elecciones internas.
Además, próximamente el Ejecutivo presentará las indicaciones -pendientes desde hace varias semanas- para regular la situación patrimonial y de inversiones de los partidos. Sobre este punto, dicen en La Moneda, se incluirá la figura del fideicomiso ciego.