Pese a ser una firme partidaria de la gradualidad en la implementación de reformas, la candidata presidencial de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, defendió con firmeza la aplicación de la Ley de Cuotas a pesar de los problemas que ha generado en los partidos políticos, incluyendo el suyo, a los que se critica haber puesto mujeres de “relleno” en sus plantillas, pero sin ninguna posibilidad de elegibilidad.
Uno de los principales ejemplos de esta falta de coherencia ha sido justamente la candidata falangista al Senado en Arica, Trinidad Parra, quien tendrá que competir con el respaldo oficial que su partido le entregó al socialista José Miguel Insulza. También está causando polémica la aspirante a la Cámara Alta, inscrita por la DC pero en la Quinta Región, Oriele Zencovich, a horas de que expirara el plazo para la concretar el proceso ante el Servel.
Sin embargo, la candidata defendió ambos casos señalando que los partidos deben trabajar para asegurar que las aspirantes mujeres resulten electas y aunque reconoció que la Ley de Cuotas “puso una exigencia alta para los partidos”, subrayó que su aprobación tal como ha sido implementada “era un paso necesario” y que espera que a futuro esta normativa conduzca a un Congreso “más equilibrado” en cuanto a la relación de hombres y mujeres.
“Así que, con todas las debilidades que puedan darse, me parece que la Ley de Cuotas es un tremendo avance y el desafío está para los partidos”, sentenció con convicción. Y consultada acerca de si tal vez debería haberse aplicado con gradualidad dados los efectos que está provocando, la senadora fue categórica: “No, a mí me parece que fue acertado el 40%, el riesgo que corríamos es que si partíamos con menos nos quedáramos ahí”.
Tomándose con humor la analogía utilizada por su adversario al interior de la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, quien a raíz de los llamados que se le han hecho a debatir indicó que todos quieren jugar con Colo Colo, la senadora que ha sido quien más lo ha invitado a confrontar sus ideas en debates replicó que “yo soy de la U”.
Más en serio, pero siguiendo con la analogía confrontó a Guillier: “Si quiere Alejandro, podemos jugar el súper clásico, yo encantada, pero para jugar el súper clásico se necesitan los dos equipos en la cancha, tanto la U como ColoColo. Si sólo está uno ¿qué pasa? El otro pierde walk over”. (DF)