El presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, informó esta mañana que solicitó una reunión a la embajada de Estados Unidos para hacer presente la preocupación por la serie de medidas arancelarias generadas por ese país que están impactando en la economía local y global.
Larraín Matte explicó que «le pedimos como Sofofa una reunión a la embajada de EE.UU. para manifestarle la preocupación del sector privado chileno. La fecha definitiva está en proceso de agendarse, porque el embajador está fuera de Chile» y la idea de conversar con ellos es porque «el que ha iniciado esto es el gobierno de EE.UU. por eso manifestarle la preocupación y la importancia de las instancias multilaterales, eso es importante decirlo como sector privado chileno».
El directivo empresarial indicó que «una economía inserta al mundo como la chilena por supuesto que tiene impacto ¿cuál será? Dependerá de cuánto dure esta guerra comercial. Todos los países tenemos que hacer el punto que, por muy pequeños que sean, los temas se resuelven conversando en instancias multilaterales y no haciendo acciones unilaterales para poder aumentar el poder de negociación, eso no nos parece que es el camino, eso trae ruido e impactos directos e indirectos».
Junto con valorar que el gobierno haya constituido un equipo de trabajo para monitorear el tema, volvió a insistir en una reducción de impuestos para el sector privado como una medida de hacer más competitiva nuestra economía. «Somos una economía inserta en el mundo y para paliar los efectos de estos nubarrones -que siempre ocurren- Chile debe ser un país muy competitivo por ejemplo en materia tributaria, y lo hemos dejado de ser, por ejemplo, el 100% de los países OCDE han bajado la tributación a las empresas y sólo Chile la ha subido en un 60% en los últimos 15 años».
Al recordarle que el Presidente Piñera ya zanjó el tema al señalar que por ahora no se modifica la tasa a las empresas indicó que «el deber de las instituciones empresariales es poner los temas para el largo plazo, por supuesto que un presidente debe equilibrar muchos objetivos y está condicionado por el proceso político, cuando un gobierno no tiene mayoría en el parlamento el rol es distinto, pero como gremio empresarial no debemos dejar pasar que en el contexto de la guerra comercial es relevante que Chile vuelva a ser un país muy competitivo para la inversión tanto local como extranjera».
Bernardo Larraín Matte se reunió en La Moneda con el ministro secretario general de la Presidencia, para abordar la agenda de modernización del Estado.
CON MINISTRO DE HACIENDA
La preocupación ya la ha hecho patente tanto el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, como el propio presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Aunque la guerra arancelaria ha impactado a varios mercados, ésta se ha dejado sentir de manera más fuerte en el de las materias primas. Y esto para Chile se ha convertido en un factor de preocupación extra porque el cobre, el principal producto de exportación del país lisa y llanamente se ha derrumbado en las últimas semanas.
En un principio, el gobierno se mostró cauteloso respecto de este escenario. Sin embargo, al cabo de unos días reconoció preocupación. Y probablemente el epítome de ese sentimiento se reflejó hoy luego que el Ministerio de Hacienda se reuniera con las principales autoridades económicas del país para abordar el tema.
La cita se produjo justo cuando el cobre completó su octava caída consecutiva y está a punto de quebrar el soporte de los US$ 2,70, ubicándose en mínimos de más de doce meses.
Esta caída, a su vez, se produce algunos días después de conocerse la actualización del cálculo de Hacienda sobre el precio de la materia prima para el Presupuesto de la Nación. Paradójicamente, Teatinos 120 elevó la estimación desde US$ 2,88 a US$ 3,12. Los analistas creen que es demasiado optimista.
EL MENSAJE
La señal de la autoridad a los actores económicos y la ciudadanía es de calma.
“Queremos dar un mensaje de responsabilidad y de tranquilidad, el gobierno está ocupado en el tema y estamos buscando formas de revertir eventuales coletazos. Estamos bien preparados, pero no estamos inmunes«, dijo claramente el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
«Por la magnitud de estas escaramuzas comerciales y por lo bien preparado que está en términos relativos Chile respecto a otros mercados emergentes, lo que vemos hoy en el mercado internacional probablemente no va a tener efectos muy significativos en nuestra economía», sostuvo el economista.
Hay espaldas para decir esto porque las cifras que ha mostrado la economía son auspiciosas. En abril, el Imacec creció 5,9% y en mayo 4,9%. Ambas cifras superaron con holgura las proyecciones más optimistas del mercado, con un desempeño cada vez mejor del Imacec no minero.
Decir que el sistema financiero goza de buena salud es poco. Las ganancias de los bancos chilenos llegaron a los US$ 1.600 millones a mayo de este año, mientras las colocaciones comerciales anotaron su mayor crecimiento desde 2016 en ese mismo lapso.
El sector inmobiliario, por su parte, se está recuperando poco a poco y nadie podría decir que el futuro no es promisorio para el sector, considerando el mayor financiamiento de los bancos a la gente para adquirir viviendas y la caída en las tasas de los créditos hipotecarios.
En ese contexto, la mayoría de las proyecciones del mercado, Wall Street, el Banco Central y los expertos sobre la economía chilena se han ido corrigiendo al alza.
En todo este entorno, la única pata coja importante que al parecer tiene la economía chilena es el empleo, un tema que lo recordó el propio presidente Sebastián Piñera.
PREOCUPACIÓN EMPRESARIAL
Pero las buenas cifras de la economía chilena no han logrado disipar las preocupaciones del empresariado.
Con la vista también puesta en la reforma a la reforma tributaria que prepara el gobierno (no habría reducción de impuestos a las empresas), el mundo privado mira con incertidumbre la guerra comercial.
Y Justo el día en que Hacienda llama a la calma, la Sofofa, el gremio más poderoso de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), solicitó una reunión con el embajador de EEUU, precisamente para hacer presente la preocupación por la guerra arancelaria.
¿Qué ha dicho el Banco Central en esta coyuntura? Ya en abril pasado, antes de la escalada y los anuncios de aranceles entre China y EEUU a miles de productos por varios cientos de miles de millones de dólares, el propio Mario Marcel advirtió que se trataba de “una situación de riesgo para Chile” y que “nos tiene que preocupar”. (DF)