Alrededor de $ 10 millones se recaudaron el lunes pasado en una subasta organizada por el comando del abanderado presidencial Alejandro Guillier, ocasión en la que diversas figuras de los partidos que respaldan su candidatura llegaron hasta la intersección de las calles París y Londres, en el centro de Santiago, para intentar aplacar lo que se ha convertido en una de las grandes dificultades de su campaña: obtener financiamiento.
Un nuevo paso en esa dirección se dará hoy. El senador independiente -según confirmaron sus cercanos- llegará durante la jornada hasta las oficinas de BancoEstado para reunirse con ejecutivos de esa entidad. El objetivo es insistir en su solicitud de un crédito para solventar los costos de la recta final de su campaña presidencial.
La cita se producirá, además, luego de que desde el comando del senador desestimaran cerrar un préstamo por $ 600 millones que ya había sido aprobado por el Banco de Crédito e Inversiones (BCI).
La decisión, explican cercanos a Guillier, se debió a que la entidad financiera habría establecido -según dicen las mismsa fuentes- una serie de términos que no eran “los más convenientes” para el candidato, por ejemplo, en relación a la tasa de interés del crédito y el monto que finalmente visó el banco.
Así, a pesar de las avanzadas tratativas con el BCI, el abanderado y su comando iniciaron hace unos días gestiones con BancoEstado. Todo, luego de que la entidad estatal cediera en su negativa inicial a otorgar préstamos a parlamentarios en ejercicio, lo que había establecido en virtud del artículo 60 de la Constitución y la eventual inhabilidad en la que caerían esos legisladores. Esto, tras un pronunciamiento público del Tribunal Constitucional, organismo que señaló que un préstamo no reúne las características necesarias para ser calificado como un “contrato con el Estado”, en contraposición a la postura manifestada inicialmente por BancoEstado. “Claramente no es de aquellos contratos celebrados con el Estado a los cuales se refiere el artículo 60 de la Constitución, que pueden inhabilitar y hacer cesar en el cargo a un parlamentario en ejercicio”, sostuvo el TC mediante un comunicado emitido la semana pasada.
“Aquí algunos ironizaron respecto al cerco bancario (…). La propia derecha ironizó de esta situación, y aquí ha quedado absolutamente de manifiesto que lo que señaló Alejandro Guillier tenía todo sentido”, dijo el jefe de campaña, Osvaldo Correa, en esa oportunidad.
Bajo esa lógica, BancoEstado le había negado en agosto pasado un crédito al abanderado, quien acusó un “bloqueo financiero” hacia su aspiración presidencial, justo en momentos en que tanto la carta de Chile Vamos, Sebastián Piñera, como la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, obtuvieron créditos de parte de esa entidad financiera.
En todo caso, más allá de la insistencia que se producirá hoy con BancoEstado, desde el comando de Guillier han implementado una serie de mecanismos para costear los gastos más operativos e inmediatos del despliegue de la campaña. Por ejemplo, a través de contratos con pago diferido con proveedores de distintos servicios.
Sin embargo, en el guillierismo admiten que por los gastos que contempla una campaña presidencial, ese mecanismo no es suficiente, por lo que la obtención de un crédito es clave, sobre todo cuando quedan menos de cincuenta días para las elecciones del próximo 19 de noviembre y considerando que el comando tendrá que incurrir en gastos importantes, como el rodaje de la franja televisiva y la propaganda electoral.
Por ahora, Guillier, además, suma -según los registros hasta el viernes pasado- $6.551.301 en aportes ante el Servicio Electoral (Servel). (La Tercera)