Un fanático de los automóviles hizo un inusual hallazgo en un estacionamiento de la ciudad de Atlanta al descubrir que bajo una gruesa capa de polvo se encontraba un genuino General Motors EV1, modelo que se pensaba desparecido desde hace dos décadas cuando la automotriz ordenó destruir todos los ejemplares de este coche, calificado como el primer auto 100% eléctrico moderno producido para el mercado de los Estados Unidos.
La historia de este vehículo se enmarca entre 1996 y 1999 cuando GM construyó 1.117 unidades de este auto cero emisiones. Los ejemplares eléctricos fueron ofrecidos en los estados de California y Arizona, y a ellos solo se podía acceder mediante un contrato de arriendo o leasing. Hasta ahí la historia no se diferencia mucho de la conocida con otros modelos, salvo porque en 1999, y sin una explicación razonable de por medio, General Motors ordenó retirar del mercado los vehículos y destruirlos, lo que disparó la formulación de decenas de hipótesis conspirativas.
De ahí que el hallazgo de este ejemplar en un estacionamiento de Atlanta despertó el interés de muchos fanáticos tuerca que vieron las imágenes publicadas por el usuario de Twitter Jacob Hoyle bajo el título “Encontré un EV1 hoy”.
Lamentablemente para los más entusiastas, los primeros antecedentes recogidos del coche indican que este era parte de una veintena de unidades que antes de ser compactadas y destruidas fueron donadas a instituciones educacionales y museos de Estados Unidos. De hecho, el enigmático auto está aparcado en un estacionamiento que pertenece a una universidad de Atlanta.
De ser uno de esos veinte ejemplares, la expectación disminuye ya que antes de entregarlos GM desactivó su tren motriz y los donó con el compromiso que estos no fueran reparados ni conducidos por calles o avenidas públicas.
Pese a ello, los más fanáticos del mundo tuerca lamentan el poco cuidado del histórico auto eléctrico, ya que a la fecha muchas de esas 20 unidades fueron desmanteladas y sus partes utilizadas en otros proyectos, quedando muy pocos en un pieza.
Tan solo algunos museos tienen este ejemplar y solo uno permanece en manos privadas. De hecho, ese auto lo conserva el famoso director de cine Francis Ford Coppola, quien reveló en el programa de Jay Leno que se lo ocultó a General Motors dado que “lo amaba demasiado”.(Emol)