Hassler acusa evaluación ambiental “contraria a la ley” de Línea 7 del...

Hassler acusa evaluación ambiental “contraria a la ley” de Línea 7 del Metro

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Un total de 86 páginas tiene el recurso de reclamación presentado por la Municipalidad de Santiago en contra de la resolución del 6 de octubre del director ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental, Hernán Brücher, quien declaró inadmisible la solicitud de hacerse parte de la discusión del proyecto Línea 7 de Metro de Santiago en el Comité de Ministros.

El municipio, liderado por la alcaldesa comunista Irací Hassler, defendió el rol y competencia de la institución, asegurando que cuenta con legitimidad activa para participar del proceso en la máxima instancia administrativa para evaluar las reclamaciones de vecinos del megaproyecto del trenes capitalino, que contempla una inversión de US$ 2.528 millones.

La iniciativa, que contará con 26 estaciones y que pretende unir las comunas de Renca, Cerro Navia y Vitacura, ha generado una fuerte oposición por parte de la jefa comunal, quien es partidaria de una reformulación del trazado para no afectar las comunidades cercanas al Parque Forestal y el barrio Lastarria. El proyecto inició su tramitación ambiental el 27 de junio de 2019 y el 29 de julio de 2021 obtuvo su Resolución de Calificación Ambiental.

En su presentación, la municipalidad sostuvo que si bien apoya la construcción de modos de transporte público como Metro y está consciente de los múltiples beneficios que conlleva a la ciudadanía, su diseño y construcción deben ser efectuados de manera de minimizar los impactos ambientales y sociales en el patrimonio ambiental de la comuna de Santiago. A su parecer, el proyecto debe ser evaluado con “todos los impactos significativos sobre los elementos que lo conforman, de acuerdo a toda la normativa aplicable, y no de manera sesgada, parcial, insuficiente, incompleta y contraria a ley como se ha hecho”.

“El Municipio de Santiago ha rechazado permanentemente que el trazado de la Línea 7 de Metro sea por el subsuelo del Parque Forestal, ya que generará daños irreversibles a la masa arbórea y alterará los acuíferos subterráneos. Durante el proceso de evaluación ambiental, tampoco se consideró este aspecto, al no acreditar los reales impactos ambientales que la construcción y operación de una línea de tren subterráneo generará en la vegetación del Parque Forestal, afectando una de las principales áreas verdes de la ciudad y que es parte integrante de su patrimonio”, recalcó.

La Resolución de Calificación Ambiental impugnada no evalúa la afectación a las zonas típicas del “Parque Forestal y su Entorno” y “Barrio Santa Lucía-Mulato Gil de Castro-Parque Forestal” en su calidad de áreas protegidas.

Para el municipio, Metro de Santiago no se hace cargo del impacto ambiental que provocará el proyecto en Plaza Venezuela y Plaza Prat, Mercado Central, Estación Mapocho, Cal y Canto, Puentes Metálicos del Mapocho, la Fuente Alemana, Esculturas Protegidas, Inmuebles de Conservación Histórica, Museos, Inmuebles de Interés Arquitectónico, árboles protegidos oficialmente como la palma chilena y otros.

Según la municipalidad, el Informe Consolidado de Evaluación (ICE) que elabora el Servicio de Evaluación Ambiental junto a distintos estamentos públicos que participaron del análisis del proyecto de Metro de Santiago “minimiza el impacto en el arbolado de la Plaza Prat, aun cuando el proyecto considera la eliminación de casi la totalidad de la masa arbórea, acción contraria a las medidas asociadas a disminuir las islas de calor producto del cambio climático”.

“El municipio de Santiago ha rechazado permanentemente que el trazado de la Línea 7 de Metro sea por el subsuelo del Parque Forestal, ya que generará daños irreversibles a la masa arbórea y alterará los acuíferos subterráneos. Durante el proceso de evaluación ambiental, tampoco se consideró este aspecto al no acreditar los reales impactos ambientales que la construcción y operación de una línea de tren subterráneo generará en la vegetación del Parque Forestal, afectando una de las principales áreas verdes de la ciudad y que es parte integrante de su patrimonio”, se lee en el escrito.

PALMA CHILENA, UNA ESPECIE PROTEGIDA

En su presentación, el municipio sostuvo que el proyecto de Metro de Santiago afecta a 37 Inmuebles de Conservación Histórica, como el Edificio José Miguel de la Barra, Casa Álamos Lyon y el Edificio Kulczewski, entre otros.

Para la administración de Hassler el diseño del acceso a Estación Cal y Canto, en Plaza Prat, aprobado en la RCA no respeta los valores paisajístico-históricos de la Zona Típica del Parque Forestal y su Entorno, que por cierto la integra. “Esta plaza debe considerarse como un remate del Parque Forestal, respetando lineamientos de arborización, alumbrado, pavimentación, ornamentos, mobiliario urbano. La extracción de árboles afecta de un modo irreparable esta área verde urbana protegida oficialmente por Estado de Chile a través del instrumento legal para ello, y que ha sido vulnerado”, sostiene.

En el caso del Parque Forestal, la compensación propuesta -según la municipalidad- no tiene proporcionalidad ni lógica con el daño a las especies arbóreas que son afectadas y éstas están reguladas con la Ordenanza Nº 94. A pesar de lo anterior, la municipalidad no está de acuerdo con la pérdida de individuos arbóreos, dado su alto valor ambiental, paisajístico y patrimonial. “Es importante señalar que en el caso de la Jubaea chilensis (palma chilena), que se localiza a un costado de la Fuente Alemana, se encuentra protegida, por lo que se solicita adecuar el proyecto para su protección. Junto con lo anterior, hacer notar que la palma chilena es una especie protegida, en el caso de esta especie solo se pueden plantar y trasplantar de viveros autorizados por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG)”, concluyó.

DESCARGOS DEL METRO

Frente a los cuestionamientos de la Municipalidad de Santiago, Metro por medio de una declaración sostuvo que “la empresa ha dado respuesta a todas las observaciones, preguntas y comentarios levantados por los distintos servicios con competencia ambiental que evalúan el proyecto, así como los que han sido planteados por las comunidades y los municipios en la etapa de participación ciudadana”.

Asimismo, dijo que “incorporó una serie de mejoras que eran factibles al proyecto de Línea 7, que permitieron reducir, relocalizar y eliminar algunas instalaciones de faenas con el fin de minimizar el impacto en áreas verdes, mejorar el flujo vial y peatonal, y disminuir la afectación a la comunidad. En conjunto, todas las optimizaciones permitieron reducir en 58% el número de árboles intervenidos y en 24% el área de ocupación superficial”.

En el contexto de las mejoras incorporadas, el acceso que permitía ingresar a la estación, ubicado en el cabezal oriente del Parque Forestal, fue eliminado a fines de marzo de 2020. Este cambio respondió a las inquietudes levantadas por vecinos y la Municipalidad de Santiago durante la etapa de participación ciudadana.

“Lo que sí será necesario instalar en el Parque Forestal durante el proceso de construcción es un pique que será de menor tamaño al que estaba contemplado en el proyecto original y que será retirado una vez finalizadas las obras”, añadió.

De esta manera, de los 25 árboles identificados en la zona del pique, 13 de ellos no sufrirán afectación y solo ocho plátanos orientales jóvenes deben ser cortados, por lo que se repondrán 19 árboles nativos como medida de compensación. Los otros cuatro árboles serán resguardados, incluida una palma chilena. (La Tercera)

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