Los manifestantes prodemocráticos de Hong Kong han vuelto a salir a las calles hoy para pedir «democracia real» en la primera gran manifestación que se produce después de que la llamada «revolución de los paraguas».
Decenas de miles de personas, según medios locales, participan en la protesta, que reclama que los hongkoneses puedan elegir al jefe del Gobierno del territorio en 2017, cuando se celebrarán las próximas elecciones. «No queremos una democracia falsa», es uno de los lemas que defienden hoy los manifestantes en las calles, que portan paraguas y ribetes amarillos como símbolo de su revolución.
La manifestación se produce casi dos meses después de las mayores protestas pro democracia contra la intervención china en el devenir político de Hong Kong, en las que cientos de miles de ciudadanos ocuparon varias zonas de la ciudad.
Un gran operativo policial ha desplegado hasta áreas clave de la ciudad para evitar que los manifestantes vuelvan a ocupar las calles de manera indefinida, si bien los manifestantes ya han expresado que ese no es su objetivo en esta ocasión.
La marcha, que pretende llegar hasta el edificio de la sede del Gobierno, comenzó poco después de las 14:00 hora local y está encabezada por figuras claves del movimiento, como Chan Kin Man, confundador de «Occupy Central»; Joshua Wong, el joven líder de «Scholarism» que reúne a estudiantes de secundaria, o políticos de partidos democráticos de la isla.
Algunos de ellos portan grandes pancartas en las que se puede ver al jefe del Ejecutivo local Leung Chun-ying junto a la frase «rechaza la democracia falsa, queremos sufragio universal real».
La llamada «revolución de los paraguas» de Hong Kong puso contra las cuerdas al Gobierno chino el año pasado, con multitudinarias protestas y la ocupación de puntos claves de la ciudad durante más de dos meses y medio.
Sus integrantes, desde adolescentes de 16 años hasta adultos de 40, pedían a Pekín democracia real en 2017, después de que el Gobierno central anunciara que dejaría que los hongkoneses votaran en las próximas elecciones si bien a candidatos previamente elegidos por un comité afín al régimen.
Al final de la ocupación el año pasado, los líderes estudiantiles que impulsaron las históricas protestas aseguraron que la ocupación había llegado a su fin, aunque no los reclamos de democracia, una «necesidad», dijeron, que ya ha calado en la sociedad de la excolonia británica. (Emol-EFE)