La noche del lunes, desde Quito, Ecuador, el rector Ignacio Sánchez se conecto a YouTube para seguir la cadena nacional del Presidente Gabriel Boric sobre el proyecto que pone fin al Crédito con Aval del Estado (CAE). «No fue tan larga», opina.
Y por lo mismo, dice que tras la firma del proyecto en la mañana de ayer quedaron muchas interrogantes sin contestar. «¿Cuánto cuesta el proyecto? ¿Qué pasa con los estudiantes que prefieren no cambiarse al nuevo sistema? ¿Se les va a exigir el pago?», son parte de sus inquietudes.
Agrega que «Dejar solo a los alumnos del decil 10 con copago afecta a la viabilidad del sistema». Añade que la iniciativa afecta la autonomía universitaria haciendo depender demasiado la educación universitaria del Estado. La decisión de que los primeros nueve deciles no tengan copago, añade, «es como extrapolar la gratuidad».
Con todo, la máxima autoridad de la U. Católica asegura que sí hubo algunas «buenas noticias», como, por ejemplo, que no se anunció «una condonación universal, lo que es una buena noticia, porque hubiera sido imposible de sostener desde el punto de vista financiero», destaca.
Además, valora que se establezca que la cuota del crédito, al momento de devolverlo, sería de un máximo del 8% de los ingresos del egresado, y que «si una persona queda cesante, no paga durante ese período ( … ). Todos esos puntos creo que son buenos, interesantes, y tenemos que celebrar que se pueda avanzar en ellos».
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