El 5 de julio pasado entró en vigencia en todo el país la llamada agenda corta antidelincuencia que, entre sus puntos polémicos, incluyó el control preventivo de identidad, contemplado en el artículo 12 del Código Procesal Penal. Este procedimiento permite a las policías realizar un control de manera aleatoria a mayores de 18 años, en la vía pública, mediante dispositivos electrónicos, huella digital o cédula de identidad.
Antes de que este artículo entrara en vigencia, en Chile regía el control de identidad contemplado en el artículo 85 del Código Procesal Penal, que faculta a las policías para efectuar este procedimiento a personas que muestren indicios de haber intentado o cometido un crimen, simple delito o falta.
Según cifras a las que accedió La Tercera, entre el 11 y el 22 de julio Carabineros efectuó 49.403 controles de identidad en el país, de los cuales, 34.657 -el 70% del total- (ver infografía) correspondieron al nuevo control preventivo de identidad y los restantes a aquellos que permitía la ley con anterioridad (artículo 85 del Código Procesal Penal).
En términos de resultados, las cifras muestran que mediante el control investigativo se logró detener a 2.356 personas por órdenes de detención pendientes o delitos flagrantes; en tanto, con la nueva herramienta, se sumaron en el mismo período un total de 1.181 personas por requerimientos pendientes de tribunales. Esto revela que, con la aplicación del artículo de la agenda antidelincuencia, se aprehendió a un 50% más de sujetos requeridos por la justicia.
Según el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, “sin la existencia de esta nueva norma, Carabineros no habría podido detener a un grupo significativo de personas con órdenes de detención vigentes, que circulaban por las calles y que estaban imputados ante los tribunales de justicia de cometer delitos”.
En tanto, para la directora ejecutiva de la fundación Paz Ciudadana, Catalina Mertz, la lectura es diferente. “Cuando uno ve la tasa de éxito de los controles de identidad en total, en términos de órdenes de detención pendiente, es tres o cuatro veces superior en el caso de los controles del artículo 85, es decir, el control de identidad investigativo, en comparación al control de identidad preventivo”, dijo. En ese sentido, enfatizó que “estos datos nos dicen que el control de identidad investigativo brinda mayores resultados que los preventivos”.
De acuerdo a las cifras de Carabineros, las personas que tenían órdenes de detención pendientes detectadas con el antiguo sistema fueron 1.875, y con el control preventivo se sumaron 1.208.
RECLAMOS
Uno de los factores que, sin duda, más se criticó durante la discusión pública sobre la aplicación de esta nueva norma, fue la eventual discriminación o supuesto abuso que podrían cometer las policías en estas diligencias.
Es por ello que uno de los incisos de este nuevo articulado contempla que las personas que son controladas puedan efectuar su reclamo ante el Ministerio del Interior, si es que estiman que se pasaron a llevar sus derechos al ser requerido por la policía. Sin embargo, las quejas son escasas: sólo se registró una persona, según las cifras de Carabineros. “Echa por tierra a todos los agoreros y a todos quienes hablaron en contra del control de identidad preventivo, que no iba a servir para nada y que iba a ser una herramienta que sólo serviría para discriminar”, sostuvo el diputado RN, Gonzalo Fuenzalida.
El parlamentario agregó que “sin duda que se debe ir perfeccionando e ir introduciendo la mayor tecnología que se pueda, focalizarla en los lugares donde se están cometiendo los delitos y tratar de que en Chile las órdenes de detención pendientes sean mínimas, cada vez más, y no tener esta cifra de más de 30 mil, que es una locura”.
Aunque el reporte de Carabineros aún no establece en qué comunas se concentran, pues sólo se maneja información parcial sobre algunos municipios, Aleuy sostuvo que “las policías han aplicado el control preventivo de identidad a lo largo de todo el territorio nacional de manera profesional y sin ningún tipo de distinción”.
Según el subsecretario, esta herramienta se está usando bajo criterios técnicos, de acuerdo a requerimientos de seguridad de las comunas: “Por ejemplo, en La Pintana se aplicaron 246 controles de identidad, de los cuales, 167 fueron preventivos. En Las Condes se realizaron 433 controles, donde 349 se ejecutaron bajo la nueva normativa. En Ñuñoa fueron 216, en total, y 194 por artículo 12; y en Pedro Aguirre Cerda, de los 210 controles, 188 se efectuaron con el control preventivo de identidad”.
Respecto a los medios utilizados por Carabineros para realizar este tipo de procedimientos, donde en ocasiones se usa más de un mecanismo, la comunicación por radio es la forma más común para efectuarlos, con 19.374 casos. Otra de las formas más ocupadas por la policía es sistema de móviles de consulta policial (Simccar) con 10.104 casos, seguido por el biométrico, con 5.903.
En cuanto a los medios de identificación, el más utilizado es la cédula de identidad con 31.373 casos. Le sigue la licencia de conducir con 2.171 personas controladas por esa vía y la tarjeta estudiantil con 467 personas. (La Tercera)