La economía está en pleno ajuste, y para algunos -como el ministro de Hacienda, Mario Marcel- en estos momentos se está viviendo lo más complejo. Un signo de este escenario son los indicadores de alta frecuencia que elabora cada mes el Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad Del Desarrollo (CIES UDD), que reflejan un mercado laboral “apretado” y con un consumo que sigue cayendo, resume Víctor Martínez, director de la entidad.
Este año el CIES empezó a seguir diaria, semanal y mensualmente aspectos económicos con un interés en sí mismos, o con una conexión con variables como crecimiento o empleo, para entender y explicar mejor lo que está pasando, y a futuro poder predecir. Este mes sumaron nuevos indicadores sobre mercado laboral y consumo, elaborados a partir de la herramienta Google Trends.
Una primera tendencia que analizó Martínez fue la búsqueda online de agencias laborales, y para construir el indicador pensó en todos los sitios en los que se suele buscar trabajo -como LinkedIn, Yapo Empleos, Laborum y la Bolsa Nacional de Empleo- y los agrupó. El índice reveló que el interés por agencias laborales en la web ha subido durante todo el año, alcanzando su máximo en diciembre. Si bien el valor de este mes es similar al de mayo de 2020, sigue por debajo de lo que se veía prepandemia.
Otro indicador basado en la misma metodología -y a partir de la misma herramienta- fue el que estudia las búsquedas por prestaciones de desempleo online. El análisis da cuenta de que el interés por buscar dónde y cómo cobrar fondos del Seguro de Cesantía, prestaciones asociadas al desempleo o información sobre finiquitos ha tenido una “marcada tendencia al alza” en 2022, trepando a niveles similares a los que se observaban el último trimestre de 2020.
La interpretación planteada en el estudio es que “es posible suponer que un aumento de este indicador significa un mercado laboral con mayor cantidad de despidos y rotación laboral”.
Un tercer indicador basado en Google Trends analiza la tendencia de consumo en línea, la que -de la mano del ajuste que está sufriendo la economía- ha ido a la baja durante todo el año. De hecho, el indicador del interés por consumir en la web está en diciembre en su mínimo de este 2022, y desde que hay registros, en enero de 2018, o sea prepandemia.
Se puede considerar, según el análisis del CIES UDD, que una disminución de este indicador significa una reducción en el consumo. El documento puntualiza que al descomponer el índice se observa un retroceso en el interés de todas las tiendas desde la pandemia, pero para algunas plataformas esta tendencia ya se había visto previamente.
“Es posible suponer que la caída de este indicador contiene dos efectos difíciles de separar”, se lee en el estudio, que detalla que uno es un cambio de hábito en la llamada pospandemia -reduciendo las compras web- y el otro es la baja en el consumo.
SALDOS EN CUENTAS Y NUEVAS EMPRESAS
Los meses anteriores ya se venían analizando los saldos líquidos en las cuentas bancarias -corrientes y vista- que publica la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Y, en septiembre -el último mes disponible- siguieron reduciéndose, convergiendo a su tendencia histórica, luego de las inyecciones de liquidez del año pasado, a través de retiros de fondos y ayudas.
“La caída en el consumo pareciera ser estable, pues los saldos líquidos que se podían gastar y estaban presionando el consumo se han reducido hasta su nivel de tendencia histórica”, refuerza el análisis.
La creación de nuevas empresas -que se ven cada semana del registro del Ministerio de Economía y en el Diario Oficial- completó trece meses consecutivos de caídas en noviembre, pero se moderó. El mes pasado la baja fue de solo 4,6% frente al mismo mes de 2021, lo que equivale a una creación de 12.514 firmas, según la estimación del CIES.
El centro también calcula que en 2020 hubo un momento en que se creó un 62% más de empresas que la tendencia histórica, pero la brecha se ha acortado y en noviembre la generación estuvo un 2,9% por debajo de dicha tendencia. Por lo tanto, el documento plantea que la cifra parece haber convergido en 2022.
El último indicador del abanico considera el boletín concursal del Gobierno, que entrega datos de liquidaciones -forzosas y voluntarias, de personas y empresas- con fechas de ingreso. Luego del aumento de los ingresos de 2020 -provocado por la demora que resultó de las restricciones de la pandemia-, los nuevos boletines siguen creciendo, pero a un ritmo menor que en ese año. Esta reducción podría ser, según el análisis, “el reflejo de un ajuste después del ‘taco’ en pandemia”. (DF)