Las autoridades israelíes han anunciado que suspenden la recaudación de tasas municipales que habían iniciado sobre inmuebles de las iglesias cristianas en Jerusalén no dedicados al culto y crean un comité para resolver la disputa, que mantiene el Santo Sepulcro cerrado por tercer día consecutivo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, «han acordado establecer un equipo profesional (…), con la participación de todas las partes relevantes, para formular una solución para el asunto de los impuestos municipales sobre propiedades de la Iglesia que no son centros de culto», informó un comunicado oficial.
El comité estará encabezado por el ministro de Cooperación Regional, Tzachi Hanegbi y se reunirá con los representantes de las iglesias cristianas para tratar de zanjar la crisis que estalló el domingo con el cierre (un hecho insólito en décadas) del Santo Sepulcro, el lugar más sagrado del cristianismo.
«La Alcaldía de Jerusalén está suspendiendo las acciones de recaudación que había llevado a cabo en semanas recientes», asegura el comunicado, difundido por la oficina de prensa del jefe del gobierno.
La decisión también atañe al otro asunto en disputa, la tramitación de una ley en el Parlamento israelí (Knéset) que permitiría expropiar retroactivamente tierras vendidas por las iglesias a empresas o civiles, que debía haberse debatido en el comité de legislación el mismo domingo, y que se suspendió tras el cierre del Santo Sepulcro. (DW, EFE, dpa)