Juan Antonio Coloma como presidente de la UDI, entre 2008 y 2012. Desde allí le correspondió liderar al partido en diversas definiciones en materia electoral. Entre ellas, una que -recuerda hoy-en su momento fue una decisión “compleja” para la militancia UDI: apoyar a Sebastián Piñera como candidato presidencial en 2009, lo que más tarde le permitiría al gremialismo llegar -junto a RN- por primera vez a La Moneda, tras 20 años de gobiernos de la Concertación. Hoy, ad portas de que en 2016 comience un nuevo ciclo electoral, el senador -quien integra el grupo de apoyo que conformó el gremialismo para las elecciones municipales- plantea que, pese a las dificultades que ha vivido la UDI este año, la centroderecha tiene grandes opciones de volver a ser gobierno.
La UDI ha pasado durante este año una de sus mayores crisis debido al caso Penta. ¿Cree que esto obliga a la UDI a que, necesariamente, deba renovarse?
La UDI ha pasado por muchos momentos difíciles en su historia, como cuando fue asesinado Jaime Guzmán. Hoy también vivimos un momento complejo, pero lo importante no es cuantas veces uno se cae, sino cómo logra levantarse. Es evidente que la UDI necesita un reimpulso, pero ese reimpulso tiene que ser con todos. Nunca he creído en que una generación prime sobre otra. No veo que tenga que ser contra alguien ni excluir a nadie. Creo mucho más en el entendimiento entre todos los miembros de un partido.
¿De qué manera la UDI puede salir de esta crisis?
Lo primero que debemos hacer es entender que hoy Chile vive una encrucijada ideológica. Hoy se produce una discusión entre dos modelos de desarrollo. Y, en ese sentido, la próxima elección será una batalla de ideas, y en eso la UDI es muy potente, porque no somos un partido instrumental, sino que somos un partido de ideas, de conceptos. Defendemos aquello que tenga que ver con la libertad, con el emprendimiento, con el orden, con la justicia. Desde que asumió este gobierno, Chile entró a experimentar un ‘momento ideológico’ muy potente.
¿A qué se refiere con un ‘momento ideológico’ muy potente?
Durante los 20 años de gobiernos de la Concertación, y durante los cuatro años de nuestro gobierno, existió un consenso tácito en que, más allá de las diferencias, se asumía que las discusiones estaban enmarcadas dentro de un mismo modelo de desarrollo, basado en la libertad, en el emprendimiento y en la iniciativa privada. Con la llegada de la Nueva Mayoría esto se rompió. Bachelet se ha planteado remodelar Chile, con la lógica de la retroexcavadora, y crear una sociedad donde la clave no son las personas, sino que el Estado; no es la libertad, sino que la planificación estatal; no es la justicia, sino que el igualitarismo. Son dos modelos distintos. Y ante eso, son justamente las ideas de centroderecha las que debemos defender, y demostrar que éstas son las más apropiadas para un país más justo.
¿Le ha faltado fuerza a la UDI para defender estas ideas?
Creo que ha faltado convicción. Y es entendible, porque cuando uno está permanentemente sometido a esta lógica persecutoria a la que se ha sometido a la UDI, no se puede reaccionar en la forma en la que se haría si no existiera esta situación. Pero ahora que se acercan las elecciones es un buen momento para hacer estos planteamientos. Hoy tenemos un escenario inmejorable: por primera vez, podemos exhibir un gobierno de nuestras ideas, que tuvo resultados, y poder compararlo con el actual gobierno. Si logramos llevar esta comparación a los hogares chilenos, la próxima elección no me cabe duda que la ganamos. Si la ciudadanía compara los gobiernos de Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, tenemos grandes opciones de volver a ser gobierno. Pocas veces uno puede comparar tan favorablemente. Tenemos un activo, que fue haber sido parte de un gobierno mucho mejor que el actual.
¿Cree que, pese a los casos judiciales que han afectado a la UDI, tienen posibilidad de volver a ser gobierno?
Los casos son muy diferentes y han afectado a la política de manera transversal, a todos los sectores. Y aunque ha habido un esfuerzo por tapar los de un sector, un ánimo de pasar por alto otras situaciones, creo que estamos en condiciones de representar a una inmensa mayoría de chilenos que quieren gobiernos libres, no socialistas ni estatitas, y eso es un activo muy importante hacia adelante.
Las próximas elecciones municipales de 2016 son claves para definir lo que ocurra en la presidencial de 2017, y el senador Hernán Larraín ya anunció que se mantendrá como presidente de la UDI sólo hasta mayo del próximo año, y que no repostulará a la directiva. ¿Debería continuar en el cargo?
Como yo he estado en el cargo, sé lo que significa. Estas campañas son con una dedicación enorme. A mí me gustaría pedirle un esfuerzo adicional, pero entiendo perfectamente que él diga “asumí un compromiso y hasta aquí llego”. Ojalá Hernán esté disponible para eso, porque ha hecho un esfuerzo muy destacado. De lo contrario, lo entendería. Pero eso debemos verlo en el momento adecuado.
Si efectivamente Larraín deja su cargo en mayo, ¿usted está disponible para asumir la presidencia de la UDI y enfrentar, una vez más, los procesos electorales?
Yo fui presidente cuatro años, y ese fue un esfuerzo máximo. Y honestamente no está en ninguna de mis reflexiones futuras ocupar ese rol. Creo que hay personas que están capacitadas para dirigirlo. Tengo una lista de nombres, que prefiero mantener en reserva.
Usted mencionaba el gobierno de Piñera como un activo. ¿Es el ex presidente la figura más relevante de la oposición que existe hoy?
Es una figura relevante. Ahora, no es la única. Y es bueno que sea así. Los escenarios políticos son cambiantes, y creo que uno nunca tiene que depender de una persona, porque se desvirtúan los proyectos y se transforman en caudillismo. Por eso yo espero que haya más alternativas. Me encantaría que surja alguien que represente más fielmente lo que nosotros pensamos, y obviamente yo voy a hacer ese esfuerzo.
Si se mantiene el escenario actual, donde Piñera es la figura mejor evaluada de la centroderecha en las encuestas, ¿tiene sentido hacer primarias presidenciales en Chile Vamos?
Cada día tiene su afán. Las primarias son un buen mecanismo particularmente cuando hay candidaturas competitivas. Las primarias por las primarias no las comparto. Yo espero que hayan figuras importantes y competitivas. Pero no hay que perder de vista dos cosas: primero, que los candidatos los pone la ciudadanía, no los dirigentes. Y segundo: más que definir un nombre, primero debemos definir el ‘para qué’ queremos ser gobierno. Y creo que este gobiernos ha dejado en claro el para qué queremos ser gobierno: para ir en sentido inverso a lo que ellos han hecho en estos dos años.
