Jamie Dimon, el principal banquero de EEUU, tiene un segundo empleo como meteorólogo en jefe de los mercados financieros. “Son nubes de tormenta, son grandes nubes. Es un huracán”, dijo el jefe de JPMorgan en una conferencia el miércoles. “Ese huracán está justo ahí, en el camino, viene hacia nosotros. Simplemente no sabemos si es pequeño o la supertormenta Sandy… Y será mejor estar preparados”.
Algunos rivales fueron rápidos en burlarse. “Estamos en Carolina del Norte”, dijo el director de Bank of America, Brian Moynihan. “Acá hay huracanes todos los años. Entonces siempre estamos preparados”.
“Voy a tratar de no usar analogías climáticas”, bromeó John Waldron, presidente de Goldman Sachs.
Sin embargo, la alarma de Dimon hizo eco, a medida que los banqueros navegan a través de incertidumbre geopolítica, creciente inflación y una Reserva Federal menos solidaria.
“Este es uno de los entornos más complejos, si no, el más complejo, que haya visto en mi carrera”, dijo Waldron. “La confluencia de shocks en el sistema, para mí, no tiene precedentes”.
“Es un momento complicado porque, obviamente, la economía estaba sobreestimulada”, dijo el fundador de Blackstone, Stephen Schwarzman.
Dimon está a la defensiva, no solo para reducir el riesgo de JPMorgan, sino también para protegerse de las amenazas externas. Sus comentarios se produjeron en una charla informal sobre su amor al capitalismo, lo mucho que detesta que le digan que es un «woke» (activista pro minorías) y la preocupación de que la próxima crisis financiera pueda surgir en la poco regulada industria de capital privado.
“No soy woke. Y creo que la gente está confundiendo el capitalismo de stakeholders con ser woke”, dijo. “Todo lo que digo es que cuando nos despertamos por la mañana, lo que nos importa es servir a los clientes, ganarnos su respeto, ganarnos su negocio”.
Dimon también dijo que no le importan los votos de los accionistas, excepto quizás uno reciente que rechazó su paquete de compensación de US$ 50 millones. Su mensaje para los “oficiales de compliance de 27 años” que votan ciegamente las recomendaciones de asesores de representantes como Institutional Shareholder Services, que aconsejó a los accionistas rechazar su bono, fue: “hagan su tarea”.
Dimon también criticó a los prestamistas privados que invaden el territorio de JPMorgan. “Hay muchos préstamos apalancados por ahí”, dijo. “¿Alguien saldrá lastimado? Probablemente».
También reconoció los riesgos para su propio banco.
“Hace 20 años nuestra competencia eran principalmente otros bancos… Ahora, tienes bancos en las sombras muy activos. Piensen en Citadel, los corredores hipotecarios, los prestamistas directos y muchas compañías de pagos, bolsas y compañías de datos”, dijo. “Están extrayendo una gran cantidad de ganancias del sistema financiero”.
“Creo que JPMorgan está en muy buena forma. Creo que la competencia va a ser brutal e interesante de ver… Por cierto, también habrá muchos perdedores”. (FT-DF)
