La «carambola» Cataldo en el 2º Piso: efectos en lazos Crispi-Dammert

La «carambola» Cataldo en el 2º Piso: efectos en lazos Crispi-Dammert

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Jueves 8 de septiembre. Es tarde en el Palacio de La Moneda y Miguel Crispi (RD) sale por última vez de su oficina en la Subdere. Tras sostener una reunión de traspaso con Nicolás Cataldo (PC), quien lo sucedió en el cargo tras su fallida nominación en la Subsecretaría del Interior, el militante de RD termina un día intenso y se prepara para asumir el rol que días antes había dejado Diego Pardow -hoy ministro de Energía- en el Segundo Piso.No era algo que esperara. Tras los movimientos anunciados el martes de esa semana por el Presidente Gabriel Boric -donde Crispi había sonado como alternativa para asumir la Segpres en reemplazo de Giorgio Jackson-, el diseño definitivo, hasta ese momento, no había contemplado que él saliera de la cabeza de una de las subsecretarías más cotizadas del gobierno, por manejar una alta cantidad de recursos y mantener el vínculo con las autoridades regionales y municipales. Crispi ya lo había transmitido: su ideal era mantenerse en la Subdere.

Pero lo que no estaba en los cálculos del frenteamplista -y de nadie ese día- fue lo herido que quedaría Cataldo -cercano al Presidente y a la ministra Camila Vallejo-, luego de que el Mandatario revirtiera su decisión de dejarlo a cargo de la seguridad al conocerse las críticas que había emitido en 2011 en contra de Carabineros. El PC lo sintió como un golpe y como la concesión ante un supuesto “veto anticomunista” de la derecha.

El propio Boric diría -según reveló el timonel PC, Guillermo Teillier- que iba a ver cómo compensar al cuadro comunista cuya gestión en la Subsecretaría de Educación, que dirigía hasta ese momento, estaba bien evaluada por el Mandatario.

En La Moneda reconocen que el arribo de Crispi al Segundo Piso fue a contrapelo de sus expectativas iniciales. Tanto fue así que su partido, el mismo viernes en que el militante de RD llegó a su nueva oficina, pidió explicaciones al Jefe de Estado en una reunión que sostuvieron en Palacio. “Efectivamente hubo molestia en la militancia, no entendía las señales de los cambios que perjudicaban a RD y favorecían al PC”, dijo el presidente de la colectividad, Juan Ignacio Latorre, sobre la decisión, que se sumó a que la tienda perdiera su silla en el comité político.

Es con esa carga sobre los hombros que Crispi asume en el Segundo Piso. Su rol formal, hasta ahora, será estar a cargo la Unidad de Seguimiento de Compromisos Presidenciales. En el gobierno aseguran que por su perfil, el militante de RD probablemente le dará un sello más político al cargo, de mayor articulación hacia dentro y fuera de La Moneda, que el que le dio su predecesor. Mejorar los tiempos y el cumplimiento de los compromisos de cada cartera, agregan las mismas fuentes, es uno de los desafíos que tendrá el exdiputado.

Sin embargo, según dicen en La Moneda, también se está repensando si el sistema de seguimiento podría operar con lógicas más eficientes. De hecho, dicen en Palacio, uno de los primeros mandatos con los que llega Crispi al Segundo Piso es el de “revisar los flujos”.

Pese a la compleja posición en que llega al cargo, en el gobierno aseguran que el Presidente “lo quiere cerca y lo escucha”. Y que su relación es de confianza política. De hecho, recalcan que estuvo el día del plebiscito esperando los resultados junto al Mandatario con su equipo más estrecho de colaboradores.

Desde RD, en tanto, las apuestas están en que Crispi asuma un rol más preponderante en el corto plazo. Desde su directiva, sin embargo, no quisieron referirse a su arribo al Segundo Piso ni su futuro en el gobierno.

DUDAS  SOBRE FUTURO DE DAMMERT

Por otro lado, la socióloga Lucía Dammert, quien -hasta ahora- se desempeña como jefa del Segundo Piso, ha asumido un rol técnico en el último tiempo. En La Moneda reconocen que la asesora del Mandatario quedó en una posición incómoda tras la polémica que se suscitó con los socialistas por sus roces con la canciller, Antonia Urrejola, en la Cumbre de las Américas que tuvo lugar a inicios de junio pasado en Los Ángeles, Estados Unidos.

Fue ahí cuando dirigentes históricos del partido cuestionaron que ella como asesora del Jefe de Estado se sumara a las giras e incidiera en la política exterior del país. Desde ese momento, afirman las mismas fuentes, Dammert acusó el golpe y se replegó de labores más políticas, las que se radican hoy principalmente en el jefe de gabinete del Mandatario, Matías Meza-Lopehandía. De hecho, la socióloga dejó de hacer cuestiones que hacía durante la instalación de Boric en La Moneda, como llamar a parlamentarios o presidentes de partido para abordar diversos temas de la contingencia.

En el oficialismo advierten que la figura de Dammert “está debilitada”, sobre todo, tras la llegada de las ministras del Interior y Segpres, Carolina Tohá y Ana Lya Uriarte, respectivamente, las que por sí mismas tienen contacto directo con el oficialismo y la oposición, activo que destacaban también en la socióloga a inicios de la administración. Las mismas fuentes aseguran que el cuadro para ella se complica más con el fortalecimiento del Socialismo Democrático al interior del comité político y el poder que ostenta hoy -en mayor medida- el PS en el gabinete. Por lo mismo, dice un ministro en privado a La Tercera PM“no sería raro” que asumiera otro rol en el corto plazo “para este segundo tiempo”.

Dammert tiene detractores conocidos en sectores del socialismo. Tras su compleja salida del Ministerio del Interior en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, sus relaciones con Mahmud Aleuy (PS) terminaron quebradas, lo que se extendió a funcionarios que hoy trabajan con el subsecretario Manuel Monsalve, quien también es cercano a la exautoridad socialista.

Eso sí, la socióloga conoce hace años a Tohá. Dammert la asesoró cuando era parlamentaria y luego formó parte del directorio del Instituto Ciudad, organización que conformó la militante PPD tras salir de la Municipalidad de Santiago.

En el gobierno, sin embargo, desmienten los trascendidos de que Dammert estaría preparando ya su salida del cargo y aseguran que la socióloga sigue cumpliendo sus funciones normales. De hecho, recalcan, acompañará la próxima semana al Jefe de Estado en su viaje a Nueva York para participar de la 77º Asamblea General de las Naciones Unidas.

Estos últimos días, dicen las mismas fuentes, Dammert ha dedicado parte importante de sus jornadas para preparar la agenda del Jefe de Estado en su debut en la instancia multilateral. (La Tercera)