Hace un par de años celebramos el gran logro de que ninguna de las fábricas ni oficinas de Unilever enviaba residuos al relleno sanitario, sin duda un enorme orgullo por el que seguimos trabajando todos los días. Pero rápidamente nos dimos cuenta que nuestros resultados son insuficientes cuando el impacto se acota hasta donde podemos llegar solos.
El logro era importante, pero con esto no habíamos llegado a la meta, sino que más bien recién estábamos iniciado un camino. Comenzamos entonces a hacernos el siguiente planteamiento: si los residuos que deja de enviar Unilever al relleno sanitario durante un año equivalen a tres días de cierre del relleno de Santa Marta y a sacar de circulación 700 camiones de basura por año, ¿se imaginan lo que podrían lograr un grupo de más de 10 empresas? Abrimos las puertas de nuestras fábricas e invitamos abiertamente a conocer cómo lo estábamos haciendo, aprovechamos todos los espacios para invitar a quienes quisieran sumarse; así descubrimos que varios estaban trabajando objetivos similares, y que la reducción de residuos es un tema de interés público, especialmente si consideramos que se trata del segundo problema medioambiental en Chile. La colaboración fue la clave para avanzar.
Hace unos días, encabezados por el Ministerio de Medio Ambiente y la Agencia de Cambio Climático y Sustentabilidad, un grupo de 14 compañías articuladas a través de Acción Empresas firmamos el compromiso de abordar juntos la problemática de residuos en Chile y hemos dado los primeros pasos para generar un Acuerdo de Producción Limpia de cero residuos. Esta valiosa alianza público privada de carácter voluntario se gestionó a través de una herramienta disponible desde hace años para realizar acuerdos entre el Estado y el mundo privado, lo que nos permitirá contribuir desde nuestros negocios a disminuir el envío de basura a los rellenos sanitarios e incentivar el desarrollo del mercado del reciclaje.
El camino que hemos emprendido como red de empresas en el acuerdo cero residuos, puede además ayudar a potenciar el mercado de la gestión y reciclaje de residuos, que es uno de los puntos que creemos relevantes para una exitosa implementación de la Ley REP. Y por consecuencia, es una muestra de cómo la colaboración puede generar cambios importantes de cara al medio ambiente, la comunidad y el país.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 17 de las Naciones Unidas habla de alianzas para lograr los objetivos. Y es eso lo que estamos haciendo, nos hemos unido y hemos utilizado la institucionalidad vigente que tiene el Estado a través de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático para avanzar hacia la producción limpia que requiere nuestro país. Pero sabemos que siempre hay buenas prácticas y buenas ideas desde la sociedad civil que no conocemos y que abren la posibilidad de hacer nuevas alianzas para hacer aún más sólido el camino; queremos conocerlas todas y rescatar cada idea que pueda ayudarnos a avanzar en colaboración.
Este es solo un ejemplo y un primer paso, hay múltiples desafíos en ámbitos diversos que para lograr resultados relevantes requieren del acuerdo de todos los actores de la sociedad, el mundo público, el privado y la sociedad civil. (La Tercera)
Hans Eben