Un proyecto inmobiliario que considera la construcción de 82 viviendas en un predio de 140 hectáreas a orillas del lago Panguipulli mantiene enfrentados a reconocidos empresarios nacionales. Esto porque la Corporación de Adelanto de Amigos de Panguipulli, integrada por Nicolás Ibáñez, Peter Hill y miembros de las familias Luksic y Von Apen, se oponen al levantamientos de estas casas.
El médico y residente en la zona, Vito Capraro, presentó una denuncia en la Superintendencias de Medio Ambiente de la Región de Los Ríos en contra de las inmobiliarias responsables del proyecto «Bahía Panguipulli», aludiendo a que no presentaron un estudio ambiental previo a su instalación. Según publicó El Mercurio, la Corporación de Adelanto de Amigos de Panquipulli apoya la denuncia del profesional. Entre los socios que están detrás la construcción de estas casas está el ingeniero Claudio Cordero, socio principal de la Inmobiliaria Ambienta, junto al economista Paul Fontaine, el animador Rafael Araneda y otros inversionistas minoritarios.
Según declararon a El Mercurio quienes se oponen al proyecto, la lucha busca no seguir contaminando el lago y la protección del humedal, que acusan, está siendo intervenido. Respuesta de Fontaine Sin embargo, Paul Fontaine en una carta publicada hoy en el mismo medio, asegura que «sería sano y ético» que los directivos y socios de la agrupación «prediquen con el ejemplo». Agrega en la misiva que esto deberían hacerlo «tratando sus propias aguas servidas, tengan cables subterráneos, no carguen combustible en el lago, no usen lanchas ni motos de dos tiempo, cuiden el borde costero, todo lo cual lo hará Bahía Panguipulli». «Además, deberían contribuir a las mitigaciones viales que tanto requiere el lago, de manera acorde a los activos que poseen en el maravilloso lago,. Es éticamente importante predicar y practicar con el ejemplo», insiste Fontaine.
Emol/Agencias