La DC y el factor Lagos

La DC y el factor Lagos

Compartir

Andrés Zaldívar tenía los ojos vidriosos. Era 30 de junio de 2013, casi de noche, y el senador era uno de los pocos dirigentes nacionales presentes en la sede de la Democracia Cristiana. Erguido y con la mirada fija en un punto remoto, Zaldívar se instaló al costado izquierdo de Claudio Orrego mientras éste, sombrío, reconocía al aplastante derrota que acababa de sufrir en las primarias de la Nueva Mayoría.

Pese a representar al partido más grande de la ex Concertación -como a los mismos democratacristianos les gustaba repetir-, Orrego no solo fue superado por la entonces incombustible Michelle Bachelet, sino también por el candidato independiente Andrés Velasco. Obtuvo un 8.8% de los votos; casi la mitad del electorado nacional del partido.

El fantasma que dejó esa derrota en la DC todavía no ha sido superado. Por el contrario, a medida que se acerca la próxima Junta Nacional -que será a comienzos de abril-, las distintas miradas que hay respecto de embarcarse en una nueva aventura presidencial han comenzado a perfilarse. En ese momento era la sombra de Bachelet la que disuadía a muchos de querer competir. Hoy, esa sombra la proyecta el ex Presidente Ricardo Lagos.

Y fue precisamente el senador Zaldívar -quien en 1999 fue duramente derrotado por Lagos en una primaria presidencial- quien activó el tema.

GOBIERNO DE LA CONCERTACIÓN

“Ricardo Lagos ha sido un gran Presidente”, dijo el senador por el Maule en CNN el 1 de febrero. Luego añadió que dentro de la DC el ex Mandatario “tiene un respaldo muy, muy importante, porque  hicimos un gobierno de Concertación muy existoso”. Con los días repitió varias veces en sus declaraciones, aunque remarcó que cualquier definición presidencial debería adoptarse más adelante.

Parte de esos respaldos están en la bancada de diputados. En el partido indican a Roberto León como el principal “laguista-democratacristiano”, aunque no como el único. Por ejemplo, hace algunos meses y en medio del debate presidencial, el diputado Gabriel Silber se reunió con el ex Mandatario.

Los motivos para al lado son varios. Para algunos la situación tiene visos similares al cuadro de 2013, y aunque Lagos no representa hoy el fenómeno electoral que significaba Bachelet, en el peor momento del sistema político, el ex Mandatario aparece estable en las encuestas.

De la misma forma, el ex titular del MOP podría contar con el respaldo del PS y el PPD al igual que Bachelet en 2013, y fue una configuración similar -que sumaba al PR y al Partido Liberal- la que le otorgó un 71% de los votos cuando enfrentó a Zaldívar.

Pero no es solo un cálculo numérico. La DC ya conoce el sello de Lagos y -tal como dijo Zaldívar-, muchos lo consideran el último presidente propiamente concertacionista. La evaluación de su gobierno es positiva para el partido y, en reserva, varios dirigentes admiten que representa lo que debería representar un abanderado democratacristiano, “pero mejor”.

Por ejemplo, el consejero nacional Walter Oliva -cercano a Gutenberg Martínez- sostuvo que “sin duda que el ex Presidente Lagos está vigente, sobre todo para quienes en la DC creemos que la Nueva Mayoría debe parecerse más a la Concertación”.

Apoyarlo tendría, además, un beneficio adicional pues evitaría que la DC tenga que dirimir entre las dos posturas que imperan en su interior y que se han manifestado a lo largo de los últimos dos años en cada uno de los proyectos emblemáticos del gobierno. Según varios análisis internos esa dualidad fue, en buena parte, un factor de la caída de Orrego. Aunque a nivel interno se impuso sobre la actual ministra Ximena Rincón -que representaba el sector más de izquierda de la Democracia Cristiana-, su discurso anti-comunista y conservador en aspectos morales no logró movilizar a un sector relevante de la militancia.

CANDIDATO PROPIO

De todas maneras, Ignacio Walker -quien ha manifestado públicamente su interés por convertirse en la carta presidencial del partido-, no es el único que defiende la importancia de proclamar a un candidato propio. Ayer la ex ministra Mariana Aylwin dijo en T13 que si bien consideraba que la DC no tiene hoy un candidato competitivo para las primarias dentro de la Nueva Mayoría, aquel “es un debate que tiene que abrirse, porque a mi juicio, la DC tiene el deber de reconquistar el electorado que está descontento con la Nueva Mayoría”. Para ello, la ex secretaria de Estado planteó la opción de abandonar el bloque.

En esta línea suelen estar los defensores de la “identidad DC”, que usualmente poseen más diferencias con los otros partidos oficialistas.

Lo mismo ocurre al interior de la bancada de diputados, donde algunos han reaccionado con molestia al debate que se ha instalado y han criticado el prematuro derrotismo que ha surgido en la colectividad. Entre ellos están los diputados y vicepresidentes Matías Walker y Sergio Espejo. El segundo calificó como un “severo error y una actitud timorata que no contribuye” comenzar a hacer cálculos electorales en este momento (ver entrevista relacionada).

Mientras, el presidente del partido, Jorge Pizarro, ha optado por reconocer las cualidades de Lagos, pero manteniendo el discurso de que la prioridad democratacristiana es proyectar a uno de los propios. En ese contexto, ha mencionado posibilidades tan diversas como el ministro Jorge Burgos, la diputada Yasna Provoste, el presidente del Senado, Patricio Walker, la hoy ministra del Trabajo, Ximena Rincón, y el ex intendente de la Araucanía, Francisco Huenchumilla.

En todo caso, en el partido hay quienes dicen que puede ser otro factor el que lleva a algunos dirigentes a defender a Lagos: dar la señal de que, en la DC al menos, no hay entusiasmo por respaldar a Isabel Allende (PS), y que en caso de tener que elegir, ya tienen una decisión tomada.

Dejar una respuesta