La medida fue desesperada y buscaba evitar la extinción. Después de que no logró constituirse como partido político, Ciudadanos se fusionó con Todos, el emprendimiento político del fundador de Start-up Chile, Nicolás Shea. Ahora está a la espera de que llamen a algunos de sus fundadores al gobierno de Sebastián Piñera en empresas del Estado y preparan sus elecciones internas. Su otrora carta presidencial, Andrés Velasco, mira el proceso a lo lejos, pues discrepó del apoyo a Piñera.
Pese a la cercanía de la ex ministra Mariana Aylwin con los fundadores de Ciudadanos, no hay a la vista una fusión con Progresismo con Progreso (PCP), el movimiento que levantó después de su renuncia a la DC en enero, junto a otras 30 personalidades. A la oferta de centro se suma el movimiento político que anunció la ex senadora Soledad Alvear tras revelar su renuncia a la DC este domingo, una iniciativa social cristiana que busca recuperar los valores y la identidad de la falange en su fundación.
En paralelo otro grupo de jóvenes renunciados a la DC, entre los que se cuenta el ex concejal de Providencia, Nicolás Muñoz, inició un tímido acercamiento con algunos militantes PPD, PS y con independientes que también buscan levantar las ideas del centro. Este grupo no mira a PCP porque lo ven muy cerca de la derecha. Asimismo, los seguidores de Alvear tampoco miran a Ciudadanos porque lo ven muy liberal.
¿Hay público para tanta oferta de centro? Según el analista Carlos Correa, la búsqueda de ese electorado se transformó en “la fiebre del oro”. Y no hay para todos. “El centro se ha convertido en una ilusión, creen que ahí están los votos, pero la sociedad ha puesto la política lejos de sus vidas. La gente votó por Piñera porque quiere más desarrollo y por Bachelet porque buscaba más igualdad”.
El analista y filósofo Max Colodro coincide en que ya no hay tanto centro que repartir. Sostiene que desde el año 2010, desde que se instala la alternancia en el poder, la sociedad chilena se polarizó y en ese proceso el centro quedó debilitado.
“Hay dos proyectos constituidos: uno más de izquierda con el Frente Amplio y sectores del PS, el PPD y el PC que insiste en cambios al modelo, y otro país que apoya a Sebastian Piñera, que no necesariamente es de derecha, sino que se identifica con la Concertación o es independiente. En ese escenario las fuerzas políticas de centro se debilitaron”, sostiene.
Para el analista la reciente encuesta de Criteria Research da cuenta de esa polarización. El sondeo ubica a Beatriz Sánchez y a José Antonio Kast como las primeras opciones ante la pregunta, ¿quién te gustaría que fuera el próximo Presidente de Chile?. La ex candidata del Frente Amplio obtiene un 22% de las preferencias, mientras que Kast y 10%.
“Los movimientos de centro que hoy conocemos tienen muy poca viabilidad. Muchos de ellos están condenados al fracaso. Esta polarización de la sociedad fue también la que llevó al fracaso las candidaturas presidenciales de Ricardo Lagos y de la senadora DC Carolina Goic”, agrega Colodro.
PROYECTOS PERSONALES
En diciembre del año pasado, hubo varias instancias de análisis sobre la situación crítica de la DC entre Mariana Aylwin, Soledad Alvear, Gutenberg Martínez, Genaro Arriagada, Jorge Burgos e Ignacio Walker entre otros. El consenso era que el partido había perdido rumbo e identidad y que no apoyaba a sus figuras. Un mes después, Aylwin concretó su renuncia sin ninguno de los actores antes mencionados.
“¿Por qué el matrimonio (Alvear y Martínez) no se fue con ella en ese momento?¿Por qué no se fueron todos esos? Simple: nadie quiere hacer nada que sea liderado por otro. Todos quieren ser la cabeza de algo”, dice un ex DC que sostiene que ese factor es el que hará peligrar a todos los movimientos que hoy se definen de centro.
“Hay pocas opciones para estos proyectos si más encima terminan disgregados. Sin duda que pesan las ambiciones. Y, aunque se juntaran ya tienen una tarea difícil porque la sociedad cambió a los polos”, añade aunque se junten todos es muy difícil.
Un integrantes de Ciudadanos, reconoce que Evópoli fue el único de los apostadores por el centro que logró éxito. Se inscribieron como partido gracias a que consiguieron las firmas necesarias a tiempo, levantaron a Felipe Kast como figura presidencial -que logró después llegar al Senado- y eligieron diputados.
Según Colodro, el éxito de Evópoli está asociado a que evitó instalarse completamente al centro y se guareció en Chile Vamos. Al centro, pero con un pie en la derecha.
Desde Ciudadanos, Sebastián Sichel también es enfático: “Es imposible construir un sector político poblado de pequeños emprendimientos políticos personales. O se construye una cultura colectiva o lo tendremos un estrepitoso fracaso del centro político en Chile”. (La Tercera)