La nuera del año

La nuera del año

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La relación suegra-nuera no tiene por qué ser buena. Es más, la mayoría de las veces, no lo es. Pero la cosa es más delicada si la suegra es la Presidenta y la nuera es querellada por delitos tributarios. Y más aún si en la pasada arrastra al hijo de la Mandataria. Ahí la situación se pone muy fea, por decir lo menos.

Por eso, si el término de año fue complejo para Bachelet -por el desaguisado con Burgos-, el comienzo de éste parece ser peor. La querella que presentó el Servicio de Impuestos Internos contra Natalia Compagnon, entre otros, viene a confirmar el peor escenario para La Moneda y la familia presidencial. Tanto que, ahora, el fiscal que investiga el caso Caval no descartó formalizar a la nuera.

Es cierto, pudo ser peor. Sebastián Dávalos hasta ahora parece estar salvándose. Pero la línea es delgada y el daño político para la Mandataria es gigantesco igual. Ella lo sabe. Hace un año, cuando estalló el escándalo, su popularidad se vino al suelo en solo dos meses, pasando de 44% 31%. El punto es que este nuevo capítulo de la historia sorprende a Bachelet sin capital político. Esta semana su aprobación volvió al mínimo histórico de 24%, con un nivel de rechazo inédito de 71%. Sus atributos personales también están muy dañados. Baste dice que solo el 36% de la gente dice que ella le genera confianza.

Tampoco hay que culpar de esto a la “Nata”, como le dicen sus amigos a la Compagnon. En los almuerzos dominicales, podrá defenderse frente a su suegra diciendo que la culpa de todo la tiene su mala gestión, sus reformas, sus improvisaciones. Pero, aunque sea así, ella ha aportado más de un grano de arena en todo esto. De alguna manera metió en la familia todos los pecados que Bachelet dice detestar: el lucro, la viveza y ahora las trampas tributarias. En suma, el infierno mismo.

Los diputados que investigaron la causa, si bien fueron cuidadosos con la Presidenta, emitieron duros cuestionamientos a la nuera, advirtiendo un posible tráfico de influencias. Al final, parece claro que Caval era simplemente una empresa de lobby. Y el rol de la Compagnon radicaba en que era “muy hábil para conseguir clientes”, como declaró su socio, Mauricio Valero.

La pregunta obvia es de dónde viene la “habilidad” de esta mujer de 32 años, egresada de Ciencias Políticas. Bueno, por muchos méritos que tenga, no hay que ser un genio para entender que una parte no menor de sus atributos proviene de su condición de nuera de Bachelet. No por nada, le pidió a su marido que la “acompañara” a la reunión con Luksic, para gestionar un millonario crédito. Si eso es ser hábil, entonces ella lo es.

Como Dávalos dice que no sabía nada de los negocios de su mujer, Bachelet, como madre, tiene todo el derecho a culpar a la nuera. Manipuló al hijo, lo arrastró al mal. En la pasada lo dejó sin pega en el Gobierno. Si esto fuera una familia cualquiera, la cosa no pasaría de ahí. Pero ese no es el caso. Y como la historia, que ya dura un año, tiene cada día más intrigas, entonces las consecuencias políticas son todavía insospechadas.

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