Si finalmente el Frente Amplio logra reunir todas las firmas necesarias para inscribir a Revolución Democrática, asunto que está a punto de lograr, puede darse un hecho político muy extraño en el tiempo y también en cualquier parte del mundo: publicidad electoral en televisión sin participación del oficialismo. La ley electoral considera espacios de franja televisiva gratis para las coaliciones que participen en primaria, significará coalición oficialista podría quedarse fuera de la pantalla de la TV, mientras que las dos fuerzas de oposición tendrán minutos gratis para transmitir sus mensajes.
Algunos políticos suelen minimizar el rol de la televisión y hay varios expertos en Chile que sobredimensionan el papel de las redes sociales y las nuevas tecnologías y piensan que ya llegó el momento de que la vieja televisión no influye en la sociedad. Los datos dicen todo lo contrario.
Según un estudio del CNTV, el 89% de las personas se informan de la contingencia por los noticiarios de TV, que en la programación vienen inmediatamente después de la franja de propaganda para las primarias. Los efectos en la visibilización de las candidaturas y propuestas de Chile Vamos y del Frente Amplio no necesitan entonces explicarse. Más aún, podría crearse la ilusión que en el medio de estas dos coaliciones políticas no hay nadie.
Es en los medios masivos donde la política se convierte en poder, como lo repite una y otra vez el sociólogo Manuel Castells. Y sin duda, la televisión en Chile con su capacidad de crear opinión es única. La primera figura política de la Nueva Mayoría que debiera saber esto es el propio senador Guillier, que llegó a dos dígitos en las encuestas no por su desempeño legislativo ni por la profundidad de sus ideas, sino por su extendida y exitosa carrera en televisión. Por mientras, la coalición ha preferido no inscribirse en ningún partido y salir a recoger firmas y con ello crear una movilización que emule en algún grado el efecto de las primarias. Para poner en dimensión la dificultad de esta tarea, es como intentar recoger firmas y repartir volantes el mismo día que hay fútbol.
El poder de la televisión no está dado solamente por aquello que comunica y bombardea ocupando lenguaje verbal, y sobre todo visual, sino también por los mundos implícitos que construye en las audiencias El más común de ellos es suponer que aquello que no está en la pantalla simplemente no existe o es cosa del pasado. Las franjas de Chile Vamos se preocupará de recalcar lo segundo, y la del Frente Amplio de recalcar que no hay otra coalición que pueda enfrentarse a la derecha, salvo ellos. El sentido mesiánico de sus líderes ayudará a la construcción de este mensaje televisivo.
Es probable que quienes diseñaron la estrategia para que Guillier fuera apoyado por el PS, rompiendo el frágil equilibrio en la DC y con ello echando a pique la primaria, no vieran en su tiempo el riesgo de quedar fuera de pantalla o minimizaron el rol de la televisión. Quizá si le hubiesen preguntado al propio candidato en vez de dedicarse al juego de tronos para derribar a Lagos, les habría contado sobre su época en Chilevisión y cómo construía en verdad una noticia con solo levantar la ceja.
Si el camino hubiese sido otro, no se enfrentaría la NM a una situación peor como consecuencia de su invisibilización en la pantalla. La amenaza de que sus dos candidatos peleen el tercer y cuarto lugar de la elección en noviembre puede empezar a hacerse realidad. (La Tercera)
Carlos Correa