Ya despejada la incógnita de la conformación del nuevo comité político de Palacio, ese mismo día del cambio de gabinete, unas horas más tarde, el Consejo Nacional de la DC se abocó a apaciguar los ánimos y calmar los cuestionamientos al recién asumido timonel, Jorge Pizarro, por las “asesorías verbales” por 45 millones de pesos que la consultora de sus hijos, Jorge y Sebastián, habían realizado a SQM. Sin embargo, en las filas de la falange se insiste que el clima interno es como una olla a presión y que ante una nueva situación compleja, puede explotar mal para el presidente del partido.
Los cercanos al timonel dicen que después del lunes el clima interno en la DC “está mucho mejor”, que se hizo un análisis descarnado ese día, una auto crítica a los errores cometidos el último tiempo, que desde entonces se comenzó a trabajar de lleno en los temas internos en el partido, enfocarse en las elecciones municipales del próximo año como prioridad.
Pero ayer en la colectividad no pasaron desapercibidas las palabras del diputado DC, Aldo Cornejo, en una entrevista en El Mercurio: “No es un misterio que la situación de Jorge Pizarro, desde el punto de vista humano y político, es muy compleja; eso está fuera de discusión. Conociéndolo como lo conozco, no tengo ninguna duda de que si en algún minuto él evalúa que su situación personal o la de sus hijos complica el bien común partidario, yo creo que el primero en tomar medidas va a ser Jorge Pizarro (…) si en algún momento Jorge nota que aquí lo que está comprometido es el bien común partidario, tendría que hacer lo que debe hacer una persona que le tiene cariño a la Democracia Cristiana: evaluar su presidencia”.
En todos los sectores de la DC los dichos de Cornejo fueron entendidos como una señal no menor al timonel, menos que una advertencia, pero si una forma de “preparar el camino”. Es que en la falange se considera, transversalmente, que la situación de Pizarro no resistiría un nuevo cuestionamiento público, porque lo de las “asesorías verbales” de sus hijos golpeó internamente y resquebrajó apoyos iniciales que se habían cuadrado con el senador.
“Es insostenible que siga si una vez más tiene que salir a dar alguna explicación”, advierten los críticos del timonel, que vieron además en la elección de la senadora Carolina Goic como primera vice presidenta de la nueva mesa directiva una suerte de “garantía”, de “resguardo” en caso que en el mediano plazo la presidencia de Pizarro tambalee realmente.
No fue gratuito que las cartas el lunes se jugaran por la elección de Goic y no de la diputada DC, Yasna Provoste en ese puesto estratégico, porque en el caso que Pizarro no continúe en la presidencia del partido en algún momento, será la senadora por Magallanes la que asumirá las riendas de la colectividad.
Tanto en el Consejo Nacional del lunes, como en bilaterales que tuvo Pizarro con figura del partido como el senador Ignacio Walker, se le criticó al timonel el error estratégico de dedicar sus primeras semanas en la presidencia del partido a “defender públicamente” a sus hijos. “Se le pidió derechamente que dejara de ser el vocero de sus hijos y que se dedique a ejercer la presidencia de la DC”, recalcaron en el partido.
Sobre ese punto, la senadora Goic dijo en La Segunda que “es sano, con lo difícil que es, no confundir el rol de la familia con el de la conducción partidaria”, mientras que en el entorno de Pizarro se reconoce el tema y se recalca que “se le pidió que separara los temas y eso es lo que ha hecho desde entonces”.
Los detractores de Pizarro dicen que el timonel está “en las peores condiciones”, que está “muy debilitado”, que la vinculación de sus hijos con SQM deja a la DC en un muy mal pie, cuestionada públicamente, un flanco permanente que puede ser fatal con miras a las elecciones municipales del próximo año. “Qué candidato a alcalde o concejal va a querer tomarse una foto con él para la campaña o que vaya a su comuna a proclamarlo”, advierten.
Los mismos que no desechan la opción de auto convocar una Junta Nacional para debatir sobre la situación, idea que estarían promoviendo Ricardo Homazábal, el ala “chascona” de la DC, un par de consejeros nacionales y presidentes comunales.
Cercanos al timonel aseguran que después del Consejo Nacional del lunes se logró “desactivar” esta operación, agregan que si Pizarro cumple con lo exigido de dejar de defender a sus hijos desde la presidencia del partido y navega por aguas tranquilas los próximos dos meses, habrá logrado consolidad su mandato.
Una tesis que no comparten sus detractores, los que aseguran que en el partido “hay miedo a una Junta, porque nadie sabe lo que puede pasar ahí” y que “es bien probable que se logre la auto convocatoria”, más aún si surgen nuevos flancos.
AIRES DE PALACIO
El cambio de gabinete instaló a la DC en el corazón del mandato bacheletista, con Jorge Burgos trasladado desde Defensa al todo poderoso Ministerio del Interior para ser el nuevo conductor político del gobierno y de un remozado comité político, con Jorge Insunza (PPD) en la Segpres, el PS Marcelo Díaz en la Segegob y Rodrigo Valdés (PPD) en Hacienda.
En sectores de la DC dicen que con esta conformación de gabinete quedó en evidencia que Pizarro “no es un interlocutor de peso en La Moneda como se esperaba”, considerando su cercanía con la Mandataria.
Precisan que no sumó ningún nombre de los suyos al gabinete, que el nombre de Burgos lo puso en la mesa el DC Carlos Mackenney –amigo estrecho y orejero de la Presidenta-, que el actual vocero fue “su rival” en la IV Región y que el ministro de la Segpres nunca fue la carta de Pizarro en las contiendas electorales en la región, ya que se jugó por el diputado PS, Luis Lemus.
Pero aseguran que a pesar que el ministro Burgos es considerado un hombre de Walker, los cercanos al timonel dicen que tienen una buena relación, muy cercana en lo humano –hasta juegan tenis juntos- y a pesar de la diferencia, también en lo político. “Más allá de cualquier consideración el ministro es un DC y no fue gratuito ni casual que lo primero que hiciera el lunes fuera ir al Consejo Nacional, esa si fue una señal”, recalcaron.
