La política gira como un spinner-Mónica Reyes de Cruzat

La política gira como un spinner-Mónica Reyes de Cruzat

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Nos está invadiendo la moda de los spinners? Sí, porque cuando no sólo los están usando los niños, sino también adultos se ven con ellos en sus manos, lo mismo profesionales y los políticos, entonces tal vez no es una mera moda. Y sí, es una invasión, porque ya los venden en las jugueterías y otras tiendas, los ofrecen en cada esquina y al preguntar por uno u otro modelo nos responden que está agotado. Una invasión se ha transformado en moda o tal vez en sensación.

Los están usando los niños y muchos adultos que lo han ido adoptando como accesorio personalizado, casi un complemento a los básicos para enfrentar el día, como podrían ser el celular, un lápiz que nos gusta, una pulsera u otro objeto de colección. Sí, de colección, porque además los spinners vienen con diseños diversos y algunos muy atractivos que nos hacen querer tener más de uno e invitan a coleccionarlos. Estos juguetes originalmente fueron diseñados para niños que sufren de déficit atencional con hiperactividad, pero miren cómo se ha extendido su uso y las esferas a las que ha llegado, porque me entero de que los integrantes de los comandos presidenciales están premunidos de sus correspondientes spinners y algunos de ellos se han vuelto “adictos”. No sin razón deben estar estresados, cuando la carrera ya está lanzada y ad portas de enfrentar el segundo semestre del año electoral.

Pero nada gusta porque sí y siempre podemos hacernos preguntas para ir a la causa de los comportamientos humanos. Ir a las causas es lo único que otorga verdaderas respuestas, que no nos dejen dando vueltas en la superficie y girando como lo hace el spinner, sino que comprendamos a quién está detrás y cuenta con un motivo para imprimirle su energía, darle movimiento y hacerlo girar.

Va la pregunta: ¿estarán nuestros políticos con déficit atencional e hiperactividad? Ante lo primero, al parecer sí. Las encuestas nos corroboran que, claramente, no están poniendo atención a lo que la ciudadanía considera importante y de ahí deriva su alto nivel de desaprobación. Y ante lo segundo, parece que también existe una suerte de hiperactividad, pero sin ton ni son, ya que se vanaglorian de hacer muchas cosas que nuevamente no responden a las necesidades de la mayoría de los chilenos, sino más bien a sus propios intereses o ideologías.

Entonces, lo que podemos observar y lamentablemente concluir es que nuestra política corre el riesgo de que sus filas se vuelvan un juguete que gira en torno a sí mismo. Bienvenido el spinner para combatir el estrés y la ansiedad en niños y adultos. Para la casa la política spinner que gira sólo en torno a sí misma. (El Líbero)

Mónica Reyes de Cruzat, socia de Reyes & López-Hermida Comunicación Creativa

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