Empresarios y políticos no son las únicas características que unen al Presidente de Argentina, Mauricio Macri, con el abanderado de derecha, Sebastián Piñera, ambos tienen una relación fluida y privilegiada desde hace casi dos décadas, que toma relevancia nuevamente ante la decisión del país transandino esta semana de revocarle el estatus de refugiado político a Sergio Galvarino Apablaza, señalado como uno de los autores del asesinato del senador UDI, Jaime Guzmán en abril de 1991. Un gesto para uno el caso más sensibles en la oposición y puntualmente para el gremialismo, que se concreta ad portas de la segunda vuelta presidencial del 17 de diciembre, donde se definirá si Piñera o el abanderado oficialista, Alejandro Guillier, será el próximo inquilino de La Moneda.
Desde el 2004 que existe una orden de extradición contra Apablaza, la que ha sido respaldada desde entonces a través de los años por los gobierno de Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Piñera, pero que en Argentina nunca encontró eco, ya que con la venia de la Casa Rosada la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) le otorgó al ex líder del Frente Manuel Rodríguez la condición de refugiado político. Eso cambio este martes 5 de diciembre con la decisión de la administración Macri de quitarle dicha condición.
El tema de Apablaza ha sido conversado con Macri en más de una ocasión con dirigentes de la derecha chilena y con Piñera puntualmente. En su condición de ex Mandatario en enero de 2016 ambos se reunieron en la Casa Rosada donde el caso del llamado “comandante Salvador” fue discutido: “tratamos el tema de la necesidad de que Apablaza, que cometió un crimen en Chile, pueda ser juzgado por la Justicia chilena, y en eso se están logrando grandes avances», relató Piñera en ese momento desde Buenos Aires y aprovechó para precisar que el Presidente de Argentina es “un amigo de mucho tiempo”.
En RN y en el seno del piñerismo agregaron otro episodio donde también fue tocado abiertamente el tema de Apablaza y su extradición, en la visita que hizo el líder trasandino a Chile en junio del 2013 para apoyar la campaña presidencial del RN, Andrés Allamand, en las primarias de ChileVamos que en ese momento lo enfrentaba con el UDI, Pablo Longueira.
“No sé si es por la segunda vuelta puntualmente, pero lo que es cierto es que en el tema de Apablaza había un compromiso de Macri, eso existía hace rato, de antes de llegar a la presidencia e incluso se demoró en cumplirlo”, explicó piñerista histórico que fue parte activa de la visita y conversaciones que se dieron en el 2013.
En La Moneda han preferido no involucrase en la arista política del caso Apablaza y se determinó tratar de sacar el tema cuanto antes de los patios de palacio, para que quede radicado exclusivamente en el ámbito judicial y de las relaciones exteriores, por lo que varios de sus inquilinos consultados optaron por esquivar pronunciarse si consideraban que la privilegiada relación entre Macri y Piñera había influido en la decisión que tomó esta semana el gobierno trasandino. “La solicitud debe pasar por otras instancias para que sea realidad”, sentenció escuetamente un alto asesor gubernamental.
Fluido intercambio
Solo durante este 2017, Piñera y Macri se han reunido ya en dos ocasiones: en agosto en la Quinta de Olivos de Buenos Aires, donde según la prensa trasandina el Mandatario de dicho país le manifestó su apoyo al candidato de derecha en su intento por regresar a La Moneda y ponerse por segunda vez la banda presidencial. Cinco meses antes, Piñera viajó a la capital del país vecino para participar en un foro para líderes gubernamentales y empresariales organizado por la Revista The Economist, instancia en la que también se reunió a solas y en paralelo con el jefe de Estado, conversación que después catalogó de “muy interesante, muy fecunda”.
El vínculo entre ambos se gestó al alero del fútbol y los negocios, cuando Piñera era el mandamás de Lan Chile y dueño de Colo Colo, mientras que Macri lideraba el grupo Socma y el club de fútbol Boca Juniors.
El año 2009, cuando Macri era Jefe de Gobierno de Buenos Aires, vino al Parque Tantauco invitado por Piñera para un encuentro de líderes de centro derecha, previo al inicio de esa campaña presidencial que llevó a la derecha a La Moneda después de cuatro gobiernos consecutivos de la Concertación. Llegó en un jet privado directo al Club Aéreo de Quellon.
En RN dicen ambos “se llevan muy bien”, que cada vez que Macri está en Chile, cena en la casa de Piñera, que hay una relación de aprendizaje político mutuo. Cuando el líder argentino pasó del mundo empresarial y comenzó a moverse en la arena política, agregaron en la colectividad, uno de sus referentes fue Piñera y que desde que en noviembre de 2015, se instaló en la Casa Rosada su gestión ha sido atentamente monitoreada principalmente por el piñerismo.
Uno de los ejemplos de ese aprendizaje, recalcaron, fue el viaje que hizo a Buenos Aires Andrés Chadwick Costa –hijo del ex ministro del Interior de Piñera- para capacitarse de la experiencia de la campaña de Macri en materia de redes sociales para aplicarlas en la actual contienda por el sillón de La Moneda.
Un guiño
Desde el mismo 5 de diciembre, que en sectores de la prensa trasandina exista la convicción que la decisión de revocar justo en este momento el estatus de refugiado político a Apablaza es simplemente un gesto, un guiño político de Macri para su amigo Piñera.
No significa que Apablaza será extraditado ahora, pero si el tema se instaló en la m,esa de la campaña presidencial e incómoda a la candidatura de Guillier, porque instala una cuña en el seno de su candidatura, dado el papel clave que ha tenido en ella el PC como durante todos estos años en la defensa de Apablaza. El timonel y diputado, Guillermo Teillier, en junio del año 2005 viajó a Buenos Aires para ser testigo de conducta a favor del ex frentista en el juicio oral y público en el que se resolvió su asilo político.
“No hay ningún elemento en el juicio que indique que Apablaza es culpable de lo que aquí la derecha, y en especial la UDI, lo está acusando. El no tuvo participación en eso y por lo tanto voy a alegar por la conducta que ha tenido Salvador: una lucha permanente contra la dictadura, por la vigencia de la democracia y los derechos humanos y también voy a alegar por su inocencia», sentenció entonces Teillier, quien además en ese momento dijo que no existían las garantías en Chile para enfrentar un juicio justo.
Esta semana, tras la confirmación de la decisión del gobierno de Macri, el diputado PC, Daniel Núñez, puso sobre la mesa “las sospechas” que generaba dicha resolución al alero del conocido vínculo con Piñera. “Lo que es evidente, lo que es obvio es que es muy sospechoso el momento en que se toma esta resolución, no me cabe ninguna duda que el más beneficiado y el más interesado en reponer este debate hoy día es la derecha en Chile (…) tengo mis sospechas sobre quién está detrás de esta decisión del gobierno argentino y no puedo dejar de recordar que Macri es un gran amigo de Sebastián Piñera, así que tal vez los amigos le hacen favores a los amigos y Macri pensó que podía ayudar a Sebastián Piñera tomando esta decisión”.
Sin apuntar a Piñera, pero si a la derecha en general, el abogado de Apablaza en Argentina, Rodolfo Yanzón, puso el acento en que la revocación del estatus de refugiado político “significa solamente que el Gobierno de Mauricio Macri, luego de haber acordado con la UDI, la ultraderecha chilena, avanza en este proceso que significa hacer cesar el estatuto de refugiado de Apablaza Guerra. Pero este proceso no termina aquí. Apablaza tiene el derecho que ya ejerció de recurrir, de apelar esta decisión con lo cual contamos con bastante tiempo”.
El Mostrador/Agencias