A las 13.30 horas de este lunes, en la sede central de la UDI en calle Suecia, se llevará a cabo la primera reunión oficial entre la actual directiva de ese partido, encabezada por el senador Hernán Larraín, y la mesa que deberá asumir sus funciones el próximo 7 de enero, liderada por la senadora Jacqueline van Rysselberghe.
La instancia será la primera reunión formal de coordinación entre ambas directivas, por lo que se espera que asistan la totalidad de sus integrantes, con el objetivo de comenzar los preparativos para el cambio de mando. Esto implica, entre otras materias, la entrega de la información financiera y administrativa de la colectividad, para lo cual la actual mesa está elaborando informes que entregará durante los próximos días a la directiva de Van Rysselberghe.
“Hemos invitado a la nueva directiva para empezar a trabajar en los temas que están dando vueltas y producir una entrega ordenada de la conducción del partido, de manera de generar una continuidad muy fluida y expedita”, afirma Larraín, quien explica que “esto nos ayuda a la directiva saliente a tener su trabajo concluido, y a la directiva entrante para tomar el partido sin exabruptos, y que puedan empezar con las nuevas estrategias y políticas que va a implementar la directiva”.
Así, la actual mesa preparó una serie de temáticas que serán abordadas en la reunión de este lunes. Además de la información administrativa y financiera, se abordarán otros tópicos, como la elaboración de los nuevos estatutos -que deben adaptarse a la nueva ley de partidos políticos antes de abril- y del nuevo código de ética.
En el caso de los nuevos estatutos, la actual mesa ya tiene lista una propuesta, que está siendo revisada por el Servel. En el caso del nuevo código de ética -que regulará la conducta de los militantes, luego de los casos de financiamiento irregular-, este texto aún está en proceso de elaboración por parte del Tribunal Supremo.
En materia de finanzas, la directiva asegura que deja un partido que hoy tiene “números azules”, un logro destacable, dicen en la UDI, considerando que la actual mesa asumió una colectividad que atravesaba por una seria crisis económica, que arrastraba desde hace años. “Estamos dejando una UDI que se financia completamente. La asumimos con una deuda tanto de arrastre como de operación. Hoy la operación se financia completamente y la deuda de arrastre la rebajamos significativamente. Y lo que no pudimos rebajar lo reprogramamos a tres años y, por lo tanto, está dentro del flujo mensual. Esta materia dejó de ser un problema para la UDI”, explica Larraín.
Entre los otros aspectos que se abordarán en la reunión del lunes se cuenta el desarrollo de la estrategia parlamentaria que seguirá la colectividad en 2017, así como el estado de la negociación de la plantilla con el resto de los partidos de Chile Vamos. Además, se dará cuenta del avance del proceso de reinscripción de la colectividad.
Finalmente, ambas mesas también comenzarán la organización del consejo general que fue convocado para el 7 de enero. Junto con asumir la mesa de Van Rysselberghe, en esa instancia comenzará a definirse un tema que la UDI deberá resolver pronto: la opción de levantar un candidato presidencial propio, o la alternativa de proclamar al ex Presidente Sebastián Piñera. (La Tercera)