Mucho se ha dicho sobre “las dos almas” que cohabitan al interior de la Democracia Cristiana, y que algunos de sus militantes han reavivado ante la inminencia del plebiscito ratificatorio del borrador de Nueva Constitución del 4 de septiembre. Sin embargo, la supuesta existencia de dos piños homogéneos o herméticos al interior de la tienda falangista es discutible, pero hay algo que salta a la vista en la diatriba, y es que el quid de la pugna tiene un claro cariz histórico, pues desde su nacimiento la DC ha tenido un alma “conservadora” y otra más “progresista” que siempre han estado tensamente relacionadas.
Una muestra de este conflicto se expresó en las desavenencias de 2015, con la Nueva Mayoría en La Moneda, cuando el ex timonel DC, Ignacio Walker desconoció el programa de gobierno, aduciendo a que no había firmado ni suscrito ningún programa, el que respaldó solo por lealtad, siendo parafraseado constantemente los últimos años como “no me leí el programa”. En un tono parecido, Carolina Goic, reconoció no haber revisado detenidamente el programa, admitiendo el “error”. Este posicionamiento, fue respondido por 74 correligionarios en Por la razón de la voluntad popular y la fuerza de nuestras ideas, respaldando al gobierno de Michelle Bachelet y haciendo alusión implícita a los “guatones” y los “príncipes”, grupos liderados por Gutenberg Martínez e Ignacio Walker respectivamente, conocidos por su cercanía a sectores conservadores y “autocomplacientes”. Entre los firmantes del documento estaban Renán Fuentealba, Yasna Provoste, Andrés Aylwin, Francisco Huenchumilla, entre otros.
Por tanto, no debe sorprender el resurgimiento de las disputas internas entre estos dos grandes bloques al interior de la DC, con miras al plebiscito de septiembre próximo. Como tampoco los desplazamientos entre estos de ciertos personeros, dada las coyunturas y nuevos temas de disputas, no extraña por lo tanto que Ximena Rincón se acerque al piño que hoy tiene a sus máximos dirigentes en “Amarillos por Chile”, y que si bien, en 2016 estaba entre aquellos que antagonizaron con Walker, hoy comparte con él y su hermano Matías, la férrea oposición a la Nueva Constitución. El proyecto de rebaja de quórums a 4/7 presentado el lunes 7 de junio, sin decirlo, va en camino a un apoyo subrepticio al rechazo. De ahí, que aquellos DC más “progresistas” como el senador Huenchumilla o Yasna Provoste se hayan desmarcado inmediatamente de Rincón y sus amigos.
En suma, no son disputas nuevas, sino que históricas entre dos proyectos en conflicto al interior de la tienda falangista, que pueden ser rastreada desde sus inicios en la ruptura con el Partido Conservador, dos almas y culturas políticas que caracterizan a la DC, nuevamente enfrentadas por el plebiscito de salida de la nueva constitución. (El Mostrador)
Vicente García-Huidobro
