Hace casi un mes, se filtró a la prensa una reunión que mantuvieron doce organizaciones –entre movimientos políticos y partidos–, las cuales definieron la voluntad de sentar las bases para crear una “nueva alternativa que sea capaz de disputarle el poder al duopolio”, denominada Frente Amplio.
Su principal objetivo, según sus integrantes, es darle una salida política al periodo de crisis y deslegitimación que vive el mundo político en la actualidad y, siguiendo la senda que han marcado los ex dirigentes estudiantiles Gabriel Boric y Giorgio Jackson, mantener un trabajo en conjunto con el mundo social movilizado, intentando llegar a la ciudadanía que aún se encuentra inactiva, con el fin de realizar cambios profundos al sistema.
Entre los asistentes se encontraban los representantes de Revolución Democrática (RD), partido al que pertenece el diputado Giorgio Jackson; Movimiento Autonomista (MA), en el que militan Gabriel Boric y el alcalde Jorge Sharp; el Partido Liberal, del que es miembro el diputado Vlado Mirosevic. También llegó al encuentro el movimiento Nueva Democracia (ND), al cual pertenece el ex presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) Cristián Cuevas, y el Partido Amplio Social de Izquierda (PAIS), armado tras la renuncia del senador Alejandro Navarro al MAS. Además asistieron a la reunión el Partido Igualdad, Partido Poder, Partido Humanista (PH), Izquierda Libertaria (IL), junto a Izquierda Autónoma (IA), el Partido Ecologista Verde y Convergencia de Izquierda (CI).
Esta “mesa de coordinación”, como la han denominado sus integrantes, es uno más de los intentos con el objetivo de hacer confluir una apuesta común. Las reuniones, que se realizan cada miércoles en la tarde, buscan “determinar criterios comunes, acuerdos y nudos de conflictos”.
Andrés Hidalgo, coordinador político de Partido Poder, reconoce que “coordinar doce fuerzas no es fácil”, pero que se ha logrado “chequear en terreno la voluntad unitaria de todas las organizaciones que están asistiendo” y, también, llegar a unificar algunos requisitos para ser parte del Frente Amplio, como por ejemplo: constituirse como una fuerza fuera del duopolio (independiente de la Nueva Mayoría y Chile Vamos), no recibir financiamiento de grandes empresas, ni tener vinculación a casos de corrupción y financiamiento irregular de la política.
El camino para la conformación de este referente político “no ha sido sencillo”, reconocen desde Nueva Democracia. Sus encuentros datan desde enero de 2015, cuando distintas organizaciones que habían confluido en el trabajo del movimiento estudiantil en la Confech, entre ellas Revolución Democrática, la entonces unificada Izquierda Autónoma –que a mediados del 2016 se dividió entre esta y Movimiento Autonomista–, Convergencia de Izquierda, Izquierda Libertaria y Nueva Democracia –que aún no se constituía como tal–, iniciaron conversaciones con el fin de coincidir en un proyecto en conjunto, que tenía, entre otros objetivos, el de afrontar las Municipales de 2016 y generar un programa en conjunto.
A pesar de que este intento terminó con un encuentro programático a mediados del año recién pasado, la alianza electoral para las Municipales no prosperó y no lograron armar una lista única, aunque sí hubo alianzas locales en las que trabajaron en conjunto. Un ejemplo de esto fue Valparaíso, que terminó con un aplastante triunfo del ex dirigente estudiantil Jorge Sharp, militante del Movimiento Autonomista, que ganó con un 54% de los votos y desplazó a la Nueva Mayoría y a Chile Vamos, tras casi diez años de trabajo con distintas orgánicas sociales y políticas que fueron en la lista La Matriz, las que organizaron primarias ciudadanas para definir al candidato que llevarían a la alcaldía.
En paralelo a este proceso, otras fuerzas del actual Frente Amplio también intentaron articularse. El Partido Amplio Social de Izquierda (PAIS), Izquierda Autónoma, el Partido Ecologista Verde y el Partido Poder, mantuvieron conversaciones durante un periodo, las que finalmente terminaron reunidas en el Frente Amplio.
Sumándose a todo este proceso, distintas organizaciones viven una fase de construcción interna, la mayoría de los movimientos se encuentran en congresos de conformación, los partidos más nuevos (RD y Poder) están en una etapa de legalización a lo largo del país y los más antiguos deben realizar el refichaje de su militancia. Proceso que trae consigo la demora en la toma de decisiones a nivel del Frente Amplio, según reconoce Sebastián Depolo, presidente de Revolución Democrática, partido que se encuentra en su Congreso Estratégico.
Además de esta situación, se han desarrollado algunos nudos problemáticos, que han generado pequeñas tensiones internas y el retraso del proceso, reconoce una fuente que ha participado en la mesa de coordinación. La nueva forma de construcción de partido y orgánica, mucho más “democrática y horizontal”, que busca distanciarse de la política tradicional, trae aparejada una mayor lentitud en la toma de definiciones, “todo es más lento, cada vez que vas haciendo acuerdos estos deben ir bajando a tu militancia para ser revisados, y esto ha generado harto ruido. Le pasó al Movimiento Autonomista, que se enteraron todos por la prensa de la primera reunión de las doce fuerzas del Frente Amplio”, señala la misma fuente, que reconoce que con esto “hubo algunas tensiones por la filtración de este encuentro, pero es algo que ahora está superado”.
Periódicamente se realizan las reuniones de la mesa de coordinación y, también, hay instancias conjuntas a nivel comunal, “entonces, se debe lograr coordinar lo que está pasando en las bases, con lo que se sesiona arriba”, agregan desde el Frente Amplio. Con el objetivo de agilizar el proceso, se armará “un coordinador territorial”.
A pesar de las complicaciones, ven con optimismo el trabajo que se ha podido construir hasta el momento y las resoluciones que se han tomado. Andrés Hidalgo asegura que como partido “no queremos construir un Frente Amplio de izquierda que venga a ocupar el espacio del Juntos Podemos o el Todos a La Moneda (referente de la candidatura de Marcel Claude), creemos en un Frente Amplio que de verdad tenga vocación de amplitud y eso significa hacerse cargo de los temas que realmente le importan a la ciudadanía”.
Por su parte, Gael Yeomans, secretaria de Programa e Institucionalidad de Izquierda Libertaria, enfatiza que “hay una fuerte voluntad política depositada en el Frente Amplio” con el fin de lograr “un cambio real… si no va a ser nada distinto a lo que hay ahora, no es lo que nosotros esperamos”.
POLO EMERGENTE
Además de este proceso de confluencia en el Frente Amplio, existe un núcleo que avanza en la consolidación de trabajo en conjunto, tanto a nivel político como territorial. Este es el denominado Polo Emergente, constituido por el Movimiento Autonomista, Nueva Democracia, Revolución Democrática, Izquierda Libertaria, Convergencia de Izquierda y el recién ingresado Partido Humanista.
Este núcleo duro se ha encontrado en distintos espacios desde hace años, se iniciaron en el mundo estudiantil y luego en el sector territorial y el mundo sindical. Desde el Polo Emergente señalan que “a pesar de que no es un espacio formal, somos actores con un vínculo a largo plazo, de procesos de construcción más duraderos, lo que no nos resta del trabajo como cada organización en el espacio del Frente Amplio”.
Según Andrea Salazar, de Movimiento Autonomista, dentro de este espacio se ha dado “una articulación más fina, porque tenemos orientaciones políticas comunes”. Pero desde este núcleo enfatizan que al interior del Frente Amplio cada fuerza actúa de forma independiente.
Son justamente las fuerzas del Polo Emergente las que han trabajado un diseño que tiene como objetivo que el Frente Amplio logre hacer política. “El diseño de largo plazo que nos interesa formar más allá de las elecciones de 2017, lo hemos transmitido al grupo de los doce, pero sabemos que esa construcción es más compleja, hay varios intereses, no tenemos la misma forma de construir, y estamos dando los primeros pasos”, explica Gael Yeomans, de Izquierda Libertaria.
PRESIDENCIALES SIN CANDIDATO
Las elecciones parlamentarias y presidenciales de este año 2017 se han constituido en uno de los temas centrales que se han tratado en las reuniones de la mesa coordinadora del Frente Amplio. Las posibles cartas presidenciales del nuevo bloque se han filtrado a la prensa y entre estas ha sonado el nombre del dirigente de Nueva Democracia, Cristián Cuevas; asimismo, el miembro de Izquierda Autónoma, Carlos Ruiz, quien señaló tener “disposición” para una candidatura presidencial. Además, ha sido nombrado el vicepresidente del Cruch y Rector de la UV, Aldo Valle, junto con el presidente de RD, Sebastián Depolo; también, el dirigente de “No+AFP”, Luis Mesina. Hasta la periodista Beatriz Sánchez ha sido nombrada como un posible nombre entre los miembros del Frente Amplio.
Junto con estos nombres sonó una carta ya desechada, la del precandidato presidencial Fernando Atria. El militante del PS habría sido levantado por RD como una opción factible para ser el candidato único del Frente Amplio, idea que no prosperó luego de que este optara por quedarse en la Nueva Mayoría. Otro nombre proveniente del bloque gobernante, que parece generar algunas tensiones a la interna, es el del senador Alejandro Navarro. De acuerdo a Alejandro Hidalgo, de Poder, el parlamentario del PAIS “siempre ha querido ser candidato a la Presidencia, pero tenemos un problema de carácter político, porque él se ha declarado fiel a la Presidenta Michelle Bachelet y el Frente Amplio por definición es un espacio de oposición. Sería contradictorio”, apunta. Por su parte, Sebastián Aylwin, de Izquierda Autónoma, señala que “las personas como Navarro y su partido PAIS, que se incorporan a este frente, son legítimos en la medida en que cumplen en no tener vínculos con el duopolio”.
Andrea Salazar agrega que “Cristián Cuevas, Sebastián Depolo y Carlos Ruiz son, de algún modo, personajes que surgen a partir de construcción de organizaciones políticas que están fuera del duopolio, pero también tienen que ser convocantes y reflejar la diversidad de este Frente Amplio. Me parece importante que vayan figuras femeninas, no solo presidentes de partido, sino que también dirigentes sociales, no hemos tenido ninguna conversación formal, pero sí han sonado los nombres de Luis Mesina y Beatriz Sánchez”. Aylwin añade que desde el Frente Amplio tienen “importantes referentes, uno de ellos es Carlos Ruiz, y ponemos a disposición todo lo que hemos construido estos años en pos de este proyecto, incluyendo el tema presidencial”.
Carla Amtmann Fecci, integrante de la Mesa Ejecutiva de Nueva Democracia, señala que respecto a la posible candidatura de Cristián Cuevas, no cabe duda de que “es un gran dirigente, que sintetiza parte fundamental del tipo de liderazgo y política que queremos construir para Chile y, sin duda, como Nueva Democracia vamos a estar donde se requiera. Pero eso ha de ser un proceso colectivo y democrático. No estamos por las autoproclamaciones”.
Los dirigentes de la mesa de coordinación del Frente Amplio refieren que el tema de las presidenciales no ha sido zanjado y que “ninguna fuerza ha puesto un nombre sobre la mesa”. Agrega que todos, salvo las voces disidentes del Partido Liberal, “están de acuerdo en que llevar una candidatura presidencial es primordial, pero primero tenemos que estar todos de acuerdo con la forma y el fondo”.
Amtmann añade que “sentimos una responsabilidad política y colectiva de que este 2017 tenemos que ser capaces de levantar una alternativa, que se materialice en lo electoral, pero que supera aquello. Una alternativa a la Nueva Mayoría y a la derecha que están ofreciendo más de lo mismo, y en esto, como Nueva Democracia, nosotros nos hemos puesto a disposición”. A nivel de Presidencia de la República, asegura que su “principal candidato presidencial son las primarias abiertas”.
Andrea Salazar explica que el tema de las presidenciales “aún se encuentra en proceso de definiciones al interior del Movimiento Autonomista. Lo que se ha discutido es que, si se busca tener una disputa de poder, la candidatura presidencial puede ayudar a visibilizarse”. Recalca que creen “que sí es importante, si presentamos una candidatura, que no sea escogida por estas organizaciones, sino que por medio de un proceso de primarias diverso”.
Pero el objetivo de las primarias legales para elegir el candidato único presidencial posee un problema de fondo, pues la nueva Ley Electoral tiene una serie de restricciones que afectan directamente a las fuerzas emergentes. Para realizarlas, la nueva ley establece que se necesita tener un partido constituido en las quince regiones del país y, para inscribir al candidato, lograr juntar 35 mil firmas. El problema es que “ninguno de los doce tiene esta capacidad”, señalan desde el Frente Amplio.
Ante esta disyuntiva, existen algunas orgánicas que ven posible legalizar al menos a uno de los partidos en todo el país y aquí es donde el rol de Revolución Democrática adquiere peso, principalmente por la valoración pública que ha obtenido y los resultados de la última encuesta Cadem, que lo sitúa como el partido con mejor evaluación positiva, con un 40%. “Esto implica que todo el Frente Amplio se aboque a inscribir esa herramienta, o confiar en el despliegue de RD y/o el PH para que se legalicen”, agregan desde el bloque.
Depolo manifiesta que entienden que “algunos nos estén mirando a RD, porque nosotros hemos dado algunos pasos más adelante, como constituirnos en partido y los plazos del año electoral son bien fatales, el 2 de mayo hay que inscribir primarias, en julio se harían esas primarias legales, hay un tema de invertir recursos”.
Una alternativa a realizar primarias legales, es efectuarlas por fuera de la ley y cumplir con el sistema en la inscripción legal de las 35 mil firmas, utilizando el modelo de primarias ciudadanas de la elección de Sharp en Valparaíso. “Esa es una opción que se está evaluando y se tiene que definir a mediados de enero”, señalan desde el Frente Amplio.
LISTA PARLAMENTARIA ÚNICA
Una discusión que sí ha sido zanjada es la de llevar una lista única de postulantes al Congreso. Además, también quieren implementar el proceso de primarias legales para la elección de los candidatos, el problema es que la Ley Electoral permite que solo el 40% de los candidatos de un pacto sea escogido por esta vía. “Es una ley de amarre que permite que las cúpulas de los partidos decidan a dedo cuáles van a ser los candidatos en el 60% de los casos”, señala Andrés Hidalgo.
Sebastián Depolo recalca que en “RD recién estamos definiendo si el Frente Amplio llevará un candidato presidencial, pero lo que sí nos interesa es que la correlación de fuerzas en el Parlamento cambie a una mayoría transformadora que pueda hacerle frente a lo que la ciudadanía está demandando”. El objetivo, según el presidente de RD, es que esta fuerza “se posicione como un actor de incidencia, no como un actor testimonial”.
Gael Yeomans, de Izquierda Libertaria, explica que junto con las primarias se busca levantar la construcción de un programa en conjunto y, para ello, “estamos viendo la posibilidad de armar núcleos territoriales, un espacio donde se pueda confluir con la gente de las distintas comunas, que puedan ayudar en la construcción de un programa basado en la defensa de los derechos sociales y un Estado que supere el modelo neoliberal actual y, además, participar de las listas parlamentarias”.
Tras estas definiciones, y a pesar de que el espacio aún está en construcción, se ha consensuado que en la primera parte de este 2017 el bloque trabajará más bien como “una alianza electoral, con perspectivas de trabajo a futuro”, debido a los procesos internos que lleva cada organización.
Según Yeomans, para Izquierda Libertaria lo más importante de este proceso “es lograr que las candidaturas logren representar los distintos intereses y sectores del Frente Amplio” y resguardar que el proyecto del bloque traspase la coyuntura: “Si se queda solo en las elecciones de 2017, para nosotros va a ser un fracaso”.
Andrés Hidalgo, coordinador político de Partido Poder, asegura que “el Frente Amplio trae consigo una nueva forma de hacer política, más democrática, pero tiene que ser un frente que tenga posibilidades de ganar. Si solo podemos reelegir a los parlamentarios que hay, la verdad es que desde nuestra perspectiva es un fracaso”. Agrega que “si alguien entiende eso como una crítica, probablemente no entienda mucho de política (…) la apuesta es que no sea solo un polo electoral, sino una apuesta que dinamice la política, instale temas, dispute la agenda pública, que tenga posibilidades de incidir en el debate. Una fuerza política que se constituya en sí misma como un actor, pero eso no le quita su condición de acuerdo electoral”.
Por su parte, Andrea Salazar pone énfasis en que “el escenario político no nos va a esperar. Tenemos que trabajar teniendo en consideración que no podemos solo mirarnos el ombligo. Todas estas organizaciones que estamos en pos del Frente Amplio tenemos que abocarnos a ser democráticos, pero tampoco ser más lentos de lo que apremia el escenario de crisis política. Es difícil, pero lo estamos intentando”.
En la última reunión del Frente Amplio, el pasado miércoles, se definió que el 21 de enero se le dará el vamos al conglomerado. “Más que lanzarlo, sería una invitación a ser parte de este espacio formalmente constituido”, explican desde la mesa de coordinación. La idea es que ese día se determine la propuesta de trabajo en conjunto para los puntos de encuentro local y se proyecten definiciones en materia electoral. (El Mostrador Macarena Segovia)