Pese a que el Presidente boliviano, Evo Morales, no fue al almuerzo de camaradería que ofreció el recién asumido Mandatario Sebastián Piñera en Cerro Castillo a los distintos jefes de Estado que viajaron a Valparaíso, sí hizo una declaración pública antes de subirse al avión que lo llevaría de regreso a su país, y se refirió a la relación con Chile ad portas del inicio de los alegatos en la corte de La Haya, referidos a la demanda interpuesta por La Paz.
“Tenemos en nuestras manos la oportunidad histórica del deber de delegar a nuestros hijos, a nuestras próximas generaciones, una relación más fraterna para resolver sus diferencias y tomar ventaja de nuevas oportunidades. No podemos, ni debemos, seguir heredando a nuestras hijas e hijos problemas pendientes”, dijo.
Además señaló que “aprovecho esta oportunidad para felicitar al hermano Presidente Piñera, (con quien) tuve una linda experiencia en el pasado, trabajo en conjunto, pero también se presentan algunas diferencias. Esperamos retomar ese nuevo trabajo, pensamos los pueblos”.
Pero el gobernante boliviano sorprendió al decir que “entiendo perfectamente la preocupación sobre los mensajes, redes sociales, que pueden ser interpretaciones, tergiversaciones. Si algo está equivocado solo quiero decirles que pido disculpas al pueblo chileno. Nunca ha sido mi intención ofenderlo, agredirlo”, y agregó que “aunque también recibo muchos ofensas por parte de algunos medios de comunicación, por redes sociales, algunos, seguramente son pocos, hermanos chilenos, hasta me tratan de (…) indio sin pluma. Quiero decirles (que) no estoy resentido, no estoy molesto, entiendo perfectamente, somos tan diversos en América Latina que queremos que en esa diversidad haya gran unidad, trabajando por la igualdad de nuestros pueblos y sobre todo garanticemos la unidad de América Latina”.
Y es que el mensaje conciliador de Evo Morales sólo a días de que comiencen el 19 de marzo los alegatos por el litigio interpuesto por Bolivia en contra de Chile sobre negociar una salida soberana al Océano Pacífico en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, llamó la atención.
Tres lecturas sobre el viaje de Evo a Chile
En el oficialismo se han hecho distintas lecturas sobre la intención que tuvo Evo Morales al venir a Chile al cambio de mando presidencial, pero hay tres -según explican a “El Líbero”-, que son sumamente claras.
Una de ellas, y que han seguido de cerca desde la diplomacia, es que todas sus acciones son parte de un diseño y estrategia pensada y articulada hace meses. El Mandatario boliviano cambió su discurso. Pasó desde uno donde la confrontación era protagonista, a otro donde la cultura del diálogo y el encuentro, son fundamentales.
Tanto así, que al revisar las redes sociales del Mandatario, se pueden encontrar frases como “hago un llamado para escuchar las voces que nos piden apertura al diálogo” y “reiterar que con Chile, tenemos toda la predisposición al diálogo, que es una característica de nuestra cultura y de nuestro pueblo”.
Quienes conocen sobre el modus operandi de Evo sostienen que esto se acrecentó una vez que el Papa Francisco visitó el país altiplánico.
Pero la segunda lectura tiene directa relación con la anterior, ya que sostienen que venir al cambio de mando chileno era el “broche de oro” a su relato de diálogo solo a días de los alegatos en La Haya. “No sólo vino, sino que pidió disculpas al pueblo chileno. Esto estaba calculado, tenía una declaración pública escrita. Él no le está hablando a Chile, sino que vino al país para hablarles a los jueces de la Haya y al mundo entero”, dice una fuente vinculada a la Cancillería.
Y es que precisamente ahí es donde hay una tercera lectura, que dice relación con el destinatario del mensaje del Presidente boliviano. Por lo menos en el país, se entendió el discurso como uno dirigido a la comunidad internacional y a los jueces que estarán a cargo del litigio el próximo 19 de marzo.
Es por eso que quienes conocen sobre la situación de Chile en La Haya, piensan que no sería raro que el viaje al país fuera parte -en algún momento- de los argumentos que se utilicen en los alegatos. “No sería sorpresa que pueda salir citado dentro de los alegatos argumentando sobre la cultura del encuentro y del diálogo en la que está comprometida la política exterior boliviana con Chile. Ellos podrían decir que no son agresivos con Chile”, comenta un diplomático chileno.
El Líbero/Agencias