Latam Airlines salió este miércoles al paso de los señalamientos que el Comité de Acreedores No Garantizados (UCC, su sigla en inglés) hizo en contra de la aerolínea chilena y sus socias, Delta Air Line y Qatar Airways.
A través de un documento presentado ante la corte que ve su caso de reorganización en Estados Unidos, la firma -en calidad de Deudora en Posesión- aseguró que la acción del Comité es «el último paso en sus esfuerzos reflexivos para crear una narrativa falsa sobre Latam y sus interacciones con sus accionistas».
Y apuntó que el intento de la contraparte para reclamar que la compañía favoreció indebidamente a sus accionistas, en el marco del financiamiento DIP, «sirvió solo para establecer un registro del sólido proceso de toma de decisiones de los Deudores sobre el proceso de financiamiento del DIP, incluyendo competencia de los deudores, negociación de buena fe y análisis de financiamientos, en los que participaron parcialmente algunos de sus accionistas».
Esta respuesta se da luego de que el 17 de junio, el UCC pidiera al Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York que se revisen posibles «transferencias fraudulentas» que se dieron con Delta y Qatar, antes de sumarse al Capítulo 11.
Según los textos ingresados por el grupo, la compañía -poco antes de iniciar su reorganización en EEUU- rescindió los contratos de arriendos o compras de aeronaves A350 con las aerolíneas, aliviando a sus accionistas de su responsabilidad de pagar por lo acordado.
«El timing de la transferencia -‘a solo horas’ de someterse al Capítulo 11- fue sospechoso e inadecuado», apuntó en su momento el comité.
Latam, dijo entonces, que la «revisión de dos transacciones (…) forma parte de un procedimiento rutinario bajo del Capítulo 11, equivalentes al concepto de Acciones Revocatorias Concursales, en el que el juez puede revisar las transacciones efectuadas antes de acogerse al proceso de reorganización voluntaria».
Pero, ahora, la aerolínea decidió «abordar algunas de las afirmaciones hechas por el Comité, y proporcionar a la Corte información adicional que se relacione directamente con la reparación que el Comité ha solicitado».
LO QUE DICE LATAM
En el documento ingresado ante el Juez James L. Garrity se detalla que las dos mociones ingresadas por el UCC renuevan la ya rechazada narrativa de pedir permiso para emprender acciones de evasión contra Qatar y Delta, por ciertas transacciones celebradas en mayo de 2020 (llamadas en el caso las «Reclamaciones declaradas»), que le proporcionaron a Latam liquidez y flexibilidad, en medio de importantes trastornos del mercado y pérdida de ingresos producto de la pandemia.
Además, la firma asegura que «cada una de las transacciones se negoció en su totalidad y se sometió a un proceso formal de revisión y aprobación interna que cumplió en todos los aspectos con la ley aplicable, incluso por parte del Comité de Auditoría de Latam y su directorio».
Y agrega: «Cada transacción fue respaldada por presentaciones analíticas contemporáneas que establecieron las bases para su aprobación, incluyendo por qué cada una de las transacciones era razonable en ese momento, con base en sus términos económicos y la liquidez inmediata que proporcionaron (entre otras razones)».
A juicio de la firma, las mociones arrojan «calumnias infundadas e injustificadas» sobre el proceso de los deudores, y la buena fe de sus ejecutivos y miembros de la Junta.
Sin embargo, dice que no presentará ninguna reparación a los documentos introducidos por el UCC, «a fin de evitar que el Comité haga más acusaciones o insinuaciones sobre los tratos y relaciones de los deudores con sus accionistas y para permitir que el Tribunal forme sus propios conclusiones relativas a la solicitud del Comité». (DF)