El juez del Tribunal de Quiebras, James L. Garrity dio el vamos para que Latam Airlines aplazara hasta el 30 de junio la entrega de su plan de reorganización. Y es que trazar una nueva hoja de ruta para su despegue no ha sido fácil para la aerolínea de bandera chilena, en medio de nuevas restricciones al turismo debido a rebrotes y cuarentenas, tanto en Latinoamérica, como en Estados Unidos y Europa.
La petición la realizó la abogada de Cleary Glottlieb, Lisa Schweitzer, representante de la línea aérea, quien fue la primera en exponer ante el magistrado especializado en insolvencia en la sesión que arrancó a las 13:00 hrs, horario de Santiago de Chile, y duró 60 minutos.
LA OPCIÓN DE BONISTAS
Antes de que Garrity aprobara la moción, la semana pasada la Comisión de Acreedores Ad-Hoc -que representa a tenedores de bonos, paralelo al grupo oficial- puso reparos a la extensión del cronograma, aludiendo que la compañía debía presentar pruebas contundentes o «evidencia afirmativa», como especificó, para «demostrar una buena causa para una extensión solicitada».
Dentro de la lista de argumentos que la junta de acreedores estimó conveniente, destacan nueve factores relevantes: el tamaño y la complejidad del caso; la necesidad de tiempo suficiente para permitir al deudor negociar un plan de reorganización y preparar la información apropiada; la existencia de avances de buena fe hacia la reorganización; el hecho de que el deudor paga sus facturas a su vencimiento; si el deudor ha demostrado perspectivas razonables de presentar un plan viable; si el deudor ha avanzado en las negociaciones con sus acreedores; la cantidad de tiempo que ha transcurrido en el caso; si el deudor busca una extensión de la exclusividad para presionar a los acreedores a someterse a las demandas de reorganización del deudor; y finalmente si hay una contingencia no resuelta.
AJUSTES DE LA AEROLÍNEA
Por su parte, Latam ya habría cumplido con algunos de los puntos expuestos por los bonistas. En el documento presentado para la aprobación, los abogados apuntaron que «se ha continuado logrando un progreso sustancial en la estabilización y mantenimiento de las operaciones de los Deudores, mientras se enfocan en ponerse en camino hacia una reorganización exitosa».
Apunta al hito de haber logrado el financiamiento DIP –Debtor in Possession– por US$ 2.450 millones, luego la presentación las listas de activos, estableciendo fecha límite general para presentar reclamos, y comenzado el proceso de conciliación de aproximadamente 4.800 reclamos.
Latam también ha señalado que han continuado desarrollando e implementando su estrategia de flota, «al ajustar aún más el tamaño correcto de su flota de aeronaves, negociar y documentar estipulaciones consensuales con las contrapartes de aeronaves para reducir aún más los gastos operativos y buscar aprobación de acuerdos de arrendamiento a largo plazo».
Sin embargo, considera necesario, por la situación actual, extender el procedimiento y apunta: «La terminación prematura de los Períodos de Exclusividad interrumpiría la administración ordenada del Capítulo 11 y podría crear el riesgo de que se presenten múltiples planes de reorganización».
Con este nuevo plazo, la firma podrá también correr los tiempos de pagos a proveedores y otros contratos que no estén sujetos cláusulas demasiado estrictas.
LA PRESIÓN GLOBAL
La decisión de Latam coincide con un empeoramiento de las condiciones sanitarias a nivel global, con el aumento de casos de Covid-19 no solo en Chile sino en la región y en Estados Unidos, precisamente donde Latam opera. En este último país, el anuncio del recién asumido presidente Joe Biden, quien decretó cuarentena a los viajeros, significa que su ruta a Miami podría verse significativamente afectada.
De hecho, en diciembre en el caso de nuestro país –ad portas de la temporada alta-, la industria aérea tenía puestas todas sus fichas para una reactivación con mayor fuerza de sus operaciones, pero el alza en la tasa de contagios y el retroceso de la mayoría de las comunas en el Plan Paso a Paso del Gobierno puso en peligro sus planes.
En el caso particular de Latam, si sus proyecciones en junio era estar en un 50% en niveles de operación para estas fechas, hoy estaría por debajo de esa cifra. (DF)
