Mariana Aylwin sigue en la palestra. Después de haber dicho que se sentía más identificada con las ideas de Chile Vamos que de la Nueva Mayoría, la ex ministra y militante de la DC cuestionó el liderazgo de los partidos de la coalición oficialista.
“La Nueva Mayoría no tiene líderes equivalentes a Jackson y Boric, son muchos más potentes de los que hay en los partidos tradicionales. A los buenos candidatos jóvenes les jugó en contra ir por la DC, como prestigio de marca”, aseguró este viernes en la radio Agricultura.
Por otro lado, manifestó que “Bachelet presentó muy malas reformas que no tuvieron vuelta atrás. Sus dos gobiernos se los entrega a Sebastián Piñera. Ella primero termina con la Concertación y luego con la Nueva Mayoría. Su liderazgo terminó con un fracaso político contundente”.
“Este Gobierno no mejoró la desigualdad, es la misma de hace cuatro años. Hubo una estrategia ideológica de desarmar un modelo para instalar otro que no se ha armado. La ley de Educación Superior es desastrosa y fue aprobada porque la idea era legislar”, sentenció en la emisora.
DECLARACIÓN DE LA DC
La directiva nacional de la Democracia Cristiana emitió una nota de repudio a las declaraciones de Mariana Aylwin en una entrevista radial, en las que expresó que “hoy me siento mucho más identificada con la postura de Chile Vamos que con la de la Nueva Mayoría”.
En el texto de la directiva DC se señala que “el pueblo chileno nos puso en la oposición. De forma clara y contundente. En esto no hay medias tintas. La Democracia Cristiana perdió de forma rotunda en los procesos eleccionarios presidencial y parlamentarios. Volvimos a perder después de apoyar al candidato de la centro izquierda, senador Alejandro Guillier”.
Agrega que “la mesa nacional y el consejo nacional asumieron esta derrota y explicitaron categóricamente, que nuestro lugar es en la oposición al presidente de derecha electo”, por lo cual “no caben por tanto declaraciones de cercanía con Chile Vamos. Nada más lejos de nuestro proyecto de reformas y cambios sociales”.
La nota añade que “hemos iniciado un proceso de análisis profundo sobre las señales que desde hace más de quince años la ciudadanía nos estaba enviando, haciendo bajar de manera continua nuestra representación popular”.
“Un partido serio debe enfrentar sus crisis de manera profunda, resolver sus incordios, superar sus diferencias, sincerar su estructura, discutir y resolver en las instancias que corresponden. Si algún camarada estima que las definiciones que nos rigen no corresponden debe sincerar su posición y someterse a la democracia interna o tomar el camino que su recto sentir le indique”, concluye. (La Tercera-Agricultura-La Nación)